Jomi Lavarías

Por fin un partido (casi) tranquilo ésta temporada. Ha costado pero el Valencia ha hecho de Mestalla un fortín. Cuarta victoria consecuiva que da mucha tranquilidad para afrontar este parón liguero que se avecina. Y esperemos que a la vuelta del mismo, los diez partidos que quedan sean un puro trámite.

La primera parte de hoy ha sido de lo mejorcito de la temporada. Resultado corto al descanso en parte por falta de contuncencia arriba, pues hubo pasta para marcar al menos un par de goles más. Superiores de cabo a rabo.

En lo segundos cuarenta y cinco minutos la cosa no cambó demasiado, salvo que la presencia del Valencia arriba se diluyó un poco, mientras el Granada no mostraba nada de peligro. Hasta que llegó el gol de Álex Blanco tras buena jugada de Guedes, que jugando de segundo punta, cuajó un buen partido. Y a partir de ahí el Valencia perdonó y el Granada apovechó la que tuvo y nos puso en aprietos en los últimos cinco minutos. Y es que partido tranquilo y Valencia en la misma frase no caben.

Diez puntos alejados de la zona caliente, a pesar de tener un entrenador que apenas aporta soluciones desde el banquillo y cuyos cambios, cuando los hace, la mayoría de las veces son insustanciales. Hace un mes todos habríamos firmado estar en la situación actual.


Ganó el Valencia en un muy buen partido de los jugadores pero otro más que discutible planteamiento desde el banquillo.

Jugaron bien los nuestros, con una buena primera parte basada en las constantes aperturas a bandas y el subidón moral del tempranero gol de Wass tras un extraordinario centro de Gayà.

La primera parte del Valencia rozó la excelencia de no ser por lo que habría de ser la gran tara de los de Gracia en el partido de hoy: La finalización.

Intentó mover el partido el Granada en el descanso ante la (habitual) inacción de nuestro técnico y por momentos en la segunda parte parecía que la reacción nazarí iba a cristalizar con premura, sin embargo una contra en excelente individualismo de (hoy muy enchufado) Guedes y buena finalización de un inactivo Blanco pareció sentenciar el partido.

Se rebeló el Granada ante la situación: cinco cambios, algunos de ellos obligados por el esfuerzo físico, ataque constante pero, sin embargo, en esta fase del partido, parecía más inminente el tercero del Valencia que no llegó por el desastre de finalización de los nuestros y cierta falta de madurez sumada por la habitual “nada” desde el banquillo que apenas suministró poco y tardío oxígeno al extenuado once.

Llegó el susto con el gol de Soldado (un delantero excelente) y un sufrimiento que podría haber sido innecesario de haber cerrado con más contundencia las contras anteriores. Descuento que no se supo jugar y agravó el ritmo cardíaco aunque, esta vez, todo acabó bien.

Calma esta semana, en espera de ganar, algún día, un segundo partido seguido.

Mención final especial para José Luis Gayà: 200 partidos hoy. Si él quiere y el club está a la altura, disfrutemos de una leyenda en activo. Capitán.


Peris

Allò que anava a ser un partit tranquil va tindre cinc minuts finals on Soldado va ficar la por en el cos del valencianisme. Però l’equip, que fins eixe moment va jugar un partit seriós amb una primera part quasi perfecta, malgrat les expectatives de l’alineació inicial de Gracia, va mantindre una actitud correcta davant una situació on el nerviosisme i la necessitat feien pensar que les accions no encertades davant un Rui Silva molt atinat anaven a ser recordades amb llàstima. Agrada vore a Guedes treballar i jugar com està fent-ho en estos últims partits, que deuria ser la costum, no la notícia. Sembla que el final de lliga serà tranquil on podrà disfrutar dels deu partits que queden i començar a fer el que es vulga fer l’any que ve. Però vorem que ens espera.


jamacuco

Victoria importantísima para eliminar fantasmas. El equipo empezó bien y goleando (gran gol de Wass a centro del siempre vital Gayà) y dominó la práctica totalidad de la primera parte, pudiendo golear si los delanteros tuvieran la mirilla bien ajustada.

La segunda empezó igual pero pronto el Granada dio un pasito adelante, con cambios y órdenes tácticas de su entrenador mientras Gracia las veía venir. Cuando peor parecía, con unos andaluces envalentonados al ataque y previendo un final de partido agónico, el VCF enlazó un buen contrataque de Guedes que cedió a Álex Blanco que batió a Silva, el buen portero rival y héroe de la tarde. A partir de ahí el VCF pudo sentenciar pero la inoperancia de Maxi y el resto de delanteros no dejó que respiráramos tranquilos. Además Gracia se empeñó en no hacer cambios hasta el minuto 80, con el equipo ya ahogado y el rival habiendo cubierto sus cinco reglamentarios.

A última hora vino el sufrimiento pues el Granada en el último minuto enlazó una buena jugada que Soldado resolvió bien. Afortunadamente en los 6 minutos de prórroga apenas se jugó y se agotó el tiempo reglamentario, pero lamentablemente, en este partido Gracia volvió a demostrar un hieratismo táctico y en cambios de jugadores que rayó la negligencia. Inaceptable. De igual manera hay una serie de jugadores que, pese al buen partido en global de los valencianistas, no aportan lo que deben en el campo: Maxi o Racic han estado muy oscuros, Blanco y Wass, pese a los goles, han tenido grandes altibajos. Sin embargo Gayà, Correia, Paulista, Soler o Guedes han aguantado bien el intenso nivel del equipo.

Lo dicho. Importantísima victoria que debió acabar con una tranquila goleada valencianista y que hace que todos podamos respirar y poder pensar en la planificación del equipo, y ojo, del CLUB, para los próximos años.

Amunt!!


La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

 

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