Drakul

Hace algunos días escribí un tuit poco popular sobre la eliminación del Valencia juvenil de la Youth League. En él decía que considerando las categorías inferiores como mero aprendizaje, llevarse el bofetón de la injusticia en una tanda de penaltis, era solo un aprendizaje mas. Tuve muchas críticas a ese tuit que consideraban que banalizaba el desencanto de los chavales. Hoy tengo la triste respuesta a aquellas críticas. Somos el Valencia y la providencia se ha cebado otra vez con nosotros. De nuevo volvemos a caer eliminados de la UEL en un partido majestuoso, por un error de bulto del trío arbitral. Somos del Valencia. Deberíamos estar acostumbrados a ello, si a ello pudiera acostumbrarse uno.

Este año hemos pagado con creces lo que hemos hecho mal, pero lo que hemos hecho bien, también lo hemos pagado. El acierto de Gary Neville poniendo la dupla Fuego-Danilo (menudo partido el del brasileño) se ha ido al garete por una lesión de Fuego. Ni diez minutos conseguimos mantener la puerta a cero sin él. En la única jugada de peligro del Athletic, además precedida de unas clarísimas manos, nos han marcado el gol que nos eliminaba. El colmo de la injusticia.

Y aunque ahora ya parezca intrascendente, no quiero dejar pasar la ocasión de alabar hasta la extenuación el partidazo de Vezo y Danilo. Dos de esos yogurines que algunos dicen que no debe fichar el Valencia y que, sin embargo, yo creo que en sus botas, las de los jóvenes, está el futuro de este club. Y puede ser brillante.


Hoeman

Colosal partido de Vezo en el lateral derecho. Excelente Danilo mientras Fuego estuvo en el campo. Fuego hizo un partido sobresaliente tácticamente, derrochando inteligencia. Mina de delantero marcó. Negredo y Alcácer con la pólvora mojada (¡esa última de Alcácer!). Aderlan goleador y haciendo buen partido. Gayà sobresaliente en ataque. no tanto en defensa. Un vez más, pechofrío e insustancial Gomes, bien escorado a banda. Parejo en la senda de la temporada, pitada muy merecida por esconderse cuando más le ha necesitado el equipo. Rodrigo voluntarioso pero desacertado como siempre. Mustafi bien pero su cagada en el gol en contra es grosera. Gran planteamiento de Gary Neville (pocos toques en zonas de poca trascendencia y mucho peligro, o se la salta directamente, a lo que contribuyó tener dos delanteros con buen juego aéreo y cuerpo). Maty cuando tuvo que aparecer demostró que es el mejor portero de la plantilla.

El árbitro nos volvió a joder en UEFA. Una vez más. Órdenes de arriba.


Jamacuco

En esta igualada eliminatoria, la balanza cayó para el lado de aquél que supo rentabilizar mejor los fallos ajenos. El VCF ha hecho un buen partido de vuelta. Se podría decir que hemos merecido más, incluso pasar la eliminatoria. Sin embargo la lamentable actuación en Bilbao, en la que pudimos caer goleados con facilidad (por mucho que haya gente que venda lo de la heroicidad y la lucha sobre el barro y tal y tal) en la que el VCF no dio la talla, lastró totalmente la eliminatoria. Recordemos que el conjunto vasco es un habitual de la media tabla (del puesto 10 al 6) de la liga española.

La primera parte del equipo fue buena, de lo mejorcito de la temporada. Se jugó con ganas y velocidad. La movilidad de los jugadores fue lo más destacado, por extraño que parezca, por inusual durante esta temporada. Quizás la no alineación de los apáticos Parejo y Barragán tenga algo que ver. Lo cierto es que Gayà volvió por sus fueros, Santos parecía un central decente, Danilo un pulmón en el centro del campo, Fuego el equilibrio, Mina la revolución, Vezo parecía el lateral derecho titular, Negredo el «peso» de la experiencia….. Dos cero al descanso, incluso pudo haber sido algún gol más.

Desgraciadamente la segunda parte no fue igual. Y ahí estuvo la clave de la eliminatoria. El equipo dio un paso atrás, y con el paso del tiempo y el desgaste físico, punto crítico en toda la temporada, el Athletic fue imponiéndose poco a poco. Sin ocasiones de gol pero con un posicionamiento cada vez más ofensivo. Momento clave fue la sustitución de Fuego, con molestias musculares, por Parejo. A partir de ahí, el que escribe empezó a mascar la tragedia, pues el equipo perdió fuerza y personalidad en el centro del campo. Si bien el gol de los bilbaínos vino de una no apreciación de mano en la jugada previa, no creo que fuera la clave de la eliminatoria. Volvió a ser una jugada mal defendida por el VCF. Puntual y acabada con mucha suerte por el Athletic, pero definitiva.

El arreón final valencianista fue insuficiente. Aún así, Alcácer la tuvo, pero el portero Herrerín logró desviar un balón lo justo con el codo. ¿Mala suerte? Quién sabe. Lo cierto es que esta eliminatoria tan igualada se ha decidido por pequeños detalles, y en eso el VCF no está siendo demasiado cuidadoso esta temporada. Quizás nos quede un regusto amargo por el resultado o la decisión arbitral, pero hay que reconocer que el equipo dio la cara en casa, aunque no tanto fuera.

Ojalá esta victoria parcial, aún amarga por la eliminación, marque el camino claramente a unos jugadores y a un entrenador sobre los mínimos exigibles en este club. Sólo espero eso de aquí al final de temporada: dignidad.


Jomi Lavarías

Qué equivocado estaba el fútbol español cuando hace algunas decádas bautizó a cierto equipo que viste de rojiblanco como «El Pupas», cuando verdaderamente ese «Pupas» vestía de blanco completo y más tarde de blanquinegro.

Que sí, que el fútbol tiene estas cosas, que el fútbol es injusto, que el fútbol a veces te da estas bofetadas y bla bla bla… Pero vaya, es que todas esas hostias nos las llevamos nosotros, parece que seamos nosotros los que le debemos al fútbol algo y llevamos muchos años ya pagando esa deuda. No es normal todo lo que nos está pasando desde que Rafa Benítez se marchó de aquí, con la salvedad de la Supercopa europea ganada en Mónaco (herencia suya) y la Copa de 2008 que ni siquiera fuimos capaces de celebrar como tocaba.

Hoy el equipo ha hecho un gran partido. Para nada ha merecido caer eliminado esta noche. Poco o nada se le puede reprochar a los jugadores, pues se han dejado el alma para prácticamente anular a un equipo que está de moda y parecía invencible. Quizás lo único no haber matado la eliminatoria cuando ellos estaban absolutamente muertos en la segunda mitad y ni siquiera eran capaces de dar dos pases seguidos. Pero una jugada desgraciada ha hecho que la única ocasión que ha tenido el Athletic la ha materializado, cuando al descanso se pudo llegar con un 3-0 o un 4-0, pero como siempre la falta de acierto y la mala suerte lo ha impedido.

Nuno, Neville…estos jugadores, con partidos como el de hoy, demuestran que a los dos entrenadores que han dirigido al equipo esta temporada, les han tomado el pelo. No enarbolaré la bandera defendiendo a los técnicos, pero sí acuso a los jugadores de ser unos jetas y salirse de rositas mientras la afición despelleja a ambos entrenadores.

Tema árbitros UEFA: El Valencia a la orden de ya debería pegar un puñetazo en la mesa y elevar una protesta enérgica y formal ante los atropellos que de forma continuada se están produciendo contra nosotros. Sin ir más lejos, hace quince días contra los chavales, que ya ni en esas categorías nos respetan y matan la ilusión de unos niños que iban orgullosos paseando el nombre del Valencia por Europa.


Mario Selma

Tras la mácula al escudo en el Ciutat, conforme iban pasando los días nos fuimos impregnando del indefectible espíritu de la esperanza, de la ilusión, de volver a creer -con el freno de mano echado, todo sea dicho-. Otra vez sacando a pasear el compromiso del militante incondicional, incontestable cuando recibe la llamada interior. Atmósfera adecuada con el recibimiento de marras, un once de rotaciones -sello Gary- y a jugarte los cuartos contra un contrario en inercia positiva.

Los jugadores llevaron en volandas a Mestalla, o viceversa -en realidad da igual-, y en esa ceremonia del frenesí los pupilos de Neville se colocaron rápidamente por delante para equilibrar la balanza, golpeando por segunda vez a unos leones menos fieros de lo que habían demostrado en su última visita. Descanso, todo encarrilado. Dieron un paso adelante los rojiblancos en el segundo acto, no aprovechándolo el Valencia para finiquitar por la vía rápida. Y tocando el minuto 70 -que debe ser algo así como la franja maldita para el inglés-, con la enésima importuna lesión, se esfumó la interesante apuesta futbolística. La cual consistió en hacer del mediocampo un área poco transitable para volcar todo el juego hacia las alas y balones al 7, que los ganó casi todos -buena aportación de Negredo en ese aspecto, seguramente el poco poso aprovechable que queda en el tarro de sus esencias-. No matas, te matan. El fútbol es así, no tenemos que reinventarlo. Injusticia arbitral mediante. Y de las que hacen pupa por antecedentes europeos y, para más inri, ante rivales españoles.

A destacar la impecable actuación de Vezo como improvisado lateral derecho, un Santos sobrio y que se desfloró con un testarazo de libro, Gayà rayando a su mejor versión en fase ofensiva -no tanto en defensiva-, un crecido Danilo que en las circunstancias de juego e intensidad le supo sacar brillo a su perfil, y un Mina especialmente maduro cuando hizo de segundo punta. El Valencia fue superior al Athletic. Sí. Como ellos lo fueron en San Mamés. Victorias a pachas y eliminatoria resuelta por el valor doble de los goles. No hay más cera que la que arde. La última lectura es, tras el aplauso merecido por el derroche y superioridad demostrada ante un gran rival en el campo de batalla, la sensación que queda de competitividad discrecional por parte de los jugadores. Esto es, que corro y juego cuando me apetece. Y no hay mayor estafa para el aficionado que ese estado de altibajos a dedo, casi de capricho. Valoren el buen regusto que dejó la impronta de ayer, pero también pierdan su valioso tiempo en subir a la atalaya y valoren con perspectiva lo que nos está diciendo esta plantilla. Por muchas palabras clisadas que emitan, ya no engañan a nadie. Al menos esta estúpida temporada. Dos meses de aguantarnos para amarrar los puñeteros 9 puntos.


ARIAS4EVER

Pasadas unas horas de la eliminación anoche del VCF en la EL, varias son las consideraciones que se pueden hacer;

El Valencia dio la cara. No es que sea motivo de premio, pero al conocer el resultado del sorteo fueron muchas las voces que auguraron un paseo militar de los vascos. Justo es reconocerle al equipo su competitividad en la eliminatoria. Pasó el ATB como pudo pasar el VCF.

Esto trae a colación el papel de los jugadores. Muchos se quejan (con razón), del arbitrario papel que toma la plantilla. Hoy jugamos, mañana y pasado no… y así. Convendría recordar como se aplaudían (o se miraba a otro lado), estas actitudes a principio de temporada. Pero entonces había que «cepillarse» a Nuno que era el culpable de la marcha de Salvo, Rufete, etc. De aquellos lodos estos barros.

Neville y el cuerpo técnico. Anoche Neville y/o Ayestarán y/o la pandilla, se «follan follao» a Valverde. Para que no haya dudas; Neville y/o Ayestarán y/o la pandilla se la sacan y lo mean desde el minuto 1´al 90´. Esto no hace mejor a Neville ni peor a Valverde, que es mil veces mejor entrenador. También hay que recordar que Neville y/o Ayestarán y/o la pandilla no tienen a sus espaldas una «actuación» como la del Txingurri en Sevilla. Pero anoche ocurrió lo que ocurrió y esto solo lo leeréis en @CafeMestalla.

Una última consideración.  Si damos por bueno El Principio de Arquímedes en su versión futbolera; Un equipo español que se enfrenta al Valencia, recibe un empuje de abajo hacia arriba por parte de árbitros y prensa igual al peso del volumen del fluido que desaloja. Sería interesante (atiende Vidagany), dejar de hacer el memo con esas visitas a medios de comunicación «nazionales». Ni nos han querido, ni nos quieren, ni nos querrán. Por lo menos un poquito de dignidad.

Por cierto, las estadísticas reflejan un partido ¿igualado?. Sigan, sigan…

Ilustración del artículo vía www.marca.com

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