Toni Calatrava

 

El Mercado.-

Dos operaciones marcan los movimientos de mercado veraniego del VCF, Kondogbia y Guedes. La adquisición en propiedad de Geoffrey Kondogbia -por un precio inferior a su valor virtual en el inflacionado mercatto futbolístico-, y la deseada llegada de Gonçalo Guedes, última muestra de la apuesta de la Propiedad del club por arriesgar en lo económico, para mejorar en lo deportivo. Si las filtraciones que hablan de pago fraccionado en cuatro años son ciertas, algunos plumillas podrán conciliar el sueño y aparcar sus dudas y preocupaciones sobre cómo va a pagar el VCF SAD el traspaso.

La aportación de ambos jugadores a la consecución de los objetivos en el pasado año, está más que demostrada: Kondogbia fue el equilibrio puro, tanto en faceta de recuperaciones y corrección de errores, como dando libertad de movimientos a Parejo con sus coberturas; el portugués todo lo contrario, lo suyo es el desequilibrio. Pocos jugadores de esta Liga tienen la capacidad de romper líneas arrancando desde media distancia al espacio, o pegado a la banda en el uno contra uno. Su segunda vuelta fue más floja: afectado por una lesión, al volver fue más vigilado por los rivales, y recibió muchísimas faltas. Si mantienen su nivel, son pilares esenciales sobre los que construir el juego defensivo y ofensivo respectivamente.

Del resto de llegadas, y por orden de líneas, la defensa ha sido adecuadamente reforzada con Diakhaby y Piccini. El francés es un central de perfil físico, con gran dominio del juego aéreo y buena zancada; ofrece algunas dudas su manejo del balón, al ser de estilo más bien poco estético, pero diría que su enorme potencial físico compensa casi todo lo demás, con 21 años para el rol de 3-4º central tiene pinta de que cumplirá. El lateral italiano también destaca por su altura y buena zancada, lo poco que lo hemos visto ha dejado alguna duda a nivel de tensión competitiva (dos serios despistes), está por ver su rendimiento en un periodo más largo.

En línea de medios, el danés Daniel Wass va a aportar un juego de perfil germánico: muy físico, con mucho recorrido y gran golpeo de balón; un box-to-box que competirá con Soler fundamentalmente. En la banda opuesta, el ruso Cherysev es una incógnita, técnicamente tiene nivel para ser titular, pero su propensión a lesionarse y un Guedes que es titularísimo, le van a quedar los partidos menos comprometidos y las segundas partes para mostrarse.

Para la delantera, el esfuerzo ha sido importante: un punta veterano de gran movilidad y autonomía, como es Gameiro, y un «9» físicamente potente de claro perfil finalizador, el belga Batshuayi. Del jugador francés conocemos sobradamente sus prestaciones, solo me cabe la duda de su porcentaje de acierto: es un jugador que suele tener ocasiones, pero con un ratio de goles por remate peor que el de Mina -por poner un doloroso ejemplo-. Mezcla mejor con Rodrigo que Batshuayi, especialmente para partidos de visitante, rápido y vertical, combina bien en metros finales; veremos su puntería. El delantero belga parece más destinado al rol que tenía Zaza: finalizar jugadas y aportar pelea con la defensa en partidos más cerrados.

 

La Plantilla.-

Una vez completado el difícil puzzle de ventas y adquisiciones, la plantilla ofrece garantías en todas sus líneas con una mezcla idónea de experiencia (Neto, Garay, Gabriel, Parejo, Gameiro) y talento joven que, o ya ha explotado (Guedes, Gayà, Soler, Mina), o está a punto de hacerlo (Ferrán, Lato). Si hablamos de carencias, podría faltar el perfil que se reclama constantemente por la Parejo-Borroka, un medio centro de distribución como alternativa al de Coslada. Por desgracia, es un jugador sobre el que cae el peso del equipo a nivel de construcción de juego, y cuando no está bien (no lleva un buen arranque este curso), ninguno de los otros tres puede hacer su trabajo. Quizás Soler tiene las condiciones, pero su gran rendimiento como volante derecho harían recomendable mirar otra opción a medio plazo. Con 2,5M netos, posiblemente habría que plantearse más una venta que la renovación.

He leído opiniones reclamando un tercer portero o un lateral derecho de refuerzo, para mi son posiciones menos determinantes en el juego, como para gastar un dinero que se ha dedicado a comprar talento. No tengo dudas de que es la mejor plantilla del Valencia CF desde la temporada 2.009-10, con Silva, Mata y Villa en el equipo.

 

Los Objetivos.-

Si analizas los rivales del Valencia por la Champions, que son Sevilla, Betis y Villareal esencialmente; diría que solo el Sevilla tiene una plantilla realmente competitiva (y un buen entrenador) para aspirar al 4º puesto. El objetivo primordial es el tercer o cuarto puesto, con la dificultad que conlleva competirle al Atleti con su nivel actual; no hay más quinielas, ni hacia arriba, ni mucho menos hacia abajo.

En Champions League, debe ser el año del retorno. Viendo que hay un rival inalcanzable (Juventus) y otro de un potencial de plantilla muy superior (Man Utd), quizás con ser competitivo hasta la última jornada sería suficiente, pero ilusiona clasificarse.

La Copa la tomaría como una competición de desarrollo, para dar minutos de calidad a los menos habituales y rodar a las promesas (Kangin, Ferrán, Lato) con partidos completos. Por desgracia, a doble partido es una competición que según fechas, puede ser una distracción para objetivos más importantes.


 

Lobo

Voy a intentar que mi valoración no se vea condicionada por el mal comienzo de Liga del equipo. Es difícil, pero, para reforzar mi intención, y como adelanto, valga este tuit anterior al comienzo de Liga:

 

Delantera.

Rodrigo es el hombre. Es otro jugador, o al menos lo fue la temporada pasada, el alma del equipo arriba. Un tío que trabaja como nadie, que sube y baja sin descanso para pivotar, dar apoyos y subir el balón dando un pase o una apertura. Y se ha convertido en un cazagoles que, además, de vez en cuando se saca de la chistera una genialidad. Gameiro para mi es un acierto, tiene buena movilidad, es rápido corriendo, armando y decidiendo, y debe ser un buen complemento para el hispano brasileiro si aprenden a apoyarse, asociarse y definir uno y otro. Batshuayi es otra cosa, un delantero de mucha potencia, creatividad, técnico, que sabe inventar donde otros no y que en principio va a jugar para él mismo. Mina es Mina, un torpe con destellos que no te explicas, y que debe ser fondo de armario pero acabará marcando bastantes goles, no me preguntéis cómo.

 

Línea de medios.

Kondogbia es el Jefe, la clave, la manija del equipo por el que pasa y debe pasar todo. A su lado cualquier otro funciona, básicamente por que él se ocupa de robar, pasar, contener, acelerar, desbordar o filtrar, y a sus compañeros en la medular les basta con ayudarle en lo que puedan y no equivocarse mucho. He dicho equivocarse? Ahí reina nuestro amado líder de pacotilla, el maestro del regalo al rival, el profeta de la carrera sin sentido, de la ruleta innecesaria cuando hay que ser rápido y el pase a nadie cuando hay que contemporizar, el gran Dani Parejo. Qué os voy a contar que no sepáis? Pues nada, que seguimos igual y así el equipo nunca evolucionará hasta el siguiente nivel. Ya que no hay narices a traer a otro jugador que le siente de una vez, Soler debería la alternativa en el centro, aunque todos sabemos que seguirá en banda haciéndolo lo mejor posible. Wass, me temo, es el hombre capaz de jugar en todas partes y no brillar en ninguna, aunque ojalá me equivoque. Cheryshev es un comodín para dar descansos a Guedes ya que, si éste está a buen nivel, al que todos sabemos que puede llegar, poco va a jugar. Racic tiene buena pinta pero parece que llegó de relleno, y Coquelin será otra pieza clave cuando se recupere, un tío todo pundonor y actitud de la buena.

 

Línea defensiva.

Creo que hay que hacer un esfuerzo por comprender la motivación de Marcelino y la DD, que en mi opinión han preferido reforzar donde en principio es más necesaria es la calidad, en la parte de arriba, la resolutiva, confiando en que los de atrás puedan mantener un buen nivel y sus errores sean menos importantes si el equipo consigue marcar más goles. Por eso siguen los mismos cabrones (que diría Toshack) más Diakhaby y Piccini. El francés es un pipiolo que sorprende por su tamaño, engaña por su arranque lento y sus trazas, pero convence por su tranquilidad, buena disposición y contundencia. Sin embargo sigo pensando que está verde, va a cometer errores de juventud y tiene mucho que aprender. Desde luego sería inexplicable que acabara jugando antes que Vezo, Paulista y Murillo, pero intuyo que puede pasar, Y claro, si sucediera, si el cachorrillo juega más que las supuestas Fieras Corrupias, queda la duda de porqué no se ha mejorado más una línea de centrales que ofrece tan poca seguridad, aunque seguramente es por cuestión de prioridades, como decía antes. Eso dando por supuesto que Garay, nuestro mejor central, va a mantener el buen nivel y lesionarse poco, que ya es suponer. La otra pieza nueva es Piccini, un chaval con buena actitud ofensiva, trazas de buen correbandas, pinta de no esconderse y cierta clase con el balón. Por contra, tanta ofensividad convierte su banda en un agujero negro, justo lo que pasaba con Cancelo y Montoya, así que poco ha cambiado, el agujero en el lateral diestro sigue ahí, esplendoroso, brillando como un ascua en el análisis de todo entrenador que nos enfrente. Por último, Gayá no es nuevo pero no termina de ser aquél que maravilló en su debut, y Lato tiene pinta de jugar poco una temporada más.

 

En resumen.

Arriba se ha mejorado y hay piezas para armar diferentes ataques si Batshuayi realmente da la talla. En la medular seguimos con luces y sombras, aunque supuestamente Wass ofrece algunas alternativas, y atrás seguimos siendo vulnerables porque en mi opinión a priori no se han resuelto los problemas endémicos que ya teníamos. La portería sigue igual, en principio bastante bien resguardada. Con esos mimbres, y al menos hasta el mercado de invierno, hay que apañarse. El objetivo es mantener el nivel en Liga sin muchas más exigencias que ese realmente complicado 4º puesto, y luchar con dignidad en UCL (y Copa) llegando lo más lejos posible, también sin presiones, para poder ir creciendo con paso firme y seguro. Marcelino tiene la clave.

 

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