VCF 0 – ATM 2 | Bofetada de realidad EL VCF ha caído en Mestalla en un partido al menos vistoso pero que ha dominado el ATM con suficiencia. Así lo hemos visto.

Jomi Lavarías

Pierdes 0-2 y tu portero, además de parar dos penalties, es tu mejor hombre. Hoy creo que nos han dejado bien a las claras qué somos y a qué podemos aspirar con la plantilla que tenemos. Hoy el VCF ha demostrado que está a años luz del Atlético. No tenemos ni la calidad suficiente en la plantilla ni la estructura necesaria de equipo trabajado para poder ganar a un equipo como el Atlético. De diez partidos que jugáramos contra ellos les podríamos ganar uno, dos a lo sumo, y siendo muy generoso.

No se puede reprochar nada al equipo. Y eso es lo más grave, que ni por eso podemos patalear. Han hecho lo que han podido, han luchado hasta el final pero sin pizca de agresividad, y no te han metido cinco goles de milagro. El Valencia es la impotencia plasmada en un terreno de juego. Víctimas de una horrorosa confección de plantilla y víctimas de demasiado tiempo siendo conejillos de indias en manos de entrenadores, y gestores,  inexpertos. De esta manera al único lugar hacia donde nos encaminamos es hacia la mediocridad. Mediocridad ganada a pulso.

Sólo me cabe albergar algo de esperanza en Cesare Prandelli. Que sea capaz de inocular al equipo el carácter italiano que se le supone, con eso me conformo, y podamos salir de esta peligrosa vorágine. El calendario ya no nos va a dar tregua y las etapas de montaña se acercan. O espabilamos y despertamos o el mal sueño lleva camino de convertirse en la peor pesadilla. Mi objetivo: 45 puntos.

#GràciesVoro

Hoeman

1. Con Voro, el Valencia volvió a realizar un gran partido táctico-defensivo, ante el Atlético y contra el árbitro, que se inventó un penalty (parado brillantemente por Alves) y sólo pitó una de cada diez faltas de los de Simeone. Así es muy fácil defender «perfecto». Que Koke acabara el partido sin ver ni una tarjeta es muy significativo del trato de favor arbitral que recibieron los madrileños. El Valencia con 4-4-2 (ó 4-4-1-1), por cierto.
2. Para mí el mejor che del partido fue Rodrigo Moreno, futbolista clave en el fútbol que propone Voro, que pretende cimentar el equipo a partir de un sistema defensivo fuerte. Su esfuerzo defensivo (presión, sacrificio, repliegue) y ofensivo (desmarques, movimientos sin balón, ofrecimientos) dan un plus competitivo a este equipo. En la segunda parte, con la salida al campo de Mina, trabajó en banda; fue precisamente un error técnico-táctico de Voro el que facilitó que llegara el gol del Atlético, colocando a Mina en banda derecha, con Carrasco en el campo, que coleccionó caderas de Martín Montoya. No obstante, pese al error, Voro es un técnico que suele acertar en los cambios.
3. Vergonzoso el trato que recibe el Valencia por parte de los árbitros. Pero si después dan el apoyo al canalla de Javier Tebas, pues no sé hasta que punto uno puede quejarse. Diego Alves se salió parando dos penaltys muy bien tirados. Es el hombre del saco de los lanzadores de penas máximas.
4. Tras el gol el Valencia quiso y hubo momentos en los que dio la sensación de que pudo, más desorganizado tácticamente y permitiendo contras vía Carrasco principalmente, pero llegando al área con intención y la mira desviada. La lesiones y la polarización arbitral fueron escollos dignos de tenerse en cuenta.
5. Munir me dejó una pésima imagen. Ya no es que no sepa defender; hubo una jugada significativa, donde el Valencia tenía la posibilidad de un contraataque, y donde el goleador contra San Marino sub21 estuvo más lento que el peor Negredo. Por si fuera poco, ante la pérdida se queda quieto como si fuera el puto Messi. Así, desde luego, va a jugar menos que Alcácer en el Barcelona.
6. Concluyo con que me ha encantado el trabajo y rigor de Voro, que ha sido capaz de mostrar la versión de un Valencia competitivo; pero a partir de ahora, la mayoría de sensaciones e impresiones valen de bien poco.  Es la hora de Cesare Prandelli, que sí es entrenador.
   

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Lobo

Al VCF no le llega con buena actitud y un planteamiento razonable de Voro. Simplemente no está a la altura, todavía no al menos. Estas mismas armas sirvieron para ganar a Alavés y Leganés, dos equipos de la parte baja/muy baja, pero ante un equipazo como el ATM no ha llegado ni de lejos. Por eso, en mi opinión, poco se puede criticar hoy al VCF, desgraciadamente muy lejos de poder competir de tú a tú contra equipos de verdad y con una plantilla mucho más profunda y talentosa, tenemos que ser conscientes.

El VCF ha puesto ganas y cierto empuje, pero el ATM ha hecho un partidazo, un auténtico y genuino partidazo. Regalos y regalitos del árbitro al margen han hecho lo que han querido en todo momento, como han querido y cuando han querido. Los locales les han inquietado poco, y eso solo porque, creo, los colchoneros se han visto tan superiores que se han confiado. Pocas veces veremos en Mestalla un equipo que juega realmente de memoria, que defiende con fiereza (con la perenne permisividad de los árbitros, que quede claro) y ataca avasallando. El caudal ofensivo del ATM es impresionante, con una plantilla manifiestamente superior y jugadores en estado de gracia que avanzan con una seguridad aplastante, con apoyos constantes, sabiendo dónde está cada compañero y corriendo como locos cuando toca o parando cuando hace falta. Sobrados. Pero si en ataque dan miedo en defensa son tremendos, y eso que no estaba Godin. No hablo de los centrales o los laterales, sobresalientes, sino de la actitud defensiva de todo el equipo, todo, del primer delantero al ultimo defensa. Me ha maravillado especialmente ver que cada vez que algún jugador se veía apurado por la presión de un rival acudían siempre al menos 2 compañeros a apoyarle y crear superioridad, llevándose el balón en la mayoría de casos. Además su seguridad es tal que entre todo el equipo apenas habrán fallado 3 pases fáciles, mientras el VCF ha fallado incontables. En resumen, la diferencia en todos los aspectos es tan brutal que probablemente el resultado ha sido corto.

Y me jode hablar tan bien del ATM y no de mi VCF, pero hay que saber reconocer cuando tienes delante un equipo extraordinario, y este ATM entrenado ya hace años por Simeone, lo es. Y esto es lo que quisiera que fuera el VCF a la vuelta de 3 años, este debe ser el espejo en que mirarnos. Continuidad en el banquillo, buena elección de jugadores titulares y suplentes, una actitud sostenida, una forma física que les permita hacer lo que haga falta en cada fase del partido, y la seguridad de saber lo que están haciendo, y porqué, en cada momento. Esto es lo que espero, lo que deseo, y lo que debe conseguir a partir de mañana Cesare Prandelli, que faena tiene por delante. Espero que su probada profesionalidad, capacidad y experiencia sirvan para que en unos años nos parezcamos a este ATM, que, por si no ha quedado claro, me ha impresionado.

Drakul

Hemos peleado contra uno de los mejores equipos de Europa tácticamente hablando y nos han ganado, así que queda poco mas que decir. Porqué hoy en día competir contra el Atlético es tarea que está al alcance de muy pocos y desde luego nosotros no estamos todavía en ese grupo. Creo que podremos estarlo y sin duda lo estaremos si somos capaces de encontrar un jugador que nos aporte un plus arriba y Prandelli da lo que se espera de él, con tiempo para trabajar y el apoyo de todos. Nani lo hace y fue suficiente contra el Leganés pero el Atlético… son palabras mayores. El trabajo, la disciplina y el orden del Atlético están muy bien pero quien hoy les ha hace subir ese escalón que nos parece inalcanzable no ha sido eso, ha sido tener arriba gente como Gameiro o Griezman. Ellos marcan las diferencias.

No quiero cerrar sin recalcar una parte importante del discurso: El «apoyo de todos». Ni se tiene ni se tendrá al menos en tiempos próximos. Hay gente que ha perdido sus prebendas y creen, equivocadamente, que otros han tomado su lugar. Nosotros, los que creemos que lo importante es el Valencia porque nos hace sentir, disfrutar, alegrarnos o enfadarnos, nunca les entenderemos ya que no necesitamos nada de aquello que ellos tuvieron. Dejemos que el tiempo pase y ya desaparecerán.

Toni Calatrava

No pudo sacar siquiera un punto un competitivo VCF ante un rival en un nivel superior de capacidad. Bastaba echar un vistazo al banquillo colchonero, donde Gaitán, Godín, Ferreira y Torres evidenciaban el potencial de una plantilla construida para ganar, frente a un equipo valencianista cuyo diseño estuvo presidido por criterios de contabilidad y equilibrio presupuestario, más que deportivos.

En el campo las diferencias fueron también significativas, con un Atleti tácticamente perfecto: líneas juntas, pierna fuerte en la disputa, pocos toques con agilidad en la medular y velocidad de vértigo en el ataque; un equipo impenetrable, un top5 europeo sin duda alguna. Quiso el equipo de Voro replegar y ceder el protagonismo al equipo de Simeone, cosa lógica viendo las diferencias a todos los niveles; y tuvo durante 60 minutos -gracias a un Alves en estado de gracia-, posibilidades, al menos, de puntuar. Le falto un jugador de ataque con mayor nivel que Rodrigo, que cada partido que pasa evidencia que solo con ilusión y muchas ganas no alcanza para competir con equipos de poderío.

Si el club tiene a bien invertir en este mercado invernal, sin duda es en la delantera donde están las mayores carencias del equipo. Munir y Mina pueden complementar y seguir creciendo, pero la titularidad debería ser para un jugador que ofrezca rendimiento inmediato. No vendría mal otro mediocentro, pero como parece que Suarez se desenvuelve mejor en un 4-2-3-1,  quizás habría que gastar la bala en un jugador que garantice goles.

Termina este ciclo de Voro con un éxito importante, más allá de los 6 puntos obtenidos: el equipo puede mostrar una vertiente competitiva que, puliendo detalles y desarrollando automatismos, puede llevar al equipo a la zona de Europa League donde creo está su techo competitivo real en esta temporada. Para ello Prandelli debe contar con alguna mejora en el mercado invernal y beneficiarse de un calendario sin partidos europeos que supondrá una ventaja competitiva en el tramo final de temporada, como ya vimos hace dos temporadas.

jamacuco

Interesante partido jugado en la matinal de Mestalla. Un partido que se llevó el Atlético por su mayor peso específico, como el que no quiere la cosa; pero es que el equipo de Simeone está tan trabajado, tiene tan buenos jugadores (a lo mejor no son estrellas pero son muy buenos) y tiene tal grado de beneplácito arbitral (faltita a faltita, amarillas no señaladas, penaltis rigurosos pitados y … lo que hubiera hecho falta a uno de los nuevos equipos mimados de los mass media) que muy pocos equipos son capaces de superar a los atléticos. En definitiva una victoria más que conseguida sobre el césped, ha sido bien labrada desde el banquillo (con su trabajo y continuidad), la secretaría técnica (gran acierto en el balance de fichajes/ventas) y en los despachos (influencia en Federación, árbitros y Liga). Si alguien no entendía lo del mayor peso específico, me refería a estas cosas tan raras últimamente a la ribera del Turia.

Pero pese a la derrota, se ha tratado de un partido interesante, en cuanto a las conclusiones a sacar:

a)El Atlético nos ha puesto en nuestro sitio actual; nos ha marcado claramente cuáles son nuestros objetivos y este no es otro que movernos de los puestos 10 al 5. No está para mayores cotas, no hay mimbres y no hay trabajo de base que lo pueda sustituir. De igual forma queda claro que este equipo no debe sufrir lo que sufrió la temporada pasada.

b)La planificación, hecha por quien la haya hecho, es por segundo año consecutivo un desastre absoluto. No sé si el culpable es Suso, lo fue Pako, o está condicionado por Mendes. Y como no lo sé, ni quieren que lo sepamos, para mí el responsable es el Sr. Lim y su caprichosa gestión deportiva. No es de recibo no tener un delantero centro; y que esa supuesta delantera esté compuesta por un jugador totalmente negado durante dos años (Rodrigo), una promesa de 20 años como Mina y un melón por abrir de 20 años también pero con ínfulas de nuevo Messi y poca capacidad de trabajo (el nou 9… menuda chorrada que algunos hasta se quisieron creer). O que el portero que querías vender sea la estrella de tu equipo casi todos los partidos. O que el centro del campo no tenga recambios si alguien se lesiona…

c)El banquillo. Voro, en tres partidos, ha dado una patada en la boca a los anteriores inquilinos de la banqueta, así como a los jerifaltes que querían jugar con algo tan importante en el club como es la gestión de la plantilla. En este sentido no sólo me refiero a Lim, sino a una década de decisiones tomadas al respecto, sin que nadie se lo haya tomado en serio, y que han llevado al club a lo que se ha visto hoy sobre el campo: no poder competir de tú a tú con los grandes, cosa que hace 10 años sí que hacías.

d)Prandelli. La mayor suerte del mundo al nuevo entrenador. Todos esperamos que pueda afianzar unas bases de trabajo y dote al equipo de lo que más añoramos: competitividad. Ahora bien, va a necesitar ayuda del director deportivo y del propietario, porque las carencias en la plantilla para poder hacer algo digno son evidentes.

Mario Selma

Emborrachados ante la nueva era Prandelli, poca fijación hubo en la previa de un partido de cartelazo. Hasta el pitido inicial. Ambientazo en Mestalla, que registraba una magnífica entrada de una afición positivizada por la llegada del italiano. Ilusión y esperanza en vena por lo que tendría que ser algo catalogado de normal. Ese es el efecto Meriton, la inoculación del estado de anormalidad en su opera prima futbolística.

Ayer fuimos testigos de dos equipos con 11 jugadores vestidos de corto. Hasta ahí la semejanza entre una piedra polimorfa que tiene la firme intención de asentar algo y un edificio de orden dórico con mecanismo suizo. La noche y el día. Salvo los fogonazos del principio y final, la estrategia de Voro -el lobo pragmatista- se redujo a enfrentarse al miedo de un contrario potente desde la barrera, minimizando todos los riesgos posibles, para aprovechar un resquicio. Los de Simeone dominaron las fases del encuentro con suma superioridad, sabiendo qué hacer y cómo en cada momento, a merced de unos perfectos ejecutores de su plan. Teniendo o no la aprobación de nuestro paladar futbolero, les da rédito y es identificable a leguas. Envidia. Y espejo. Los nuestros se pusieron el mono de trabajo y consiguieron aguantar al subcampeón de Europa, lo que puede dar una falsa apariencia. Porque ni aun poniéndolo todo encima de la mesa, esa convicción de no hacerles pupa de tú a tú no me la quita nadie. No por cederles terreno ni regalarles la posesión, sino por diferencia de calidad individual y grupal, lo que al final marca distancia entre un top y un don nadie. Como tampoco hay que flagelarse con comparaciones innecesarias y que se definen por sí mismas, hay que centrarse en uno mismo. Y ahí encontramos problemas serios, unos subsanables a corto plazo por un director de orquesta capaz, y otros, más complicados de solventar, que dejan en cueros al arquitecto deportivo.

No sé si Cesare sabrá componer con pericia este puzle destartalado a tiempo de salvar la temporada -entiéndase esto como tener opciones para aspirar al objetivo primario-, pero tiene mucha faena por delante. Líneas más juntas, defensa rezagada y tendencia ofensiva anestesiada sirven como torniquete, solución temporal para capear el temporal ante rivales de poca enjundia. Cuando hay que batir el cobre con rivales de primer nivel afloran carencias en producción de juego y resolución atacante realmente preocupantes. Decepcionantes. Hoy te han manejado sin excesiva virulencia, como si fuéramos un equipo pequeño. Y no hay nada que más duela que te despierten de una patada en los cojones. Los que ayer no faltaron, porque de eso ha ido la historia: de recordarte al rojo vivo que hace falta mucho más que voluntad para entonar el tornem a boca llena.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com