Mal karma

Esto no es una réplica al artículo de mi compi Drakul. Bueno, sí, pero es solo por terciar en el asunto. En el fondo estoy bastante de acuerdo con lo que expone, solo que se deja algunos matices importantes que voy a intentar exponer.

Esto es, Nuno se ha ganado lo que le está pasando. Puede que seamos injustos, o no, y desde luego sería conveniente seguir apoyándole por el bien del VCF, pero lo cierto es que Nuno ha debido tener algún problema con el karma, porque ha hecho méritos para este despropósito. Lo voy a explicar sucintamente en estos puntos.

1.- Se ha endiosado a nivel personal. Cuando llegó ya me pareció un tipo seguro de sí mismo, confiado en sus recursos y su capacidad para resolver problemas en ámbito deportivo y social. Ser amigo del dueño y del más voraz y exitoso representante de jugadores quizá le animaba a sentirse así. Pero ahora parece subido en una nube. Empezó reaccionando de forma algo borde tras los partidos malos, con nula autocrítica y una soberbia camuflada de brusca amabilidad, pero evidente. Poco a poco ha ido a más, y al ritmo de los malos resultado se ha instalado en un discurso hueco, repetitivo, infumable, condescendiente siempre consigo mismo, echando de todo la culpa al empedrado. Excusas que ya nadie se traga y que esconden de nuevo esa soberbia que baila en sus ojos mientras se muerde el interior de la boca con coquetería.

2.- Se ha endiosado a nivel deportivo. Sus ideas futbolísticas no son nada nuevo, de hecho en el fútbol parece todo ya inventado, pero si queda algo nuevo no parece que vaya a ser Nuno Espírito Santo el que lo descubra. Pero su cortísima trayectoria como entrenador, con solo el éxito del récord de puntos de la temporada pasada en el VCF (que no es moco de pavo, ojo), no le sirve para darse cuenta que quizá no sea el genio que él cree que es. Su fútbol se basa en una defensa fuerte, y de ahí para delante. Sin embargo ahora, justo cuando ha perdido a su mejor pieza defensiva, parece querer manejar todas las facetas del juego, dominando la posesión pero siendo igual de fuerte en defensa, queriendo ser una apisonadora de fútbol total, y manejando sus piezas como si de un genio del ajedrez se tratara. Muy encomiable en la intención, pero el resultado es el que vemos, un desastre tras otro, y no parece darse cuenta. Al revés, cuanto peor sale todo más se empeña en sus delirios de genio incomprendido, quizá para demostrarnos que es más listo que nadie. Soberbia de nuevo.

3.- Nuno ha conseguido algo curioso y difícil, tanto que hasta tiene su mérito. Como  un diplomático loco y peligroso, ha puesto de acuerdo y contra su persona a las varias facciones de este club instalado perennemente en las trincheras. Antes sólo le criticaban los anti Lim, anti Salvo y todos esos amargados que jamás tendrán una buena palabra para con ellos. Pero tras su órdago veraniego exigiendo hacer de su capa un sayo en los fichajes, forzando de paso la salida de Salvo y Rufo, ha conseguido ponerse en contra también a los Salvistas, que son legión, y me incluyo aun queriendo ser medianamente objetivo. Y también a los que creían en Rufo por ser un tipo honrado y de la casa que consiguió milagros con pocos recursos, demostrando ser un buen Director Deportivo. El resultado es que ahora tiene a todos en contra, ha sido capaz unir contra su persona a enemigos aparentemente irreconciliables (dicho sea en términos coloquiales) que tienen que hacer encaje de bolillos retóricos para dar la razón a sus contrincantes sin que parezca que lo hacen. El caso es que nadie sustenta ya a Nuno salvo el propio Lim y su amigo común Mendes, se supone. Nadie más en Valencia le aplaude ni excusa, nadie le quiere, ninguna facción de la afición o la prensa, nadie. Ojo, repito, tiene su mérito.

Si, lo de ‘sucintamente’ era broma, lo siento. El caso es que podría seguir, pero tampoco quiero escribir un libro. Con esos puntos basta para entender la situación actual de Nuno, y porqué nadie parece tener ya paciencia o sentido común, ni creer en él. Así las cosas, solo los buenos resultados harán que Nuno fuera de nuevo aceptado por el valencianismo, que no querido, aun con el recuerdo ya casi desvanecido de la temporada anterior. Porque de seguir a corto plazo está dinámica de mal juego, peores decisiones, falta de humildad y mediocres resultados, su suerte está echada.