Derrota la cosechada ayer por el Valencia CF ante el Rayo por 0-1 gracias a un tempranero gol de de los de Vallecas, que en el minuto 6 conseguían adelantarse en el marcador tras un saque de córner.
El Valencia CF lo intentó con todo, pero el Iñigo Pérez y sus jugadores supieron leer muy bien el partido. Somos muy predecibles en ataque, tanto con el 5-4-1 de la primera parte como con el 4-4-2 de la segunda: balones del mediocampo a la banda y centro a la espera de rematador. Esos son nuestros automatismos, nadie filtra por el centro, ningún desmarque en el área rival, lo que nos vuelve previsibles para los rivales.
El Rayo renunció al ataque acumulando hombres en defensa. Nos obligaba a realizar centros forzados, y sus centrales se encargaban de despejar balones, y vuelta a empezar. Por no hablar de las pérdidas de tiempo, aspecto en el que sobresalió Batalla, dando una masterclass de como jugar con los otros factores del fútbol.
Los tres puntos perdidos ponen a Baraja más en el centro de la diana si cabe, si bien esta ratificado por el club, la clasificación manda en este deporte y hay muchas voces que apuntan en su cese como “la solución”. Los próximos tres partidos antes del parón de invierno van a resultar determinantes para su continuidad al frente del equipo.
L’actitud de Baraja, tractant de buscar solucions al despropòsit institucional, és lloable. L’entrenador sent el ferro. Igual que la grada. 10 punts de 42 donen per a pensar molt. I pensar en canvis. Cosa que no serà. Poc a esperar de la zona noble. Soledat absoluta. Desaparició mediàtica i de despatx de qui confecciona la plantilla, probablement condicinat al balanç econòmic o a la pròpia valua professional d’esta direcció esportiva sense direcció. Amb una preocupant absència de recursos davant un Rayo que, amb molt poc, va aconseguir un botí important en un Mestalla que tot aquell que va, agafa el que vol.
No sembla pintar bé la cosa. Poquetes accions de Javi Guerra, sobre qui pesa tota la responsabilitat de crear per a l’equip, per talent que té. I perquè altre que podria aportar, Almeida, sembla no estar present en les solucions que busca Baraja. I, semblant ser repetitiu, els pròxims partits seran claus, enfront rivals directes per a saber si toca traure el vestuari negre, el vestuari de dol.
EL TERCER TIEMPO
Las notas de Korvin.
Mamardashvili: Un remate, un gol. Cerró bien en la ocasión de Alvaro. Un 5.
Diego López: No es carrilero. Un 5.
Tárrega: Correcto como el resto de los centrales. Un 5,5.
Mosquera: Un 5,5.
Yarek: Un 5,5.
Gayà: Poco en la primera parte, cambiado por molestias. Un 5.
Barrenechea: No me termina. Un 5.
Javi Guerra: Dado el «espectáculo» que nos ha ofrecido el Valencia C.F. me cuesta decir «el mejor». Así que digamos «el menos malo». Un 6,5.
Valera: Ganas no le faltan pero insisto, no es futbolista de primera división. Un 4,5.
Rioja: Sinceramente, no ha estado mal. Un 6.
Hugo Duro: Tuvo una, pero era complicado dar potencia a la bola. Por lo demás, los centrales del Rayo le ganaron la partida sin sufrir demasiado. Un 5.
Jesús Vázquez: No puedo con el. Un 4.
Pepelu: Ha dado más velocidad. Un 6.
Mir: Llegas en plan estrella, no marcas un gol, acabas en los calabozos, luego lesionado un par de meses y, cuando saltas al campo… te llevas una ovación. Debe estar flipando hasta él mismo. Un 4.
Canós: Tiene todos los atributos posibles para cogerle manía. Un 4.
Fran Pérez: ¿Que coño fue este disparo con la zurda desde los 30 metros, Fran? Un 4,5.