El VCF solo pudo conseguir un empate en su visita Bilbao por culpa de Teixiera Vitienes, que se cargó el partido con una expulsión injusta y concediendo un gol en fuera de juego clamoroso del ATB. En Café Mestalla analizamos el atraco a punta de pistola. 

 

 

Toni Calatrava

I. El Partido. Juego muy denso en la primera parte por ambos equipos, poca circulación y demasiadas pérdidas de balón; sensación de que esperaban el segundo asalto para modificar posiciones.

Como era de esperar el nivel competitivo aumentó y el VCF supo sacar partido de una llegada para adelantarse: gran acción de Alcacer dejando que De Paul definiera. Hasta ese momento se cumplía el guión de Nuno, portería a cero y madurar al rival hasta dar el golpe decisivo. Pudo llegar el segundo en dos opciones de Rodrigo, no pudo ser y llegó el segundo acto.

IIEl Árbitro. En una balón disputado, una faltita del defensor bilbaíno se convierte por obra y gracia del inepto de Teixeira en expulsión de tu mejor jugador. Repliegue intensivo del VCF con diez hasta que llega el empate en clara posición offside de Aduriz. Por segunda jornada consecutiva nos vuelan dos puntos; cuatro puntos descontados en apenas cinco días por decisiones arbitrales injustas.

III. Las Consecuencias. ¿Habrá reacción de la directiva del VCF por estos funestos hechos? La competición se disputa en el campo, pero tiene derivadas en los despachos, y sobre todo en los medios de comunicación. Guardemos el Fair Play en el cajón hasta el año que viene, o nos van a comer la tostada UCL con los arbitrajes.

 

Jomi Lavarías

Tenía pensado hacer una crónica desenfadada, diferente… quería hablar de Sarabia y la Roomba, bendita Roomba que con su ruido tapaba los comentarios del susodicho… de cómo André Gomes comienza el partido y gracias a Otamendi muta a Chico Marx con su gorrito para acabar siendo nuevamente André Gomes… de cómo Paco Lloret cambia el chip y le mete un ZAS histórico en toda la boca a un ignorante que de números sabrá mucho pero de cultura futbolística poca… pero claro, todo esto se me viene abajo cuando en los últimos cinco minutos de partido, Teixeira (perdón, el inútil de Teixeira) nos priva de una victoria importantísima con dos decisiones absolutamente surrealistas. Expulsa a Otamendi en una jugada en la que llega antes y se lleva una patada del contrario y concede el gol del empate del Athletic en un flagrante fuera de juego. ¿Qué tendrá el VCF que nos meten goles en fuera de juego clarísimos y nadie los ve? Espero que a final de temporada estos dos puntos clave no los echemos en falta porque lo de hoy es indignante. De nada sirve que te batas el cobre en un estadio muy complicado si luego el que imparte justicia hace cualquier cosa menos ser juez. Cabreado es poco.

 

Lobo

Escribo esto en caliente, que quizá no es la mejor manera de hacerlo. Sólo unos minutos después de sufrir con el lamentable empate del VCF en Bilbao.

El VCF ha hecho una bastante buena 1ª parte, sin ocasiones pero con mucha intensidad y dominando sin agobios al ATB. Solo al final del tiempo ha flojeado el dominio visitante. En la 2ª el ATB ha espabilado y puesto en algunos aprietos a Alves, pero justo cuando menos estaba mereciendo el VCF marcar, una jugada casi de salón ha propiciado el gol de De Paul. Entonces no lo he dicho, por superstición supongo, pero estaba seguro de la victoria. Sin embargo un árbitro lamentable como Teixeira se ha cargado el partido con una expulsión delirante y permitiendo un gol en fuera de juego palmario, incuestionable, evidentísimo. Y así no hay manera.

Todo el trabajo del VCF se ha ido a la mierda por culpa de decisiones equivocadas o peor, malintencionadas, porque ya no sabe uno a qué se deben esta mierda de arbitrajes recurrentes.

El VCF debería luchar por que la Liga, y el fútbol en general, instauren de una vez medios para decidir con justicia a la vista de todos, y limitar la negligencia de algunos árbitros inútiles o bucaneros que deciden partidos, para mal. O eso o comprar al estamento arbitral, ya puestos, que quizá es más factible.

Pero hay que hacer algo. El aficionado normal, o sea, yo por ejemplo, solo siente impotencia y asco. Esto es inadmisible.

 

Drakul

Explicaba el añorado en las ondas José María García que con la designación arbitral «a dedo» era demasiado fácil manipular la competición. Tal vez por alguna de estas verdades nunca ha vuelto a la radio. El butanito comentaba que habían dos clases de árbitros, los árbitros gavilán y los árbitros paloma. Los gavilán son aquellos que, como Melero López se atreven a inventarse una falta inexistente en casa del local para no pitar un penalti claro sobre Negredo. Los paloma, son aquellos que ante la insistencia del público y los jugadores locales, no se atreven a anular un gol claramente ilegal o expulsan injustamente, a petición del respetable, al mejor jugador rival. Y llevamos toda la temporada igual, gavilanes en casa, palomas fuera. Sevilla, Ciutat de Valencia, Sevilla en Mestalla (aunque ganáramos), Granada, Vigo, Villarreal en Mestalla y ahora San Mamés.

Quedémonos con lo bueno: De los cinco de arriba somos los únicos a los que perjudican. Es todo un mérito seguir ahí pese a las piedras en el camino.

Quedémonos con lo mejor: ¡Que equipazo tenemos! ¡Que bueno es Alcacer! ¿Que bueno es De Paul! ¡Que bueno es Otamendi! ¡que bueno es Orban!

¡Y que malo es Texeira!

 

Hoeman

Los Teixeira Vitienes son muy malos, pero uno se queda la sensación que existen órdenes de arriba con el ánimo de conseguir, si es posible, que el Valencia no entre en Champions. El Valencia salió defensiva y posicionalmente en propio campo bien, pero le faltó la presión adelantada que exhibía a comienzos de temporada, por lo que uno no sabe si pensar en un tema físico y/o de ambición. Personalmente, no me gusta el conformismo que he creído percibir en estos dos últimos partidos, ojalá la injusticia arbitral sirva para activar al león adormecido que es el Valencia de Nuno. Diría que hasta la lesión de Piatti el equipo che fue dominador del juego frente al Athletic, con más aproximaciones y sintiéndose más confortable, aunque sin clarividencia en los ataques. La lesión del nene de los huevos de plomo dejó medio grogui al Valencia, y a partir de entonces fue el Athletic el que transmitía mayor sensación de peligro. Tanto es así que Nuno optó por cambiar el dibujo táctico al 1-4-1-4-1 unos 5 minutos antes de finalizar la primera mitad y casi hasta el fin del encuentro (expulsión de Otamendi) (Gomes de mediocentro demostró que le falta poso pero mostró cualidades para poder ejercer como tal si gana en continuidad y sapiencia táctico-defensiva). En la segunda parte siguió apretando el Athletic, de hecho al comienzo es cuando tuvo las ocasiones más claras; los valencianos no transmitian buenas sensaciones (el único recurso era el balón en largo, la distancia entre el islote Alcácer y el resto parecía abismal): se echaba de menos al líder silencioso y pieza clave en el equilibrio ataque-defensa: Daniel Parejo. Sin embargo, un chispazo colectivo-individual (Rodrigo a trompicones, Orban que se suma, Alcácer sin tocarla, De Paul definiendo como un maestro) tuvo como consecuencia el gol y a partir de este momento el Valencia se convirtió en el equipo que más seguro se sentía.

Tuvo que ser el árbitro (y ayudantes) a instancias de sus superiores el que se cargara el encuentro, primero con la injusta expulsión de Otamendi, y después para redondear dando validez al gol de Aduriz que se encontraba clarísimamente en offside. Si ante la adversidad se saca la rabia y florece el ansía de triunfo que tienen la mayoría de estos jugadores… pudieramos decir en un futuro que Tebas, Díaz Vega and company despertaron al gigante dormido.

 

jamacuco

Según la maravillosa wikipedia, «en estadística, un error sistemático es aquel que se produce de igual modo en todas las mediciones que se realizan de una magnitud. Puede estar originado en un defecto del instrumento, en una particularidad del operador o del proceso de medición, etc. Se contrapone al concepto de error aleatorio». Pues bien, el error arbitral en el caso del VCF es sistemático, no aleatorio. La expulsión de Otamendi o el gol en fuera de juego en el partido de hoy no son más que otros «errores», en este caso flagrantes, a unir a la lista de otros mucho más sibilinos perpetrados a lo largo del curso futbolístico.

Si jugáramos a la ruleta diríamos «rien ne va plus«. No va más. Ni Gloval Respect ni mandangas. El respecto es un camino de doble sentido, y llevan mucho tiempo faltándonos a él. Hay que actuar ante los estamentos arbitrales, de la federación y de la LFP. Y ante los medios. No tenemos nada que perder, porque desde el primer partido de liga nos están masacrando los arbitrajes. Ya dijo Tebas de forma arbitraria que el proyecto del VCF no le gustaba. Ya se ha hablado de la postura del VCF sobre el reparto de los derechos televisivos. Ya ha puesto Dios Florentino sus ojitos sobre una de nuestras perlas, y por consiguiente ya se ha puesto toda la Central Lechera a dar leches. Ya se han cometido errores arbitrales que favorecen a nuestros rivales ¿Acaso esto es aleatorio o casual? ¿O  es premeditado y sistemático? El actual VCF no gusta en el actual establishment futbolístico-mediático español; le puede sacar muchas de sus vergüenzas. Pero nada… al contrario que el acorazado entorno de otros equipos «grandes», el fofo entorno valencianista (nosotros mismos en él) seguirá hablando del riego del césped, de lo que filtran los representantes de jugadores a renovar o de quíén pagó a Otamendi. A ver si es que nos lo merecemos…

 

Arias4ever

Los colores del Athletic y la presencia de Williams, daban para hacer paridas sobre el Southampton y tal. Pero no, no iré por esa línea,entiendo que la noche no está para chorradas .

A pesar de la aburrida primera parte, vi cosas positivas; un André que en los primeros veinte minutos  funcionaba bien en el  medio, la tradicional fortaleza atrás..hasta que se fue lesionado Piatti y  recibí el  descanso con alivio.

La segunda parte podría ceñirse al gol  y los tres puntos que nos íbamos a llevar, pero llegaron el árbitro y su linier. No he creído nunca en conspiraciones y ya soy muy mayor para cambiar, por pereza  básicamente.

Los Teixeira han sido siempre muy malos. Las jugadas polémicas ya les hemos visto todos, errores gravísimos. Los llevan cometiendo toda su santa vida, contra (casi) todo tipo de equipos.

Lo importante;VCF en Champions,a 3 del ATM, y a punto de empezar una jornada propicia para nuestros intereses. ¿Quejas por el arbitraje?, si. ¿Mover hilos donde corresponda?, por supuesto. Eso si, entrenador y jugadores desde mañana a olvidar el tema y a centrarse en el Levante o memez análoga.

Cierto que no sumamos de 3 en 3, pero somos dificilísimos de derrotar. Ni con 13 en contra .

No os queméis, de verdad..no vale la pena .

 

Mario Selma

Afrontábamos la visita a Bilbao apañalados perdidos por el agonizante conocimiento de las victorias enemigas, casi derrotados de antemano. Qué quieren que les diga, no comulgo con fluctuar el crédito del equipo -cincelado a golpes competitivos, a expensas de mejoría del juego- en base a resultados ajenos. Será un reflejo autóctono, pero estos muchachos se han ganado la confianza sin gracia alguna.

Sobre el terreno vimos un duelo táctico en el que, una vez más, el doble pivote pistoneó. Fuego y André comparten mesa y mantel, pero no menú. No hubo nexo, al primero le faltó un reclamo que no encontró en el luso, e hizo que la biela no completara su recorrido. Levada su ancla, afloró su repertorio. Rodrigo vive su particular calvario de principio de temporada, endulzado eso sí con driblings y mayor participación eficaz. Alcácer, isleta again, dejó su sello personal con una acción de ‘Aquí tenéis, etiquetadores, tengo más skills que desmarcarme y rematar de primeras’ para dar lustre a un De Paul, que si bien hasta entonces no había estado acertado del todo, después consiguió arrebatarnos con su colorido recital. Alves apareció cuando tocó, como salvavidas a mano, para recordarnos que su excepcional temporada no pase desapercibida por otros avatares más sugerentes. Orban contuvo al principal peligro del Athletic en el lateral, mientras pudo, y eso dice mucho de alguien que juega forma intermitente y en distintas demarcaciones.

Nunca hago referencia a los hombres de negro en mis crónicas, y dejándolo en manos de mis socios cafeteros, la reflexión es que incomoda vernos ahí arriba, y que no tenemos influencia en las sedes regidoras. Además de denunciarlo públicamente, queda faena por delante para que nos global respecten y evitar que el malévolo #furtantnotornareu deje de trenditopiquearnos las jornadas como una contingencia más adquirida.

 

 

 

Ilustración del artículo vía @PlazaDeportiva

Déjanos un comentario