FCB 1 – VCF 0 | Sin mordiente y sin VAR

Peris

Penals al VAR. Eixa estranya vivència que cap aficionat entén. I si eres valencianista, menys encara. Per conforme està la temporada. Costera amunt. Massa moments perjudicant a l’equip. I això, sumat al desastre esportiu per part dels que manen, fan una combinació perillosa i propensa a la combustió. Una presentació al Nou Camp buscant clarament la seguretat defensiva i eixides a la contra com a guió que es va trencar amb la primera arribada blaugrana amb gol, en errada de càlcul de Mamardashvili. Després, les arribades valencianistes no van ser tan contundents com les patides en porteria pròpia, altra de les pedres que arrossega el Valencia CF.

Am mitja hora de superioritat i després de fallar Ferran un penal que va lluitar amb els companys per tirar-lo, s’esperava tal vegada un poc més de mordient atacant. El Barça de Xavi va defendre molt bé, sense quasi patir perill. I la ‘mala sort’ del penal no pitat deixa en la boca del valencianisme la sensació que un punt d’or s’ha escapat per culpa de terceres persones. Una pedra més en el camí de Baraja i Marchena per aconseguir l’objectiu de seguir en Primera. Osasuna, amb un Mestalla que tindrà ambient de Falles i protesta contra la gestió, espera ser l’espenta necessària. Amb això i la més pròxima tornada de jugadors lesionats que calen per a sumar per al col·lectiu, cal agafar-se amb força. I, per suposat, sumar de visitant d’una vegada.

José Hernández

Alberola Rojas y Jaime Latre desde el VAR evitaron que el Valencia pudiera sacar algo positivo del Camp Nou. Los errores arbitrales no justifican la dramática situación del equipo en la tabla, pero no podemos ponernos la venda en los ojos y obviar que esta temporada el Valencia ha sido muy perjudicado; se han escapado puntos con decisiones muy dudosas y lo ocurrido hoy es totalmente injustificable. Dicho esto y sabiendo que el colegiado fue un factor determinante, se perdió una oportunidad más y los resultados de los rivales han provocado que el escenario sea peor que la semana pasada. Empieza a ser habitual que las hinchadas rivales coreen el «a segunda» a un equipo con muy pocos argumentos futbolísticos, duele ver al Valencia en esta situación.

Se hizo un partido correcto, nada más. Rubén Baraja ha dado equilibrio al once pero la falta de pegada y determinación en las áreas condenó una vez más. Un error de Mamardashvili puso el gol en bandeja a Raphinha y posteriormente Samuel Lino y Hugo Duro no penalizaron a un Barça que estuvo gris (muy preocupante la falta de puntería del brasileño y en general la de un equipo que acumula cinco salidas sin ver portería). El Valencia suspira por el regreso de Cavani y también por el de Nico, falta gol y presencia en el centro del campo. La ansiedad es tan grande que pensar en la aportación que puedan ofrecer estos dos futbolistas son pequeños clavos a los que agarrarse.

El conjunto de Baraja compitió y se mantuvo con opciones hasta el pitido final, algo que ha ocurrido en casi todos los partidos. Pero en el análisis global del encuentro debemos reconocer que el Valencia estuvo discreto y pudo enterrar sus opciones fácilmente si Ferran hubiera estado acertado desde el punto de penalti. El Barça dio vida al Valencia y el encuentro se puso muy de cara con la expulsión de Araújo. Con superioridad numérica el equipo de Baraja fue dueño de la pelota (casi un 70% de posesión en el tramo final), sin embargo, es imposible recordar verdaderas acciones de peligro ya que el Valencia no inquietó a un Barcelona que tiene en el rigor defensivo una de sus virtudes.

Los cambios no aportaron: desaparecido Samu Castillejo, desafortunado como de costumbre Yunus Musah, voluntarioso e impreciso Fran Pérez y un Justin Kluivert que podría haber sido más desequilibrante de haber tenido más minutos. Después llegó la acción del penalti no señalado y la indignación entre el valencianismo. Una rabia totalmente justificada y que tardará días en marcharse, se hablará mucho de esta jugada durante la semana pero tal y como ha reconocido El Pipo, «de poco sirve lamentarse y hay que poner el foco en el partido contra Osasuna ya que es vital». Una jornada más en puestos de descenso y otra bala que se pierde en el camino.