Peris

No pudo ser. Se buscaba casi finiquitar la temporada con las matemáticas a favor para pensar definitivamente en aquello de jugar los martes y miércoles del curso que viene. Pero un excelente Yoel, siempre es una alegría ver la superación de un deportista que irradia ser buena gente, no permitió sumar de tres y festejar.

No fueron suficiente los latigazos de Rodrigo, haciendo todo bien. Ni las diagonales de Soler. Ni las quintas velocidades de Guedes. El Éibar dejo huella de su marca en un Mestalla que quería marcha, marcha y que le tocará, con toda seguridad, celebrar la entrada de su equipo nuevamente en la élite diseminados en casas, bares o lugares de reunión sabatina.

Y eso que el partido entró con buena onda, pisando área rival primero, ensoñando a la parroquia. Pero no se pudo cortar el telón de acero tejido por Mendilibar. Con todo, el equipo demostró coraje y empuje y tan solo la verdadera mala suerte y un poco de acierto arbitral por aquello del gol anulado de Zaza no dejaron la suma en tres.

Tenemos cita el sábado, con el Villarreal de mi querido Héctor Molina para ser, de una vez por todas, equipo Champions. No lo demoremos más, xiquets.


Jomi Lavarías

Pues otra semana que pasa y salvo que el Betis mañana pinche contra el ya descendido Málaga, el objetivo sigue sin sellarse. Es una verdadera lástima que desde hace cuatro semanas lo tengamos en la palma de la mano y no seamos capaces de cerrarla. Todo ello coincide con que el Betis está sumando su mejor racha liguera. Pero bueno, mirándolo desde el punto de vista más optimista podemos decir que estamos a un punto, sólo un punto de alcanzar la, ahora ansiada, clasificación para la Champions del año próximo.

Y hoy era el día indicado. en casa, con tu gente, contra un rival de los asequibles… pero no ha podido ser. Y estamos como esos tenistas que, con su saque, ganando 40-0, parece que se les encoge el brazo y les entra vértigo a ganar. Y al final se conseguirá, porque no contemplamos otra opción que no sea conseguirlo, pero la lástima es que queda como deslucido tras una gran temporada.

Esta tarde el Valencia no salió bien al campo, algo que viene repitiéndose en las últimas jornadas. Y menos mal a Neto que ha vuelto a hacer una parada ganadora que diría aquel. Paradas que te hacen ganar puntos, con 0-0 y el partido trabado. Prácticamente hemos tirado a la basura los primeros 45 minutos para volver tras el descanso con las pilas recargadas y con mucha más ambición y más conectados al partido. En la segunda se ha merecido ganar holgadamente pero la pólvora sigue mojada y cuesta Dios y ayuda meter un gol.

Toca esperar que mañana el Málaga nos haga un favor y si no es así, lo más probable, hay que ir a Villarreal con el cuchillo entre los dientes y de una vez por todas quitarnos esta tontería que no está entrando a todos puntuando para ponerse ya a pensar en la próxima temporada. Y todos felices y contentos.

Amunt!!


jamacuco

No ha podido ser. Aún nos falta un puntito para decir que somos de Champions 100%. Da la impresión que al equipo les está superando la ansiedad, porque ocasiones crea pero no están acertados cara a puerta y además hay momentos del partido en que se le ve falto de ideas.

También estaría genial que los árbitros pitaran correctamente, no como en éste que nos ha escamoteado un penalty claro a Soler y un gol anulado por fuera de juego de Zaza, que no lo era.

Independientemente de la pésima labor arbitral (como suelen hacer con el VCF habitualmente), el equipo vuelve a echar en falta cierto poso, cierta claridad, cierta contundencia para rematar en los momentos clave. Se podría resumir en falta de liderazgo y de experiencia en varias posiciones. Y posiblemente algo también haya fallado en la gestión de vestuario en estas últimas semanas. Si no es por una cosa es por otra, pero en los últimos 4 partidos el VCF ha sacado 2 puntos. No es un error puntual. Hace dos partidos, la derrota contra el Getafe, mis compañeros cafeteros titularon la crónica como «¿prueba o error?» Queda claro, desde mi punto de vista, que fue claramente un error (¿un error de soberbia, Marcelino?) que nos llevó no tan solo a perder aquel partido sino a inocular cierta intranquilidad en el seno de un vestuario poco bragado en estas lides.

Bien es cierto que, a falta de conseguir ese puntito, podríamos decir que la temporada del VCF está siendo buena. Sin embargo el equipo ha tenido altibajos acusados. Una montaña rusa de juego y sensaciones, también de resultados, que confirma desde mi punto de vista dos cuestiones. La primera que hace falta más plantilla, con la actual vamos muy justos y es necesario tener recambios de garantías para competir de verdad, no de mentirijillas como parece que algunos quieren. Por otro lado creo que Marcelino tiene que ajustar ciertas cosas en su gestión de vestuario, pues no podemos quedarnos atrancados siempre en el mismo tipo de partidos y de la misma forma: nos cavan trincheras y caemos en ellas una y otra vez sin saber salir, perdiendo los estribos y el «trellat». Además creo que en su discurso de «temporada milagro» tan repetitivo, subyace cierto mensaje poco ambicioso y de haber acabado el trabajo encomendado (cosa que aún no es cierta), a cuya idea la plantilla (o a alguno de sus ilustres miembros) se ha acogido con demasiada devoción prematuramente.

Solo pido un poco de concentración. Aunque sea sólo para conseguir un mísero punto (lejos queda la «gran ambición» de ser tercero o segundo…en fin…) para que no nos hagan sufrir más de la cuenta. Por tanto, cuanto antes mejor. Y que mejor sitio que en Villarreal.


Lobo

Saliendo de Mestalla tenía una palabra dando vueltas en la mente. No, no era ansiedad. Era ‘milagro’. Esa palabra que el otro día soltó Marce en rueda de prensa y causó una polémica casi entendible. Milagro.

Que el VCF no haya ganado al Eibar es casi un milagro. Por ocasiones y merecimientos así debería haber sido, y sólo la falta de puntería, la mala fortuna, un inspirado Yoel, quizá el cansancio y/o alguna decisión arbitral, lo han impedido. Lo normal es que se hubieran sacado los 3 puntos sin demasiada dificultad, pero no ha podido ser. Lo cierto es que se está haciendo largo el final de Liga, demasiado. Y es que lo hemos visto todos tan fácil que lo hemos celebrado por adelantado y eso está causando algún problema por ansiedad.

Pero no es ese el milagro que me rondaba la cabeza, sino el gordo, el que ha hecho Marcelino con este equipo en lo que llevamos de temporada. En los cuatro últimos partidos se ha visto claro. Al equipo le cuesta un mundo hacer gol, no tenemos auténticos killers de los que no fallan cara a puerta. Defensivamente somos medianamente sólidos, en medio campo también, dependientes, eso sí, de un Kondogbia plenipotenciario e insustituible. Pero arriba estamos realmente en precario. Y por eso es increíble que hayamos llegado donde lo hemos hecho siendo además un equipo tan efectivo, por eso es alucinante la temporada que han hecho Rodrigo, Mina y Zaza, que han marcado un montón de goles siendo, como son, tan currantes como limitados. Y por eso, creo, Marce hablaba de milagro, algo que yo, visto lo visto, no solo ya no critico sino que empiezo a asumir. La temporada que viene algo tiene que cambiar delante. Rodrigo me parece ya intocable pese a que vuelve a parecer el que fue, pero Zaza y Mina no son delanteros para exigencias mayores.

 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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