Jomi Lavarías

En otra situación, un gol del Valencia en el último suspiro de un partido que vale para sacar un empate, me habría hecho saltar del sofá para celebrarlo. Pero no ha sido el caso. Es tal el estado de tristeza que nos invade a todos (a casi todos) que he recibido el gol con frialdad. La misma frialdad con la que el equipo juega, y desespera, y no reacciona. Pero ahora que han pasado quince minutos desde que el partido ha terminado, pienso en el gol y en el punto, que a lo mejor hablamos de un punto de oro, e igual a más de uno este gol le ha jodido en lo más profundo de su interior, y casi que me estoy viniendo arriba, no hasta el extremo de descorchar una botella de cava (como sí harían algunos si no hubiera marcado el tiburón) pero sí hasta el punto de esbozar una sonrisa maligna en mi boca y acordarme del Diego en aquella rueda de prensa mítica cuando invitaba a no sé quién «a seguir chupándola»

Dicho esto, aquí o alguien hace algo urgentemente o nos vamos al hoyo.

 

Hoeman

Quizá tenga Neville razón y el Valencia actualmente es el Bury, de ahí que cada vez quede más claro que el objetivo de la temporada sea la salvación, y en ese sentido, el punto contra el Deportivo sabe a gloria. In extremis sirvió para sustentar toda la rueda de prensa del técnico de Yuppi, que una vez tras otra refirió al espíritu de lucha y la fe. Aunque preocupantes algunas de sus manisfestaciones como «el equipo todavía no está preparado para ganar, pero lo estará pronto…» [¿Cuándo, joder?] o «la táctica y la técnica no me preocupa porque se entrena, en cambio el espíritu de lucha es muy complicado de entrenar y lo tenemos» [En el mes (según tiempo nevilliano) que lleva entrenando… ¿quiere decir que no ha incidido en los aspectos tácticos y técnicos?]. La juventud del equipo es otro karma de todo buen vendedor de humo.

Sobre el partido, es cierto que al inicio el Valencia pudo adelantarse en un contraataque vía Negredo, y quizá comenzó un poco mejor, pero sin exagerar (en defensa 4-4-2 haciendo Parejo un trabajo de presión digno de alabanza) (incapaces de sacar el balón jugado desde atrás, todo eran patadones arriba de Ryan). Fue llegar el minuto 20 y diluirse como un azucarillo, el tan cacareado espíritu de lucha brilló por su ausencia y el Valencia estuvo a merced del Deportivo, que como no podía ser de otra forma, aprovechó varios horrores defensivos para que Dennis Bergkamp, digo Lucas Pérez, adelantara a los suyos. Mustafi rumió y se quejó de forma ostentosa (y tribunera) para que no le señalaran, pero no se le debe eximir de responsabilidad en el gol. Después refrendaría una nueva horrenda actuación de una horrenda temporada con fallos dignos de juvenil y que gracias al juez de línea no tuvieron repercusión en el marcador. Y es que más vale caer en gracia que ser gracioso. El comienzo de la segunda mitad no fue mucho mejor, si bien es cierto que con el paso de los minutos se notaba que el equipo quería pero no podía; la impotencia e incapacidad dominaba a los che, que se vieron beneficiados por la actuación arbitral (cuando ocurre, también hay que decirlo). Fue un acierto bajar a Parejo a la base de la jugada, ya que hasta entonces el equipo fue incapaz de sacar una pelota jugada, y justo después, la cosa resultó mucho más sencilla. Pese a lo que pueda decir algún aprendiz de predicador, Parejo, a mi juicio, fue el mejor del equipo en un partido mediocre, eso sí. Suyo sería el centro que remataría a gol Negredo, y de paso le daba crédito (tiempo) a Neville. Un Negredo, por cierto, que me gustó en los primeros minutos del partido.

Mina será y ha sido señalado pero es el único que intenta los desmarques, que corre al espacio, que pelea,… así que según las directrices propugnadas por el propio Neville, debería seguir siendo titular.

 

Lobo

Se acaban los argumentos. Se acaban las excusas. Se acaba el tiempo. Esto ya no hace gracia. Estando absolutamente necesitados de victorias y puntos, no se puede ir a Coruña y cascarse el partidito que ha hecho el VCF, 90 minutos de infamia y ridículo sin paliativos. Para la historia quedará el empate in extremis que valdrá para tapar un poco las muchísimas miserias de este equipo una semana más. Pero no nos tapemos los ojos, no nos dejemos engañar. El VCF de Lim y Gary Neville es un drama, y si no se hace ALGO urgente va a acabar muy mal, lo que tantos y tantos agoreros interesados están deseando, y para lo que hacen toda la fuerza y el ruido que pueden

Así que, por dios, hagan algo, no den a esos cenizos una alegría que no merecen. Y háganlo YA.

 

Jamacuco

Es muy difícil analizar la temporada del VCF. O por lo menos es difícil hacerlo de una forma positiva, mínimamente esperanzadora. Conforme está la situación el equipo debería plantearse cómo ganar 6 partidos más en lo que resta de temporada. Cualquier otro objetivo parece a día de hoy hablar de ciencia ficción. Si me pongo en modo «pesimista», el análisis del futuro es matemática pura: si en 21 partidos el VCF ha ganado 5, en los 17 que quedan, según una simple regla de 3, el VCF va a ganar 4 más. Es decir, que va a necesitar por lo menos sacar 6 empates si queremos permanecer en la categoría. Esos son los cálculos Sr. Neville, Sr. Lim, Sra. Chan.

Por contra, si tengo una visión positiva podría decir que si jugando un pimiento como estamos haciendo últimamente, sólo hemos perdido 2 partidos de los últimos 10, a poquito que se hagan las cosas con lógica y acierto el equipo va a despegar.

Elijan Uds. su punto de vista. A día de hoy, cualquiera de los dos es razonable. De todas maneras….¿es este el VCF que queremos? ¿Es este el VCF que quiere el Sr. Lim? ¿Va a asumir Lim responsabilidades de forma pública de este esperpento millonario de temporada?

En cuanto al partido en sí, la crónica sería como la de tantas otras. El VCF hay momentos en que parece que quiere jugar a algo, que hay alguna luz en la oscuridad que plasman sobre el terreno de juego. Pero lo bien cierto es que errores gruesos (groseros que diría Cúper) en todas las líneas lastran la efectividad y sobre todo la moral del equipo. En ataque marran miserablemente claras ocasiones, partido sí y partido también. En el medio de campo la inseguridad es la única que campa a sus anchas, con pérdidas de balón y fallos en pases sencillos ante la mínima presión ejercida en la construcción del juego desde atrás. Y en defensa cedemos demasiadas ocasiones por falta de contundencia en la marca y/o concentración en la jugada.

Por otro lado Gary Neville no ha sabido transmitir un esquema de juego, una táctica sencilla que aplicar a un equipo que está enfermo. Ya es hora de obtener resultados Gary. Es inadmisible esta racha en el VCF.

Se me antoja que el próximo partido, contra el Sporting, va a ser clave con una afición concienciada y seguramente volcada, y un rival propicio para la reacción contundente. Si ganamos, perfecto. Puede ser un buen inicio de remontada. Si no se gana (empate incluido) se va a oler más napalm que en la guerra del Vietnam. Avisados están Srs de Meriton. Porque esto ya no hay quien lo aguante.

 

Mario Selma

Pi, pi, piiiii. Acto seguido el valencianista cumple honestamente con su nueva liturgia; resoplido, cabeza gacha y vitaminas para su sempiterno estado enfurecido. Con la maleta en la planta de urgencias y sin visos de recibir el alta, esta temporada los récords a batir están siendo todos negativos, y alguno -ese de 10 partidos sin ganar- da auténtico pánico. Que sí, que sí, que esta noche podemos estar oficialmente a 2 partidos de la tragedia deportiva.

En cuanto al verde, este Valencia nos ahorra faena, podríamos hacer copy-paste del postpartido de cualquier anterior al azar y apenas se notaría. Eso es lo triste, lo duro. Ayer Mustafi rayó a la altura de las peores versiones de Vezo, Santos y Abdennour, muy fuera de sí el campeón del mundo, mientras el tunecino no cantó por soleares como venía haciendo, solo una absurda chilena fallida y verle sacar un gilicórner. Cosas que pasan, ¿eh muchachos? Por delante un doble pivote de filial; Zahibo, que viene a ser un negro gigante con más expectativas que características tangibles, fue un mediocentro que no actuó de mediocentro. Esto es, un mejunje de tres pares de narices (aunque le eximo de su cuota de responsabilidad), más Danilo, que lo mismo te pierde 3 balones seguidos que te hace un regate freestyle -elijan con qué acción quedarse-. El apestado Parejo a la postre fue el único conseguidor, mientras André hizo otra vez la guerra por su cuenta sin incidencia real sobre el juego ofensivo -algún día habrá que analizar en profundidad al superclase-. Arriba Santi Mina lee bien la apuesta futbolística de Neville pero sigue improductivo, y Negredo, hipermétrope perdido en los mano a mano, mejoró algo y logró un gol sobre la bocina que veremos a ver si no vale su peso en oro.

Con Neville me ha pasado exactamente lo mismo que con las ruedas de prensa de Nuno, desconecto para no tomar berrinches innecesarios. Motos que jamás compraré. Cuando un míster no tiene mayor argumento que el de la garra, actitud, espíritu -extras que deberían venir de serie y no de pago- es que no queda nada al otro lado. Eso sí es parte de su cometido a cuestionar por parte del respetable. Y si le parece absurdo es que en estas 7 semanas de estancia el inglés no ha entendido dónde está. Cuidado Gary, si los de arriba no te lo han explicado, Mestalla está doctorada en hacer saber al del banquillo la grandeza del club que entrena.

 

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

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