Jomi Lavarías

Otro partido más, otra victoria más. Partido gris, feo, ante un rival muy incómodo con un extra de motivación y agresividad, pero el Valencia hoy ha mostrado sus credenciales para hacer algo grande esta temporada. Tres puntos que se antojan valiosísimos, de esos que quizás tienen más valor en lo anímico que otros ante rivales mas cualificados.

Se podría decir que hoy en Mendizorroza ha ganado un equipo grande. Ante estos equipos o eres competitivo o estás muerto, y no solo lo has sido sino que en actitud les has igualado y además has mostrado el oficio y la humildad necesaria para llevarte el partido.

Nuevamente la defensa ha sido un muro impenetrable, con más problemas Montoya en la primera mitad. Neto muy seguro (insisto, Neto es muy seguro). El centro del campo discreto comparado con otras ocasiones pero muy batallador, con un buen partido de Pereira sobre todo en la segunda parte, nuevamente arriba Rodrigo entre líneas destacando y ejerciendo de capitán y Zaza a lo suyo, pelea y gol, ¿para qué mas?

Es que ni los árbitros pueden con este Valencia. Permisivo hoy hasta límites insospechados con el rival y ciego en las muchas faltas que ni siquiera ha pitado. Y menos mal que ha visto el penalti, menos mal.

En fin, no se puede estar más orgulloso de este Valencia. Alemany y Marcelino han obrado el milagro y le han dado la vuelta a este equipo como a un calcetín. Hemos pasado de estar absolutamente crispados por todo a vivir uno de los momentos más dulces que se recuerdan. ¿Alguien se acuerda de cómo se llama el máximo accionista?

Amunt !!!!


 

jamacuco

Hoy ha tocado la versión valencianista de equipo con mono de trabajo. Sin aspavientos, sin espectacularidad, sin apenas ocasiones claras, pero los tres puntos para casa. Ciertamente el Alavés se lo puso difícil, planteando desde el principio un partido de guerrilla, físico, feo, duro en los momentos necesarios… Cualquier otro VCF ramplón de estos últimos años hubiera sucumbido fácilmente a las emboscadas que perpetraban los vitorianos fruto de una intensa presión en todas las líneas. Sin embargo este VCF sabe sufrir cuando toca sufrir y no se descompone ni ante un árbitro bastante permisivo en las faltas.

Zaza no falló en su cita con el gol, aprovechando la única ocasión clara que tuvo el VCF en la primera parte. El estado de forma del italiano es espléndido y marcó, como suele ser habitual, ganándose el espacio y de fuerte chut.

El Alavés intentó amordazar a los de Marcelino con más intensidad en la segunda parte y sobre todo después de marcar el empate de forma temprana. Sin embargo el trabajo gris y sin florituras de buena parte del equipo, (Pereira, Kondogbia, Soler, Garay, Gayà, Rodrigo…) hizo que mantuvieramos el tipo, y en una jugada por banda de Andreas llegó el penalty a Rodrigo, que él mismo materializó. Lo del hispanobrasileño es una de las cosas más destacables, a nivel individual, de este inicio de temporada. Después de tres flojas campañas en las que, aunque se atisbaba su calidad y sus posibilidades, no acabó de hacer ninguna campaña redonda (ni unos cuantos partidos seguidos tampoco), su intervención en el equipo está siendo decisiva, casi indispensable a día de hoy, tanto por sus goles como fundamentalmente por su juego. Me alegro por un jugador que siempre ha sido profesional y no ha tenido un mal gesto con nadie, a pesar de convivir en un ambiente envenenado durante muchos meses.

Para finalizar me gustaría también destacar la actuación de Neto, que siempre deja una par de grandes intervenciones y al que cada día veo más asentado y con mayor dominio del área. Malas noticias para los agoreros…


 

Lobo

Entiendo un poco a los que dicen que el VCF ha hecho un partido flojo, gris, incluso malo. Pero no, es que nos hemos malacostumbrado. Cuando el verano pasado pedí a gritos el fichaje de Marcelino di por seguro que su VCF sería un equipo serio, trabajado, correoso y eficaz, capaz de luchar de tú a tú con cualquiera en su propio terreno, y sobre todo que la mayoría de partidos serían así. Lo raro ha sido el VCF brillante, apabullante y poderosísimo de este principio de temporada, una sorpresa incluso para el propio técnico asturiano, o eso intuyo. Lo que hemos vivido hasta ahora no era normal, era casi un sueño húmedo. Y no podemos pedir que se siga por esa senda de virtuosismo casi absoluto, pero sí por la de la lucha y la eficacia.

Por eso, para mi, el VCF ha hecho un muy buen partido peleando en el barro contra un cuasi colista que ha repartido de lo lindo con el permiso del árbitro, para ganar en un par de fogonazos, como hacen los buenos equipos. El gol de Alavés ha sido a balón parado, la única forma de marcar al VCF, y el de la victoria ha sido por un error garrafal rival como lo habría sido de cualquier otra manera. El caso es que el VCF ha ganado de forma aparentemente mediocre, pero ha ganado y sigue compitiendo. Y esa es la noticia. Al fin un equipo que baja a la arena a dar el callo y consigue resultados COMO SEA.

En ese sentido tengo que hablar de Rodrigo. Sé que hay muchos esperando tras la esquina a restregarme cada gol o buen partido suyo. Así que hoy, como he hecho siempre, voy a volver a reconocer, a la salud de todos esos que me esperan, que el chaval se deja los huevos corriendo, bajando y subiendo, apoyando de un lado a otro y ofreciéndose siempre a sus compañeros. Luego será más o menos brillante o fallará muchos regates o pases, que los falla y me desespera a menudo, pero su tremenda honestidad y esfuerzo no se pueden negar. Y si esta temporada, de la mano de MGT, además marca goles, no queda más que disculpar su errores, que en la balanza son los menos, y aplaudir. Por tanto bravo por él y ojalá siga así por su bien y el del VCF, que puedo ser hater, pero no gilipollas.


 

 

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

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