Como todos sabéis, Don Francisco Martín Ayestarán Barandiarán, más conocido como Pako Ayestarán, será el entrenador del Valencia durante las dos próximas temporadas. O eso ha firmado. Después de sonar nombres como Sampaoli, Pellegrini o Quique, el de Beasaín será el que siga llevando la manija del vestuario valencianista. Un hombre con aptitudes pero sin experiencia en banquillos de prestigio.
Otro más. Y ya van…
Lim, le ha dado un voto de confianza al vasco para que lleve al equipo a la Champions, lugar primordial para el presente y futuro de la entidad, donde por grandeza debe estar si o si. Como en todo, hay pros y contras en esta decisión. Es un entrenador que maneja bien el vestuario, no le tiembla el pulso en apartar a quien perjudique (Feghouli) y tiene coherencia en sus decisiones. De habla hispana (muy importante), conoce la casa y sabe perfectamente donde está. Es un técnico totalmente capacitado para el puesto aunque ofrece dudas en ciertos sectores sobre todo por una cuestión: su inexperiencia como primer entrenador en un gran club de una gran liga. Su experiencia como entrenador se resume a dos años en México y uno en Israel.
La decisión de continuar con Pako y no elegir a entrenadores de más caché y experiencia es arriesgada, más si cabe después de los fracasos de los últimos entrenadores inexpertos que se han sentado en el banquillo valencianista. Esta elección ha sido propuesta por el Director Deportivo, García Pitarch, quien ha tenido que convencer al máximo mandatario singapurés para que confiara en él. La afición está dividida en este aspecto. La mayoría esperábamos un cambio radical en esta parcela, contratando a un entrenador con dilatada experiencia y contrastado a nivel internacional. En cambio se ha optado por dar continuidad. Unos lo ven como un error garrafal y otros tienen confianza en él, a pesar de preferir otros perfiles.
Personalmente, la continuidad de Ayestarán era algo que esperaba conforme iban pasando los días y no se anunciaba un entrenador para la próxima campaña. Prefiriendo otras opciones y perfiles y queriendo siempre un “general” curtido en mil batallas, la opción de Ayestarán no era la que más me desagradaba, quizás porque veníamos de Neville. Pako es el mal menor. Esta vez, estando de acuerdo o no con Suso, se ha hecho una elección basándose en aspectos futbolísticos y no por amiguismos. Eso me consuela. Sí, ya me consuela cualquier cosa. Quizás Suso haya visto en él en estos meses que vale para el Valencia. Se podrá equivocar o no, podremos estar de acuerdo o no pero lo que sí es cierto es que es una decisión puramente deportiva. Y ha tenido que convencer a Lim para que dé el visto bueno, ya que no era su preferido, y de hecho, creo que ni contemplaba su continuidad. En resumidas cuentas, esto es lo de siempre. Nos creamos unas expectativas que no corresponden, quizás por la prensa o por las ganas de dar ese salto de calidad. Y, esté quien esté en el banquillo, lo apoyaremos mientras todo vaya bien, porque su suerte será la del Valencia. La nuestra.