UDA 2 – VCF 3 | Bien está lo que bien acaba Los aficionados del Café Mestalla analizan la victoria del Valencia CF ante el ???

El VCF consiguió en Almería alcanzar la 4ª posición que permite disputar la previa de UCL, en un partido dramático con final feliz. Así lo hemos visto en Café Mestalla.

Toni Calatrava

Caminando por la cuerda floja, esta vez salió bien. Tras un pésimo partido, del que solo se pueden salvar los tres goles, hemos conseguido ganar y alcanzar el objetivo de ser cuartos, con una puntuación notable (77 ptos).

Durante buena parte del partido parecía que íbamos ha recibir otro mazazo del Sevilla (que ganaba en Málaga, otra vez jugando contra diez), pero salió cara y más allá de las malas sensaciones de las dos últimas jornadas, el premio ha llegado. No puedo olvidar situaciones en las que hemos sido muy perjudicados (vbr: San Mamés) y nadie nos ha regalado nada; porque con un poco más de justicia hubiésemos sido terceros.

Felicito a todos los valencianistas por este ÉXITO, sepamos celebrar; obviemos estas últimas dos jornadas … nos lo merecemos.

Drakul

Que sí, que el partido ha sido ridículo, que los jugadores no han dado la talla, que el final de temporada del Valencia no invita al optimismo en nuestra próxima andadura Champions, que así no se puede ver el fútbol tranquilo, que hoy hemos perdido tres años de vida, pero claro, podría ser peor. Podríamos haber pagado 100 millones de euros para encima aguantar esto. Porque al fin y al cabo nosotros hemos nacido del Valencia y ya sabemos lo que nos toca: sufrir, sufrir y sufrir, para, muy de vez en cuando, tener una alegría supina. Pero pienso en la familia Lim, este hombre que viene de Singapur, que no lo ha mamado, que no sé si sabrá donde se ha metido y que encima se ha gastado un pastizal… pagar para padecer. Los humanos estamos locos.

Y es que si hay algún equipo capaz de plantar cara en el Bernabeu y a continuación dejar que nos sonrojen la cara en el campo de un ya segunda división es el Valencia. No este Valencia, no, el Valencia de toda la vida, el que nos apasiona y el que nos hace llorar de decepción, o como hoy, de pura tensión.

Así que hoy toca quedarnos con lo bueno, con que hemos vuelto a la Champions, o al menos a pelear por estar, jugando una eliminatoria que esperemos, manda cojones, que no resulte tan dura como lo ha sido el campo del Almería.

Lobo

Sinceramente no sé muy bien que decir, ni si lo justo es criticar un partido infame o celebrar la 4ª plaza con alborozo. Me pongo a escribir esto a las 11 de la noche, agotado y con un importante dolor de cabeza, todo fruto de la tremenda tensión sufrida viendo el partido. Y es que ser del VCF resta años de vida, sufrir como lo hemos hecho hoy debe ser malísimo para el corazón.

Ni siquiera puedo hacer un análisis medianamente razonado de lo ocurrido, en realidad apenas he podido ver el partido, paseando delante de la TV al borde de un ataque de ansiedad, mordiéndome las uñas como un poseso y maldiciendo. Sé que el VCF se complicó de manera incomprensible la clasificación de UCL hasta el ultimísimo instante, y que hemos estado muy a punto de ser quintos. En un partido que había que ganar por calidad y decisión, el equipo no puso una cosa ni otra, y sinceramente sigo sorprendido de la victoria final, para mi no solo inmerecida, sino casi milagrosa. Una temporada en general brillante que ha estado a un simple gol de ser un sonado fracaso.

Pero oye, que da lo mismo. Había que ganar como fuera, y se ha ganado… como se ha ganado. Y no queda más que darlo por bueno. Ahora ruego por que no la caguen en la previa, y que la participación de la temporada que viene en UCL, con su lluvia de millones, sea el comienzo del nuevo comienzo del VCF de Peter Lim.

Amunt!

Jamacuco

Último partido de liga saldado con éxito pero nos llevamos sufrimiento para pasar el verano. Bueno no…la previa de la Champions nos espera a mediados de Agosto y, en ese momento, espero el VCF haya podido subsanar las carencias que ha mostrado durante el curso y nos haga una entrada a Europa mucho más placentera.

El encuentro se inició duro y trabado. El Almería no iba a ser presa fácil de buenas a primeras, y mucho menos tras el gol tempranero de los andaluces. En ese momento volvieron a salir los miedos de este equipo; las piernas temblaban y las neuronas no hacían las conexiones necesarias para armar el juego valencianista. Afortunadamente aún contamos con Otamendi (este sí que es un líder, y sin brazalete) para desenmarañar temporalmente la situación. El club debería hacer todo lo posible por retener a este jugador y convertirlo en uno de los pilares (ya lo es) del proyecto Lim. Sin embargo el VCF no se serenó y en otro «horror» defensivo, el Almería se volvió a adelantar. Menos mal que Gayà consiguió acertar con gran centro al segundo palo para que Fuego la cediera a un solitario Feghouli y enderezar un estado de ánimo que, a 1 minuto del descanso, parecía más de procesión de semana santa que de festival indie estival.

En la segunda parte el Almería salió más timorato, pero el VCF era un mar de dudas. El centro del campo valencianista seguía naufragando con su capitán al frente y la entrada de Negredo no aportó nada, ni siquiera la veteranía y templanza que se le supone por su carrera profesional, porque fútbol en sus botas no queda ni un gramo. Mal lo va a tener la próxima temporada en el club, a no ser que nos lo tengamos que tragar a la fuerza. Es un exfutbolista y se debería asumir el error.

Los presagios se volvieron más oscuros con la lesión de Alves y el desasosiego que producía la entrada de su sustituto. Sin embargo fue de un rápido saque de Yoel a Feghouli el que habilitó un contraataque finalizado por Alcácer, el que puso en franquicia al VCF a diez minutos del final. Con demasiado sufrimiento y con expulsión de Parejo (otro error arbitral, el último de la temporada) fueron cayendo los minutos que parecían horas hasta el pitido final. Con el objetivo mínimo conseguido viene un periodo de reflexión y mejora de la plantilla si queremos alcanzar cotas más altas próximamente. Y también es tiempo de disfrutar lo conseguido, en una clasificación Champions más cara que nunca, con un grupo joven y unas expectativas más que interesantes. Por eso ahora, aún con cierta congoja en el cuerpo, podemos gritar Amunt Valencia!

JomiLavarías

¡Objetivo cumplido! Y cómo no, con una buena dosis de sufrimiento. Qué digo buena dosis, con muchísimo sufrimiento. Hoy los valencianistas hemos perdido unos cuantos años de vida, a bien seguro. Hoy es de esos días en los que sentado en el sofá, cuando acaba el partido, estás muerto y parece que hayas sido tú el que ha estado corriendo arriba y abajo en busca de cada pelota. Que levante la mano quien no haya acabado con taquicardias o apartando la vista de la televisión temiéndose lo peor.

Y es que en el encuentro que más nos jugábamos de toda la temporada el equipo ha hecho un partido desastroso, lamentable. En ningún momento se ha visto un Valencia firme y autoritario, con el propósito de sentenciar el partido pronto y vivirlo de manera más relajada. Más bien al contrario. El miedo se apoderó de los jugadores justo en el preciso instante que encajamos el primer gol. Y de ahí hasta el minuto 95 ha sido un auténtico suplicio de partido. Y encima el resultado de Málaga en el que tanto yo confiaba no acompañaba tampoco.

Pero el objetivo se consiguió. Y ahora toca mirar al futuro con optimismo. A este equipo hay que hacerle unos cuantos retoques (a Lim le va a tocar rascarse el bolsillo) para al menos pasar la previa, que se antoja complicada, y hacer una Champions digna.

¡Felicidades a todos, valencianistas!

¡Amunt!

Arias4ever

Sufriendo más de lo imaginable, pagando un peaje altísimo en forma de lesiones, pero al final el VCF consiguió el objetivo que se había marcado al comenzar la temporada.

El partido en Almería fue un cumulo de despropositos de principio a fin; fallos individuales y colectivos, jugadores superados por el acontecimiento, mala suerte, decisiones arbitrales, etc, etc.

Viendo el panorama, los ojos de los valencianistas se iban a Málaga, pero rápidamente volvían al estadio de los Juegos del Meditarraneo al comprobar que el Sevilla (una vez más), iba a conseguir los 3 puntos…

Los minutos pasaban y estábamos fuera, la verdad es que iba asumiendo que seríamos quintos. Tal cual, no esperaba ya el gol de” D. Paco Alcácer”  ¡¡ Que grande eres Paco¡¡

Minutos eternos y ojos cerrados hasta el final del partido pensando que en cualquier momento el sueño se volvería a romper con el M´Bia de turno.

Me olvidé de lo mal que hemos jugado estos dos últimos partidos. Me olvidé de la 3ª plaza que la hemos tenido ” a huevo”. Me olvidé de los problemas que se pueden plantear en la previa. Y disfruté, disfruté al oír el pitido final. No me fui a la fuente más cercana, pero lo celebré. Como ya dijo Michel; “Porque me lo merezco”.

Y como siempre hemos dicho; a gozar, para amargarnos ya tendremos tiempo.

Hoeman

¿Quién dijo que esto iba a ser fácil? El patimetro no dio ni un respiro desde el principio, apelar a la heroica por más trillado que esté no deja de ser menos adecuado. Un mal partido del Valencia con las líneas desconectadas, incapaces de crear más allá de alguna jugada individual, fallando en la presión, buscando sobre todo el gol vía juego directo. Hay que tener en cuenta que dos de los goles ches llegaron tras saque de esquina. Cualquiera diría que los nervios atenazaron al Valencia si no hubiésemos visto ya muchos partidos del equipo fuera de casa, donde el equipo se muestra ineficaz para dar fluidez a sus ideas y empresas. La nota positiva, aparte de la clasificación para (previa de) Champions, es que en esta situación difícil aparecieron y fueron decisivos jugadores sobre los que se debe sustentar un equipo aspirante a campeón: Otamendi, Gayà y Alcácer. Aunque tiene toda la pinta de que el argentino (¿quién pagó a Otamendi?) volará hacia la pérfida Albión, dos imberbes canteranos no tienen miedo a asumir los galones. Así sea.

La fotografía que ilustra el artículo es de @valenciacf