Sergi Calvo

No compareció el Valencia. Desganado y sin ningún tipo de interés por competir en una Mallorca bañada por la lluvia invernal.

Es cierto que el Valencia tiene, y cada vez es más evidente, algunas piezas fundamentales cuya ausencia o bajo rendimiento condicionan el juego del equipo. Una de ellas es Rodrigo: pese a estar tremendamente discutido por algunos, es evidente que el hispano-brasileño es un sistema de ataque en sí mismo, sobre todo por su conexión con el centro del campo. Rodrigo es el principal receptor de los pases de Parejo, el de Coslada juega perdido sin este enganche. Además, Rodrigo abre excelentes balones a bandas cuando no es él mismo quién cae por los costados. Marcará o fallará lo infallable pero Rodrigo es, hoy por hoy, el sistema táctico de ataque del equipo. Y no hay otro.

En defensa también se añora a Garay. El Argentino parece no estar cuando está, pero es de esos jugadores que trasmite tranquilidad y jerarquía sin necesitar grandes aspavientos. Garay es seguridad.

Rodrigo hace bueno a Parejo, a las bandas y a Maxi, hace bueno a Paulista y a quien juegue con él.

Entendámonos, une equipo con la entidad y poderío como el Valencia, no puede depender de dos jugadores. Plantilla hay para competir con estas bajas e incluso con más. Pero hoy en Mallorca faltó el otro ingrediente esencial que permite cubrir las carencias: la actitud.

Es una lección que todo aficionado del Valencia tiene aprendida: Hoy el equipo sale a comerse al rival, sea cual sea, desde el minuto uno y al ciento diez por ciento, o este equipo es absolutamente incapaz de ganarle a nadie.

Una lección que es obvia y que todo el mundo conoce de memoria excepto, periódicamente, los jugadores, que, simple y llanamente, da igual el entrenador y el contexto, y de manera periódica, nos obsequian con uno de esos partidos en los que, sinceramente, no sé que esperan que haya de suceder excepto lo que, obviamente, sucede.

El Mallorca llegó tres veces en los primeros treinta minutos de partido, hizo dos goles y una gran parada de Jaume, anulada por fuera de juego cerró el trío. A los pocos minutos llegó la cuarta… tercer gol. Punto.

Nada que hacer así. Paseando, tocando sin ilusión ni ganas, sin morder y pensando que el escudo o el nombre gana partidos… Nada más que ver por aquí.

Normal y justificable absolutamente la furia e irritación de los aficionados. El espectáculo en Mallorca ha sido lamentable.

¿Responsabilidades? Que cada cual, según su “posición ideológica” elija las suyas. Nada cambiará el presente: Torrija y bochorno y… no lo duden, ha pasado, pasa y volverá a pasar.

¿Lo mejor que puede hacerse? Pues volverse a casa, que caen bombas.


 

Lobo

A las cosas inexplicables no merece la pena buscarles explicación. Y lo que ha hecho el VCF en Mallorca es inexplicable. Ni adrede lo hacen todo tan mal, todo desde el minuto uno. Porque está claro que ni los nuestros son tan malos ni los baleares tan buenísimos como han parecido, y han parecido una auténtica apisonadora. Así que mal tiempo, falta de actitud, mal planteamiento, exceso de confianza, la velocidad del balón, la escasísima inteligencia grupal e individual o que simplemente son una panda de inútiles que solo consiguen brillar un poco cuando se esfuerzan al mil por mil, y si no muestran sus enormes carencias técnicas y tácticas. Como cualquier excusa es buena y todas pueden ser más o menos ciertas en mayor o menor medida, las filias y fobias de cada uno ya podrán el énfasis en la que interese.

A mi solo me interesa ver ganar al Valencia, lo demás me la sopla, y las guerras de guerrillas tuiteras lo que más. Así que paso de meterme en fregaos. Ciertamente no estoy contento, el partido ha sido un horror y se ha perdido una buena oportunidad de empezar a dar miedo, pero lo peor son las dudas que empiezan a hacer mella en el equipo, y eso sí puede ser muy dañino, o seo creo. Pero oye, a comer y disfrutar como se pueda el resto de domingo, que ya es bastante con el temporal. Como dice el refrán, a mal tiempo buena cara.


 

jamacuco

Desastre sin paliativos desde el minuto 1. El VCF no ha comparecido en Son Moix. Ni ha aparecido ese amor propio, esa rabia interna que en algunos partidos ha arreglado resultados. Comparto varias reflexiones con vosotros, ya que no creo que haya mucho que comentar sobre la debacle en Mallorca:

  • El equipo tuvo un pico de juego, de intensidad, de  concentración en el partido contra el Ajax, extendido en cierta medida al partido contra el Madrid en liga. A partir de ahí ha habido relajación, bajada de brazos. ¿Por qué? No lo sabemos, pero ahí la figura de un director deportivo o la de un directivo asignado a la gestión deportiva tendría más respuestas. Anil Murthy (Lim mejor dicho) debe reflexionar y contratarlo.

  • Celades lleva varios partidos equivocándose en el planteamiento, sin poner el sistema o los jugadores adecuados. Su estilo de juego, en general, no es el tradicional en los éxitos del VCF. Por tanto debe esmerarse en adecuarlo de forma racional, poco a poco, si es lo que ha decidido que va a hacer. Y eso implica tanto esquema de juego como posicionamiento y movimientos de jugadores.

-El equipo tiene un serio problema en el centro del campo. Creo que es donde está el problema, el agujero negro del VCF, no sólo este año sino desde hace varios. Si además el sistema utilizado por Celades incrementa esa sensación de falta de control, de debilidad, el juego del VCF en partidos en que falta concentración o actitud suelen convertirse en grandes decepciones. El aumento de goles recibidos comparado con temporadas pasadas no es fallo de la defensa, que en general no comete graves errores, sino de la falta de contundencia y presión en la línea de medios. Además esa teórica «liberación» de los centrocampistas a tareas más ofensivas no se está traduciendo en goles a favor. Sí que es verdad que solemos tener más llegada que en temporadas anteriores, pero no es suficiente.

  • Rodrigo es fundamental en este equipo. Es posiblemente el jugador más insustituible, no por su número de goles, sino porque es la verdadera clave en la creación de juego ofensivo por parte del equipo. Sin él, el VCF es mucho menos VCF.

  • El equipo tiene una brutal falta de inteligencia en muchos partidos. Le falta saber jugar muchos momentos en los inicios de los partidos, en los finales de partido, después de marcar… Tampoco es algo nuevo de ahora, ya viene pasando en bastantes temporadas. Por decirlo de alguna manera creo que es un mal endémico en este club. Aunque normalmente focalizo este problema en el capitán Dani Parejo, al que considero demasiado irregular para ser la piedra angular del equipo en estas últimas 8 temporadas, otros jugadores con solera (Coquelin, Soler, Gayà, Paulista,…) deberían ayudar también en esas funciones.

  • La Federación va contra nosotros. No es casualidad. La guerra abierta con el ínclito Rubiales nos la harán pagar. Ya ocurre descaradamente en el Femenino, en el Mestalla cuando pueden y en el VCF gotita a gotita. Los representantes valencianos/valencianistas en la Federación están para lo que están: para mamar/mamársela a quien les haga el culo gordo. Y el VCF (Murthy/Lim) deberían tomar cartas en el asunto con gente conocedora del tema.

  • Y finalmente… tranquilidad al entorno. Queda mucho.

Amunt!!


Jomi Lavarías

¿Qué se puede comentar o decir de un partido cuando sus protagonistas, en voz de Gayà y Parejo, reconocen que ha habido falta de intensidad y de actitud? Y además no solo se han referido a hoy, sino a más partidos.

Pues hombre, a algunos les han parecido palabras de CAPITANES y se les elogia por ello. A mí me parece una absoluta falta de respeto a la afición y al propio club. Si algo debe haber innegociable en la capacidad de un futbolista es eso, intensidad y actitud. Por mi parte, cero elogios a la valentía y a la autocrítica de esos supuestos profesionales. Esas declaraciones reconociendo falta de ganas, intensidad y actitud, me parecen indignantes. No veo motivo alguno para elogiar dichas manifestaciones.

Por lo demás, nueva muestra de irregularidad del Valencia en Mallorca. Irregularidad aderezada con una buena dosis de ridículo. El equipo parece no haber regresado de Arabia, pese a las bombas que comentaba alguno.

El miércoles hay una buena oportunidad de redimirse y zanjar por la vía rápida la eliminatoria en Logroño. Partido de lkos denominados trampa. Trampa que, viendo a este Valencia, no sería de extrañar que cayéramos en ella. Ojalá no.

Amunt.


Tot mal. L’oratge, les ganes dels jugadors i un minut 6 que és el particular crack del 29. I, damunt, no s’acaba la cosa tornant de Ses Illes. Tens una baixa important el pròxim partit de lliga, la de l’únic jugador que no té canvi natural. Encara que vist el vist, Celades pensarà hui en fer un Toshack i voler canviar als onze per, al final, jugant els de sempre, menys Parejo. Passem la grip i a canviar fulla ràpidament. Però és preocupant la indolència mostrada. Que un xic que era dubte important continue sent determinant diu molt poc de la capacitat de patiment del grup. En fi, una oportunitat d’or per arrimar-se als llocs de Champions.

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

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