Lobo

Buen partido del Valencia en el césped, con ganas y confianza pese a que en algunas fases se notan las dudas. Y pese al error tremendo de Correia, que lo estaba haciendo bien, y de Jaume, portero pinturero pero endeble como pocos. Pese al desequilibrado rasero del trencilla en las faltas, las tarjetas y hasta el VAR, que a veces parece que para el VCF haya unas normas distintas a los demás equipos. E incluso pese a la que habría podido ser una dolorosísima e injusta derrota. Y sobre todo pese a la mala, incomprensible dirección del entrenador desde el banquillo. Gracia recompuso al equipo con 10, pero luego nadie entendió los (no) cambios y la inacción, esos cambios en el descuento como queriendo perder tiempo. Nadie entendió que no viera lo que todos pudimos ver. Y me cuesta creer que un entrenador vaya contra su equipo, que los putée a propósito, pero…

Buen partido de los jugadores, que se lo ha dejado todo ante una panda de guarros que cuentan con una permisividad que solo se explica porque sea un equipito de Madrid y sus resortes de poder. Porque ya quisiera todo un Valencia contar con tanta comprensión arbitral, joder. A remarcar el muy buen partido de Soler, que nunca pudo jugar en su sitio porque… no recuerdo ya por qué. De Correia hasta la infantil expulsión, que no habría sido tal si el árbitro hubiera pitado la clara falta inmediatamente anterior. De Maxi, por su batalla. Y de Yunus por el golazo (y poco más). En negativo esa extraña jugada al final en la que nadie ha sabido enchufarla 3 veces seguidas teniendo la portería a 10 metros. Hace falta más decisión!

Pero buen partido pese a la casi derrota y el empate in extremis. Por este camino, antes o después, llegarán las victorias. Eso si otras derrotas no los hunden moralmente antes. A seguir así. Pero Gracia no, que no siga… así.


 

Sergi Calvo

No compro.

Es indiscutible que hoy el esfuerzo de los jugadores, de una plantilla muy mermada y triturada por las circunstancias ha sido encomiable. Cierto.

Pero no compro.

Porque Jaume puede cometer un error grosero, técnico, habitual en la forma de atajar del de Almenara, con la desgracia de no ser fuera de juego por unos milímetros, los mismos milímetros que le faltan a Paulista para deshacer el entuerto; se puede no sentenciar por falta de definición arriba; se puede sobrevivir a un arbitraje que ha frito a tarjetas a los nuestros (qué bien le ha venido al árbitro la última jugada del partido para maquillar estadísticas)… se puede.

Pero lo que es absolutamente incomprensible es que, con diez gran parte de la segunda parte, con jugadores caídos con calambres, exhaustos por el esfuerzo y evidentemente deshechos físicamente, a falta de apenas cinco minutos de partido, el equipo haya realizado únicamente dos cambios. Dos, en la era de los cinco cambios y las tres ventanas.

No compro que Gracia esté desmotivado. Miren, si lo está, si quiere marchar de aquí, entonces habría que reflexionar sobre la actitud del navarro: entiendo su frustración y desengaño, la comparto, de hecho… pero no puedo comprar, ni nunca compraré, que haya alguien en el club que no quiera estar y que no esté trabajando con toda dedicación y desvelo. Porque puedes querer irte, vale, pero mientras estés aquí, a morir por el murciélago y no a sumergirlo más en el abismo en el que estamos.

Podemos discutir la alineación, la táctica, el trabajo físico del equipo… pero precisamente este Valencia, en el verde, necesita amigos, no gente que ponga palos en las ruedas.

Gayá, Soler, Paulista, Lato, Wass, Maxi (el único que se ha querido pegar con todo el Getafe), los canteranos (Musah), quieren… ¡y seguramente varios de ellos querrán marchar lo antes posible!, pero al menos, mientras lleven el escudo en el pecho, se van a dejar los cuernos por el equipo porque quieren jugar.

Míster, ya sabemos que está fastidiado… pero usted… ¿quiere defender al Valencia en el campo? Porque, sinceramente, si no es así, renuncie y márchese de manera irrevocable.

Pese al dulzor final del empate muy in extremis, el empate vale para muy poco. Esto sólo lo sacan aquellos que quieren estar.


 

jamacuco

Empate que sabe a gloria después de cómo se ha desarrollado el encuentro contra los siempre sucios y barriobajeros Getafe. El VCF echó casta y coraje los 96 minutos que duró el encuentro, jugando casi la mitad de ellos con uno menos por una estúpida expulsión de Correia.

El VCF se puso por delante en el primer tiempo, una vez aguantado el arreón inicial del Getafe. Un gran gol de Yunus, que pilló al contrataque a los madrileños, corriendo más de 70 metros al sprint, abrió las esperanzas blanquinegras. A partir de ahí el VCF controló bastante a los marrulleros de azul, aunque se fueron cargando de amarillas por una deficiente (una vez más) actuación arbitral que caía en la telaraña azulona. La segunda parte seguía igual, y estaba para un contraataque final valencianista, pero Correia se cargó con dos tarjetas en apenas 10 minutos. Tarjetas tontas, evitables, pero que el Getafe te las saca. A partir de ahí el VCF jugó prácticamente mejor, más ordenado, contraatacando con mucho peligro y controlando los tibios y desnortados ataques de los de Bordalás. Sin embargo a perro flaco todo son pulgas, y en apenas 5 minutos finales, en dos acciones en el que el portero y defensa pudieron hacer algo más en jugadas de rebote y embarulladas, remontaba el Getafe. Gracia no tuvo acierto con los cambios, que los demoró en exceso para apuntalar a los jugadores que ya mostraban mucho cansancio como Yunus.

Afortunadamente un penalti a Maxi en una meleé en el área en el último suspiro, marcado con tranquilidad por un buen Soler (y no era fácil después de la tormenta de quejas, tarjetas y empujones de los guarros azulones durante cuatro minutos intentando arruinar los nervios valencianistas y la templanza del árbitro que ahí sí que estuvo muy bien) que parece va a tomar el testigo lanzador de tiros a pelota parada.

Quedémonos con las ganas de ganar, de remontar, de luchar que ha tenido el equipo en los 96 minutos. Con un buen tono físico general, han ido a por todas, a pesar de todo lo que está ocurriendo. Es el único camino para la estabilidad, al menos sobre el césped, porque el «otro partido» espero que lo estén jugando ya.

Amunt!!


 
 

Peris

El camí és eixe. No hi ha més. Quan les individualitats en positiu no són excepcionals, encara, cal fer fort al grup i el que queda d’ell. Que no es perda la cara en cap partit és al que s’ha d’agarrar el col·lectiu per reconstruir l’orgull. Un punt que val més per la moral que per la matemàtica. Caldrà saber ixe gest de Soler, que comença a guanyar galons, de fer callar a una grada absent per a qui anava. Bogeria de final on es dona la cara i un pelet de sort, que també juga, en este cas per al rescat d’un punt que supera a les errades individuals. Problema per a la banda dreta per al pròxim partit. Esperem que no es desvestisca el centre del camp que cal consolidar siga com siga. El pas endavant, esperable, de Soler i Gayà, sol d’hivern.


 

   
 
La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com
 

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