Jomi Lavarías

Las crónicas dirán que el equipo nunca se rindió, hablarán empate épico, hablarán que una vez más, el equipo sostiene a la entidad, pero lo que todos tenemos claro es que el equipo va cuesta abajo y solo un detalle, no pequeño, como la expulsión de Kangin es lo que ha propiciado que el Valencia salvara un punto in extremis ante el Mallorca.

Una primera parte indecente nos ha condenado. Falta de contundencia atrás, imposibilidad de sacar el balón jugado desde la defensa, un doble pivote esperpéntico conformado por Wass – Racic y muy poca movilidad de los de arriba. Hace falta trabajo y mucho en Paterna. Y en el mercado de invierno el tito Peter debería rascarse el bolsillo.

La segunda mitad fue otra cosa. Los cambios sí surtieron efecto y el equipo mejoró. Pero insisto, creo que sin la expulsión de Kangin hoy el Valencia se hubiera marchado a casa de vacío. Prueba de ello es que contra diez, la primera intervención del portero rival se produjo en el 90.

El calendario no perdona y ahora vienen curvas peligrosas. Equipos en competiciones europeas en las próximas cuatro jornadas. Todo o nada.

Amunt 4ever.


Sergi Calvo

Empate in extremis que, como es habitual en estas circunstancias, es celebrado como gran gesta pero que, en el poso del tiempo, deja un cierto regusto amargo por lo paupérrimo del botín en un partido en el que lo que más importaba, sin duda, era el resultado.

El resumen es sencillo y seguramente universal: La primera parte del equipo ha sido más que lamentable. Pese a las aceptables sensaciones de inicio, se ha visto muy pronto que la sala de máquinas, allí donde el equipo debe carburar, no funcionaba en absoluto. Hay que mirar de frente a un Racic que ya no cuela y que parece formalmente algo que no es ni de lejos y a un Wass inexistente tanto en la creación como en la destrucción de juego. Si a eso unimos carencias de calidad en banda y una ya inaguantable falta de definición arriba, era previsible el colapso antes del descanso. Los cinco cambios actuales parecían pocos.

Bordalás actúo con presteza y cambió (y señaló, creo que de manera muy merecida al menos en el serbio) tres piezas inoperantes por jugadores que habrían de subir un pequeño escalón el rendimiento del equipo. Así fue pero imprecisiones y faltas de calidad hicieron que cualquier atisbo de remontada asomara inalcanzable.

Con un Mallorca con diez el Valencia apeló a una heroica que hoy parecía imposible y que sin embargo, en uno de los goles más tardíos que se recuerdan en Mestalla acabaría rescatando un punto que sabe a muy poco en la tabla clasificatoria pero que, tal vez, pueda ser un estímulo para recuperar las sensaciones perdidas.

Hoy algunos nobles resuenan en la megafonía cafemestallera, al tema!:

Cilessen no aporta el salto de seguridad y constancia que debiera, tal vez ea el momento de apostar fuerte por Mamardasvhili, caiga quien caiga.

En defensa el partido de hoy de Paulista es soberbio en cuanto a garra y corazón. Único jugador que parecía activo en la primera parte y definitivo en el marcador final tras abortar el 1-3 en un último estertor de coraje. Hoy ejerció de capitán verdadero. A su lado debe estar siempre Alderete. El paraguayo, solo por planta y jerarquía es imprescindible. Y eso que hoy Diakhaby, uno de los señalados no estuvo especialmente desafortunado.

Foulquier tiene tanto coraje y físico como carencias de calidad. Minutos tendrá para darlo todo, pero con el balón en el pie asoma las costuras.

El partido de hoy deja profundamente marcado a un Uros Racic que es un trampantojo dónde se cuecen los partidos. Wass hoy tuvo una pésima actuación igualmente… ni juntos… ni por separado probablemente.

Me gustó la calidad arriba del angoleño-portugués Helder Costa. Buen trato de balón y verticalidad, merece examinarse en los próximos partidos. Su medio compatriota Guedes estuvo peleón, fallón pero intachable su compromiso.

Arriba Hugo Duro genera ciertas incertidumbres. Certezas genera el paupérrimo rendimiento de Maxi Gómez y certeza es también que Marcos André llama a la puerta con cada vez más insistencia. El brasilero debería poder acceder a la titularidad en la referencia.

Veremos que sucede en un nuevo puerto de montaña que se avecina. Hemos cargado muy pocas provisiones cuando hemos podido hacerlo.

Y, por supuesto…

ACTITUD, COJONES!


Peris

Cent per cent d’accés al camp i el mateix percentatge de patiment. Aquells que, amb la costum o tradició, van eixir del camp abans del xiulet final es van perdre la salsa del futbol, el bramit del gol inesperat, l’alliberament. Gayà va ser la grada, que veia que amb poqueta cosa, i ajudat per errades individuals, el Mallorca s’emportava el basquet amb tres punts. Però este equip de Bordalás mai baixa els braços. Un aspecte positiu i que el punt, més enllà de les matemàtiques, val per afrontar amb altra mirada el pròxim partit intersemanal i per a reflexionar al vestidor dels motius els quals un equip voluntariós però recentment recuperat per a la primera divisió t’ha ficat contra les cordes. La tornada de Kang In ha semblat més insustàncial de l’esperada. Amb vendetta menuda a la graderia i expulsió, es pot dir que el coreà, que atresora talent, ha sigut determinant per a bé i per a mal. Betis espera. I el cap de setmana pròxim, altra tornada, la de Parejo i Coquelin. Vorem que passa amb l’anterior capità. Cal recordar que jugava mal quan Mestalla l’esbroncava. Igual des d’ahi es pot començar a guanyar el partit. Ara que el cent per cent estem al camp, no?


Mestalla1923

Experimento fallido de Bordalás en un partido ubicado en una banda horaria muy buena para Japón y Corea, pero fuera de lugar para nuestras costumbres mediterráneas. A pesar de ello, con el abono de la temporada en el bolsillo (no había que comprar entrada), más de 35.000 valencianistas poblaron la grada.

La alineación tenía un contenido experimental alejado de lo que el técnico alicantino venía practicando -un once consolidado con cambios obligados por las bajas-, y lo cierto es que dos de las tres caras nuevas fueron lamentables protagonistas de una primera parte horrible: Diakhaby y Racic protagonizaron errores encadenados que propiciaron los goles del conjunto mallorquín, evidenciando que su papel en el equipo no puede ser protagonista; la distancia con los habituales de la defensa (Alderete) y el centro del campo (Guillamón), es a día de hoy sideral. La tercera novedad, Helder Costa, fue de menos a más y completó un partido que genera expectativas como opción válida en el puesto de interior izquierdo. También tuvo buenos minutos Marcos André, mucho más dinámico que Maxi y con mejor llegada al área y remate: merece más.

Con la ayuda de Kang In Lee, que nos regaló otra de sus intempestivas expulsiones (buena colección lleva), el partido se puso de cara para el equipo blanquinegro, aunque la realidad es que el juego de ataque no tuvo un criterio adecuado (faltaron combinaciones en el balcón del área, sobraron centros lejanos a la nada) hasta el arreón final de un equipo que, al menos, tiene corazón y no baja los brazos.

Vistas diez jornadas, mi sensación es que el equipo, con el once «titular» en buenas condiciones, podría intentar buscar plazas europeas (UEL); pero si se caen los Thierry, Gaya, Soler, Guedes … la segunda unidad (Foulquier, Duro, Diakha, Racic, Jason) no da más que para vivir en la zona templada y tratar de no sufrir.


La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

 

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