VCF 1 – ESP 0 | Rodrigo y 10 más Tres puntos más a la saca, esta vez en un flojo partido del VCF que se limitó a hacer bueno el tempranero gol de Rodrigo. Así lo analizamos.

Lobo

Pues estoy de acuerdo con Rodrigo. Hay veces que un partido ganado 1-0 puede ser fantástico, y otras decepcionante, y este ha sido lo segundo. A ver, que mientras ganemos lo doy por bueno, pero me cuesta comulgar con ruedas de molino. A mi el ESP me pareció un equipo flojo, flojo. Ellos se fueron muy pagados de su buen partido, al menos en palabras de su entrenador de circunstancias, que no sé quién es, pero lo cierto es que solo se explica por la falta de empuje de un VCF demasiado confiado en una victoria fácil.

Vale, puedo entender que el gol, el golazo tempranero de Rodrigo, les hizo pensar que el partido se ganaba con la gorra tal y como pensamos todos en la grada, reconozcámoslo. Y eso hizo que sin ser muy conscientes bajaran la presión, la intensidad, el empuje, e intentaran a la vez lucirse y dar espectáculo queriendo entrar hasta la cocina, lo que fue en perjuicio de la pegada. Nosotros somos aficionados y tenemos derecho a emocionarnos y no tener ni puta idea, pero ellos, los profesionales, deben saber que sin la debida actitud te chulea hasta el equipo más flojo. Así que, sí, estoy con Rodrigo, que dijo lo que muchos pensamos en vez de el discurso oficial, lo que para mi le eleva a la categoría de capitán in pectore. Bien chaval, bien.

Pero bueno, pegas aparte, lo cierto es que el VCF no se descompuso en ningún momento, y hasta con esa falta de instinto asesino pudo mantener el gol a favor sin demasiados problemas, lo que habla muy bien del trabajo y oficio que que tiene el equipo actualmente. Bien por Marcelino, que con brillantez o sin ella tiene al VCF ahí arriba, terceros, esa posición que hace unos años nos parecía insuficiente, que ahora nos parcece muy, muy meritoria, y que, de seguir así las cosas, pronto nos volverá a parecer poca cosa. Como debe ser!

Y que no se me olvide, ese Kondogbia es una barbaridad de jugador, capaz de mantener el medio campo él solo, de robar, pasar, asistir, cambiar, mandar y ordenar tácticamente. Una barbaridad, en serio. Sin él… pues yo qué sé.

Jomi Lavarías

Decía anoche Marcelino, en la rueda de prensa post partido, que era casi un milagro la situación en la que se encontraba su equipo en la clasificación. Y días atrás calificaba de matrícula de honor la temporada del Valencia. Y yo estoy bastante de acuerdo con él. Y lo estoy porque el hecho de que el Valencia esté virtualmente clasificado para la Champions a falta de siete partidos no es que sea un milagro, es consecuencia de una sucesión de pequeños o grandes milagros, según se mire. Y hoy es el día apropiado para hablar de milagros en el cap i casal.

Porque fue un milagro que Meriton hace un año diera un paso al lado y confiara las riendas de este equipo a un hombre de fútbol como es Mateu Alemany, del que sus detractores lo único que le pueden achacar es que lleva la corbata aflojada.

Porque fue un milagro que Mateu convenciera a Marcelino para liderar el proyecto deportivo de un equipo hundido en la miseria.

Porque fue un milagro, o varios, que futbolistas como Kondogbia, Guedes, Paulista, Murillo o Neto vinieran a un equipo que no iba ni a disputar la segunda competición europea.

Porque está siendo un milagro que Marcelino haya transformado el trabajo y la calidad que todos le presuponíamos a Rodrigo en eficiencia y efectividad. Porque milagroso es que Mina parezca futbolista y Garay en el central que todos conocíamos.

Y si no es un milagro que en 31 partidos el Valencia tenga 65 puntos poco le debe faltar, pero lo que sí es seguro es que todos lo habríamos firmado en agosto, después de dos temporadas coqueteando con la parte baja de la clasificación.

Anoche sumamos tres puntos más en un partido que no pasará a la historia pero vino a demostrar una vez mas la solvencia de este equipo. En pocas fases se tuvo el control total del encuentro pero el tempranero gol de Rodrigo fue bien administrado hasta el final, que si bien no se pasó apuros como tal, siempre se tuvo la incertidumbre pues el Espanyol merodeó en demasíael area valencianista. Todo esto se habría ahorrado si en la primera mitad se hubiera matado el partido con el 2-0, pues pasta hubo para ello.

Kondogbia (oh, novedad) volvió a ser el mejor de largo. Bien secundado por un segurísimo Neto. Me gustó Paulista, Guedes y el incansable trabajo de Zaza. Rodrigo volvió a certificar con su gol que salvo imprevisto estará en Rusia y en calidad de protagonista. Nadie lo merece mas que él.

Y la proxima jornada a tratar de romper el récord barcelonista jugando, espero, sin complejos. Nada que perder y muchísimo prestigio que ganar.

Amunt!

jamacuco

El partido de ayer tuvo múltiples caras, aunque obviamente todos nos quedemos con las principales: la victoria y la comunión equipo-afición. Un tempranero gol de Rodrigo fue a la postre definitivo, a pesar de un buen puñado de oportunidades valencianistas y, también,  de cierta relajación (o falta de intensidad) de nuestros jugadores que causaron más que oportunidades inquietud en nuestra área, y que los españolistas no aprovecharon. Y es que si hay que poner un pero al partido de ayer fue éste: la falta de control del partido por parte del VCF dejando demasiado sueltos a los periquitos. Además ayer tampoco estuvieron contundentes de  cara a puerta y las oportunidades de Guedes, Zaza o el propio Rodrigo fueron desbaratadas o desaprovechadas.

Pero como dijo ayer Marcelino debemos estar satisfechos con el equipo. La segunda plaza está a nuestro alcance y la clasificación Champions está en la mano. Aunque también fueron las declaraciones finales de Rodrigo dignas de elogio pues destilaban autocrítica y exigencia para lo que queda de liga y marca el camino de lo que tiene que ser (y ha sido siempre) el VCF: un equipo ambicioso que no renuncie a nada a priori.

Otro de los aspectos interesantes del partido de ayer es que cada vez está quedando más clara la columna vertebral de este VCF: Neto-Paulista-Kondogbia-Rodrigo. Un grupo de futbolistas ambiciosos, con hambre de éxitos y en el mejor momento de su carrera, que creen a pie juntillas a su entrenador y que se identifican con su idea de juego. Si a ellos los rodeamos de unos cuantos buenos futbolistas (alguno más de los que ya hay) tenderemos equipo con un techo aún por mostrar.

Para finalizar destacar dos jugadores. Por un lado Gayà, que creo que está llegando a su madurez futbolística y que está haciendo una temporada excelente. Quizás no sea tan espectacular como en sus orígenes, pero ahora ofrece continuidad en su generoso esfuerzo (¿cuántas veces sube y baja la banda?) y un rendimiento que nunca baja del notable. Por contra tenemos a Carlos Soler que creo necesita un descanso. Se le ve aturullado, fallón y falto de ideas. Es lógico después del intenso año (año y medio quizás) que lleva en el primer equipo y en la selección, pasando por momentos duros. Hay que cuidarlo, hay que mimarlo y yo creo que debe descansar. Necesita un par de meses sin saber nada del balón.

Ilustración del artículo vía valenciacf.com