BET 4 – VCF 1 | La bordaleta hace aguas

Jomi Lavarías

Qué desquiciante es ser del Valencia Ff, de verdad. Cansa y mucho seguir siendo valencianista. Por todo y por todos.

Hoy en el Villamarín el equipo ha dado la peor imagen posible que pude dar un equipo de fútbol. Ni juego, ni acierto, ni actitud, ni contundencia, ni una mínima dosis de fortuna, nada. Si a todo eso le juntas que te enfrentas a un equipo en estado de gracia pues pasa lo que ha pasado hoy, que sales goleado, humillado. Un desastre sin paliativos. Sevilla, esta temporada, ha pasado de ser tierra santa a ser tierra de pasión y dolor. El infierno sevillano.

Espero que todas las alarmas hayan saltado, las luces rojas se hayan encendido porque duele mucho que en siete partidos ya estemos empezando a mirar hacia abajo y más con el calendario que se nos avecina. Da pánico. Tres puntos en siete partidos, que bien podrían haber sido uno nada más, pues dos ellos se lograron en el último suspiro de los partidos. 17 goles encajados en 11 partidos. Eso es inasumible, son guarismos de descenso, así de claro.

Espero que todo se reconduzca lo antes posible, ojalá.

Amunt 4ever.

Sergi Calvo

Sinceramente no apetece mucho escribir hoy.

Apenas un hilo de voz para expresar frustración y desesperanza. Todo sale mal, nos pasa lo que a nadie más le pasa y ya el equipo no tiene aguante, ni fuerza para levantarse.

Se ha diluido ya toda la ilusión y optimismo de principio temporada y aquellas buenas sensaciones que llenaron de cierta alegría a la sufrida afición valencianista. Creo que de las más sufridas del planeta.

Preocupación porque aquel «Puto Valencia» que comenzaba a renacer de la mano de Bordalás se ha esfumado. No hacemos ya faltas, no somos incómodos ni cancheros. No somos sólidos ni molestos, ni protestones ni cabrones, nada. Hoy, en el Villamarín apareció el Valencia de Gracia con mayúsculas.

Cuatro y podían haber caído más.

Y ya está, nada más que decir. No miro al sábado a Vila-Real, miro con ansia una retirada, unos días, ojalá largos y fructíferos en otros menesteres ajenos a toda esta frustración que es, hoy, ser del Valencia.

Lobo

Desastre. Desidia. Decepción.

No se puede consentir que de nuevo el equipo salga muerto y siga muerto mientras caen los goles en contra. Que no ganen un puto duelo, que de hecho plantéen muy pocos duelos porque ni presionan, ni meten la pierna, ni hacen faltas ni parece importarles un pito que los rivales la toquen con tranquilidad. El equipo empezó muy bien pero hoy parece un espejismo. Poco a poco van perdiendo la fe en lo que hacen, o hacían, porque ni se parece el equipo de comienzo de temporada al de ahora. Jamás pensé que un equipo de Bordalás pudiera ser tan blando, tan plano, tan incocente y tan lamentable. Es increíble. Desde luego no sé qué ha pasado, y me escama pensar que igual Bordalás tampoco lo sabe. Peligrosa deriva. Más nos vale ganar de una vez un partido, porque la cosa se complica mucho.

jamacuco

Debacle absoluto. No hay excusas. El equipo se ha diluido, y no sólo por los resultados, sino por el espíritu, por la actitud que se percibe, por las sensaciones que transmite. Lo visto hoy en el Villamarín ha sido totalmente inaceptable como tantos partidos vistos en estos últimos dos años y medio. Parece que la pendiente no tiene fin.

El VCF es un equipo indefinido. No hace nada bien. En cualquier faceta del juego nos supera cualquier equipo: ni defendemos bien, ni atacamos, ni tenemos la posesión, ni lanzamos contraataques, ni tenemos acciones a balón parado preparadas, ni hacemos faltas, ni presionamos,… No se sabe a lo que jugamos. Y así es imposible ganar. E impensable competir en una liga.

Una pregunta que me ha rondado… ¿ha pasado algo en el vestuario o en las entrañas del club en el último mes? ¿ha ocurrido algo que no haya transcendido públicamente? La sensación de bajada de brazos, de falta de sensaciones positivas es patente.

Desgraciadamente Meriton va a seguir, nada indica que esto vaya a cambiar por ese lado. Y si en algo podemos ayudar al equipo y respaldar un proyecto de equipo con Bordalás en construcción, más que nos pese y duela, debemos hacerlo.

Amunt!!