Drakul

Hoy no voy a hacer crónica y que me disculpen mis compañeros de @cafemestalla. Hoy voy a hacer una reivindicación. Ahora mismo ha acabado el partido y querría con toda mi alma que estas palabras llegaran tarde. Ojalá. Lo cierto es que no puede pasar ni un minuto mas sin una respuesta contundente del club al pastel de los arbitrajes que estamos recibiendo, con la guinda del de hoy. El árbitro, desde el minuto uno, vino a robar. Y lo siento por los que dicen que los árbitros son deportistas y tal, a veces sí, Undiano no, Undiano es un ladrón.
Y esto, mas que reivindicación, ha de ser exigencia. El Valencia no puede permitir las continuas faltas de respeto a esta entidad de los arbitrajes y por supuesto, no puede permitir que le roben con la alevosía y voluntariedad de lo que lo ha hecho Undiano Mallenco. Es intolerable. Si se ha equivocado, este hombre es un incapaz que no puede saltar a un campo otra vez, siquiera de divisiones regionales. Si no se ha equivocado, es un corrupto. Su parcialidad intolerable me hace pensar, incluso asegurar, que es lo segundo.
Porque hoy, resaltar el partidazo de Enzo, de Abdennour, de Mario Suarez, de Rodrigo, de Cancelo o Parejo no tiene ningún sentido. Este partido ha sido una ficción de deporte donde el que debería ser un protagonista secundario se ha erigido en la estrella culé bajo el amparo de la Federación Española que sabía perfectamente la calaña del tipo que enviaba.


Jomi Lavarías

«La concha de tu madre, hijos de mil putas». No he hablado con mi madre, pero seguro que ella te agradece el epíteto que le has dedicado, Leo Messi. Y seguro que también diría  que tú, con todo el dinero que tienes y con todo el talento que tienes para esto del fútbol, uno de los mejores de la historia dicen, no le llegas a la suela de los zapatos como persona a la práctica totalidad de todos aquellos a los que nos has dedicado esa frase tan digna de un tipo que, aparte de meter muchos goles, también se ha dedicado a delinquir fiscalmente en este país. Otros por mucho menos estarían entre rejas. Tu andas provocando por los campos de fútbol de España. Diferencias. Y difícil es saber perder, pero visto lo visto, es mucho más difícil saber ganar. De eso tus otros dos compañeros de ataque también saben. Tres grandes futbolistas y tres pésimos deportistas.

Al final, de lo que ha sido un grandísimo partido de fútbol poco se hablará, desgraciadamente. Este va a ser el partido más largo de la temporada. Aún no ha acabado, y tiene pinta de ir para largo. Se va a hablar mucho más de los factores externos que lo han desvirtuado. Poco o nada más puedo añadir a lo que ya se ha dicho y se dirá.

Los números cantan. Tres victorias y seis derrotas en nueve jornadas. El tiempo apremia y hay que empezar a sumar de tres en tres ya. El equipo nos deja buenas sensaciones pero las ha de transformar en resultado positivos o nos quedaremos con eso, con las buenas sensaciones.


Jamacuco

Algo empieza a cambiar en Mestalla: la actitud de los jugadores, su colocación en el campo, su orden, su velocidad….Al parecer Prandelli y su trabajo empieza a notarse. Está claro que la presencia de un entrenador con galones es algo que necesitaba el VCF como el aire que respira. De haber actuado así hace algunos años, quizás no estaríamos como estamos.

Es pronto para analizar el juego y disposición del equipo pero parece claro que la rigurosidad táctica del italiano va a hacer mella en los jugadores. Los laterales ya no suben a lo loco. El medio centro parece más contundente cuando actúan dos jugadores. La verticalidad y rapidez en los ataques parece mayor. Las transiciones defensa-ataque y ataque-defensa empiezan a funcionar con cierta fluidez, pues ya no se ven jugadores solos en ataque o en defensa jugándosela a una carta. La nueva posición de Cancelo parece que se adecúa más a sus características. Los errores en defensa parecen reducirse cada vez más, evitando complicaciones en las salidas de balón…. En definitiva, se empieza a ver una mejor cara de este VCF. Falta mucho, y faltan mejores jugadores. Pero con trabajo y una pizca de suerte la temporada va a ir a más y, ojalá, sirva para establecer una buena base para un futuro próximo.

Al VCF le detecto dos carencias (mínimo) en cuanto a jugadores. La primera y más evidente, la falta de un delantero centro, a pesar del estreno de Munir. Ninguno de los que juegan en esa posición lo son y su falta de acierto de cara a portería (enhorabuena por el gol de hoy, pero necesita hacerlo más a menudo) hace que sea necesario buscar un goleador más regular, y que ayude al equipo en las salidas de balón en largo. La segunda carencia sería alguien mejor en el centro del campo.

Mención especial hoy para Mina. Sé que es un jugador joven, en progresión y crecimiento. Pero pérdidas de balón cuando el partido estaba prácticamente acabado (y en los últimos minutos ha ocurrido varias veces) son cosas que no se pueden tolerar, y siendo profesional, no puedes dejar que el rival te haga una ocasión (y penalty) cuando lo tenías todo para aguantar el balón en el córner y dejar morir el encuentro. Ahora que tenemos entrenador con experiencia, espero que se lo haga ver, incluso sentándolo en la grada. Desgraciadamente lo sucedido (recibir gol en tiempo de descuento) se ha convertido en algo habitual en Mestalla en los últimos años. Por lo tanto no es casual. Es fruto de una política errónea y fracasada de dejar salir pesos pesados en el campo y sustituirlos por imberbes prometedores. Espero que quien haya de tomar nota (me refiero a Lim y su parentela), se haya dado cuenta de que ese no es el camino, si no que Prandellis, Suáreces, Garays. Enzos o Mangalas aportan lo que necesita este equipo.

He empezado diciendo que había cosas que parecen cambiar; sin embargo hay otras que siguen igual, como la falta de respeto arbitral (y de muchos medios de comunicación también, cuestiones que se retroalimentan, ojo!). Lo de la primera parte ha sido de escándalo. De forma fría y premeditada, no tengo dudas pues la reiteración no puede ser casualidad, el árbitro ha realizado un maravilloso hat trick para el Barça: conceder un gol en fuera de juego al FCB, no pitar un penalty a Rodrigo (como alguno de los 6 que nos llevan señalados esta temporada) y perdonar la expulsión a Busquets por doble amarilla. Aunque en la segunda parte el trencilla Undiano pareció moderarse, al acercarnos al final dejó de pitar un claro agarrón a Mangala en el área, tumbándolo cuando iba a saltar a rematar. Y claro está, pitar un penalty en el último segundo en un tímido agarrón a Suárez. Nada nuevo bajo el sol, pero es hora de decir basta. No sé si en Meriton son capaces de hacerlo. Por lo visto hasta ahora las directrices de Lim son bastantes pazguatas y melindres, por lo que no estoy esperanzado en que saquen el orgullo que merece este club y empiecen a defenderlo en donde corresponde.


Lobo

Cuánto tiempo se ha perdido con entrenadores de chichinabo, che. Cuánto dinero y tiempo tirado a la basura. Con Prandelli el equipo es otra cosa. Competitividad, inteligencia táctica, recursos, seguridad defensiva y actitud todo el tiempo. El VCF ha estado serio aun con el desesperante mal de los incontables pases fáciles fallados, algo que hay que corregir de un puta vez, y sé que Prandelli lo ha visto. Pero hemos perdido, y cómo, aunque no queda otra que estar orgullosos de un VCF que ha plantado cara a un equipo que todo lo hace bien y amortiza como pocos el más leve error del rival.

Aun así cabe señalar el error de Prandelli al sacar a Mina. Sí, parece fácil decirlo ahora, pero creo que, como yo, casi todo Mestalla esperaba la salida de Bakkali, un jugador rápido, bullicioso, habilidoso, eléctrico, de los que la lían. Y tal como estaba el partido era su momento. Salió Mina y lo hizo todo absolutamente mal. Todo, cada balón que ha tocado ha sido una ruina. Él tiene la culpa del gol encajado en el último suspiro, solo él. Da igual que Abdenour haya cometido el penalty, para mi riguroso. La culpa ha sido de Santi Mina, y en su debe ha de estar.

Hombre por hombre todos han estado más o menos bien, pero me ha enfadado Cancelo, un regateador instintivo que sin embargo es del todo incapaz de decidir bien los pases, y eso que no ha hecho mal partido cuando ha vuelto al lateral. También Parejo, que, aunque corra mucho sigue siendo más lento que mi abuela y un lastre durante demasiadas fases. Bien los centrales, especialmente Abdennour que fuera de sitio ha demostrado ser un Tarzán que bien llevado y arropado es una fiera. Y majestuoso Enzo poniendo esa dosis de mala hostia imprescindible para que el equipo se sienta de verdad competitivo. En el equipo rival mención especial para Undiano Mallenco, un perfecto sinvergüenza que ha destrozado al VCF en el primer tiempo con decisiones malintencionadas queriendo cobrarse la lesión de Iniesta, como un vengador enmascarado cualquiera. Ha sido el mejor del FCB, y debe estar celebrando ahora mismo los 3 puntos.

En fin, el mismo partido de siempre, mal que me pese. Injustísima derrota de un VCF mil veces más competitivo de lo que era pero con poca calidad arriba. Prandelli tiene faena a espuertas. Estamos pagando por esos años perdidos con entrenadores y fichajes de mierda aunque ahora al fin tengamos un entrenador de verdad.


Mario Selma

En primera instancia mi repulsa más enérgica a esos «aficionados» que arrojaron objetos primeramente a Alcácer, y posteriormente a un rondo provocador vestido de valors blaugranas. Esas acciones maculan la imagen del resto de valencianistas y responsabilizan subsidiariamente al club. Cabezas. Dicho esto, un profesional del deporte más seguido del planeta puede ser muchas cosas a la vez, como excelso con la pelota e irreverente con la grada local. Esta volición les convierte en referencias poco edificantes para esos pequeños entusiastas, potenciando un criadero de esnobs libertinos para una sociedad en mínimos históricos de actitudes probas. En un mundo ideal ese tipo de comportamientos también debería penalizarse. Más si cabe con tanta promoción bienquista de Fair Play.

Derrota en el luminoso, victoria en el orgullo. Un hiriente 2-3 volvió a cohesionar el matrimonio afición-equipo, en una ceremonia de éxtasis con la hinchada totalmente entregada a los suyos. Que siempre da cuando recibe, pese a sambenitos arbitrarios. El valencianista se fue mosqueado, pero satisfecho e identificado con su equipo. E-qui-po. Es la lectura positiva, y como lo que no mata te hace más fuerte, esta inercia debe ser aprovechada por todos para fortalecer los 3 pasitos bien dados que ya se van detectando en este nuevo Valencia prandellista. En la primera mitad vimos un Valencia timorato, excesivamente precavido, hasta temeroso por hincarle el diente a los culés. Tras el descanso dio un vuelco a la modesta versión, con presión más adelantada y eficiente, incluso soltándose el pelo cuando fueron conscientes que la línea de flotación enemiga no era estanca. Acertada predisposición que tuvo sus frutos en forma de remontada con regusto épico que hicieron temblar los cimientos del vetusto -aunque maqueado y paradigmático- templo nonagenario. Mestalla rejuvenecía, chute vitamínico para despertar del letargo originado por la pírrica estimulación futbolística y mediocridad competitiva. Los de Cesare cumplieron porque hubo reparto de hostias, no una paliza arrinconados contra las cuerdas, sin tirar la toalla en ningún momento. Veremos si flor de un día por la motivación extra de la contienda o incipiente medranza. Las próximas jornadas servirán para dilucidar lo que subyace tras el subidón y corroborarán si es algo tangible u otro amor de verano que archivar en el caprichoso expediente actitudinal.

Por último, el recurrente agravio del colegiado. Los que me conocéis de hace tiempo sabéis que no suelo valorar actuaciones de los trencillas, y mucho menos justificar resultados en base a las mismas. Pero lo del sábado fue otra cosa. De otra dimensión. Propasarse con sensación de dolo. Y eso es muy fuerte. Y muy duro de digerir. Se contabilizaron 4 errores de bulto susceptibles de cambiar el rumbo de un partido y su consiguiente resolución final. Inadmisible hasta para el más indulgente. Por eso aplaudo, sin entrar en las formas, la reacción de Pitarch en el postpartido. Estábamos pidiendo a gritos que esta inerte directiva hiciera acto de presencia, abandonar ese inexplicable estado indolente, pasivo y condescendiente que tanto nos indignaba. Pues ahí lo tenemos, saliendo a calzón quitado a denunciar el enésimo atropello sufrido y poniendo en entredicho el nivel arbitral de esta Liga tan dispar. No sé si #tornarem, lo que sí sé es que esto se asemeja a la primera piedra necesaria y obligada para hacernos de respetar institucionalmente. Que somos el Valencia CF, joder.


ARIAS4EVER

Pasaron muchas cosas en el partido del sábado y no todas fueron malas. Por partes;

El Barça y su entorno.

Tienen menos repercusión que el madridista, pero es tanto o más cargante. Yo diría que más. El culé, por naturaleza es un animalito muy acomplejado. Es una generalización, acarrea injusticias, bla,bla.., pero es así . Un club que hasta la llegada de Guardiola ( hace 4 días), era la risión del mundo. Un club, que en España, sufría para mantener su segunda posición frente al ATM ..y muy, muy lejos del primero. Ahora son como esos nuevos ricos que muestran altanería, desprecio, malas formas. Todos recordamos esas cómicas apariciones de Xavi (su baluarte y gurú), lloriqueando sobre el estado del césped, quejándose  de equipos que no jugaban como ÉL quería que la jugaran. Al final daba mucha penica. Mucha. Lo dicho; animalitos acomplejados.

Nosotros.

A pesar de la derrota, el equipo sale fortalecido. Tampoco nos vamos a engañar;  aquí cuentan los puntos y no la sensaciones.  No repetiremos la cantinela de ; «se nota la mano de Prandelli», que se nota….pero es que después de 9 meses sin entrenador cualquier cosa se iba a notar. Y no minusvaloramos la tarea del italiano, para nada; el trabajo que lleva a cabo  va aflorando por aquí y por allá, pero hay tanto por corregir  que cualquiera de los errores fomentados durante meses tiran por tierra lo hecho.

Pero la gente se ilusiona, nos ilusionamos, vuelve la unión entre plantilla y afición. Que dure.

Lim, Suso, era muy sencillo.Tan sencillo, que la afición al 98% lo tenía clarísimo; traer un PUTO ENTRENADOR y  dejarse de tonterías. Bueno,venga, ya pasó.

Ahora, como leí a@DiegoLopezSER , esto quiero verlo en Riazor. Partidos épicos contra Madrid y Barça he visto muchos del VCF.  Contra  «Depors» y «Racings», menos.

A seguir progresando y a GANAR.

No quiero terminar  sin condenar el lanzamiento de la botella.

Y la guerra en Siria.

Y poner pimiento a la paella

Y hacer la carbonara con nata


Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com

Déjanos un comentario