Jomi Lavarías
Las cosas están cambiando y el partido de hoy es buena prueba de ello. Este mismo encuentro el año pasado lo habríamos perdido y el equipo ha estado listo porque cuando no puedes ganar, al menos no pierdas. Y eso ha hecho esta tarde el Valencia, que se ha mostrado como un equipo sólido y solidario.
El Atlético (o cómo pegar y no ser tarjeteado en el intento) es un equipo durísimo, con una forma de jugar que la tienen aprendida de memoria, no en vano llevan jugando así durante cinco o seis temporadas y sus buenos frutos ha recogido. Cierto es que no hemos disparado a puerta (Oblak inédito) y que nos ha faltado mucha claridad y llegada arriba, ni tan siquiera para poder asustar al rival. Pero es que ellos tampoco nos han generado demasiadas ocasiones en contra, un par tan solo y una de ellas por un error de Kondogbia en nuestra línea de medios.
Debuts de Paulista (inmenso, creo que ha venido para jugar sí o sí siempre y para ser un líder), Pereira (ha dejado detalles) y Guedes (muy incisivo desde su salida al terreno de juego). Kondogbia en la línea del Bernabéu, aunque un fallo suyo nos pudo costar un gol, y Neto ha disipado las dudas aunque igual puede generar otras si sigue así, dudas de si es un buen portero o un muy buen portero.
En definitiva, cinco puntos en tres jornadas habiendo jugado contra el Madrid y el Atlético (007: licencia para pegar) que me dejan un buen sabor de boca y yo personalmente habría firmado cuando salió el calendario.
Amunt!!
PD. Sr. Marcelino, póngame usted a Parejo todos los días en Paterna a sacar córners para que al menos lleguen al punto de penalti. Gracias.
Drakul
Empate a intensidad contra el equipo mas intenso de Europa. Un estadounidense no apreciaría nunca el espectáculo que se ha visto en Mestalla. Un deporte sin “puntos”, es mas, hoy, casi sin ocasiones de marcar y sin embargo ha sido un encuentro bestial. Dos grandes equipo peleando hasta el último aliento, metiendo la pierna en cada balón dividido, sin perder la concentración, haciendo faltas tácticas y dando la cara. Dando la cara siempre, en cada segundo del encuentro. A destacar individualmente todos los jugadores en su faceta defensiva. Paulista se ha convertido ya en su primer partido en el líder de la defensa del Valencia. Bien en todo, en juego aéreo, en anticipación, en salida de balón. Menuda irrupción la del brasileño. Kondogbia, aunque no le llegó la energía hasta el final del partido, estuvo inmenso en la medular. Va a ser el fichaje del año por ser ese tipo de jugador capaz de propagar el oxígeno a los pulmones de sus compañeros. Parejo sufrió tan pronto como se percibió el bajón físico del francés.
Pero ya saben lo que dice el señor Lobo en Pulp Fiction, que no es el de @cafemestalla, ya que tiene mas color y mejor carácter, así que procede analizar también y poner lo menos bueno en el debe del equipo, En ataque todos y cada uno de los jugadores responsables de esa faceta han estado discretos. Zaza, Soler, Rodrigo, Pereira… Guedes dio algo mas de imaginación e intención. Este chico tiene una cosa que me recuerda a Villa y es su manera de pedir, o mejor, de exigir que sus compañeros le tiren el balón delante. Veloz y con desborde, pinta bien para convertirse en el jugador que marque diferencias en partidos atascados como el de hoy.
Hoeman
Debo reconocer que no presté la atención necesaria al partido; me gustaron más que el resto Neto, los centrales y Kondogbia; sigo sin tragar al Montoya futbolista; fue un partido en el que se priorizó la organización defensiva, especialmente por dentro, una vez más; el Valencia entró por banda en ataque organizado bastante bien -aunque los centros no fueron tan bien dirigidos-; Parejo volvió a tener demasiadas parejadas.
Aunque me gustaría centrarme en cómo condiciona el arbitraje: si se te va un jugador y haces falta, se te vuelve a ir y haces falta, y así ad infinitum sin que te saquen amarilla aunque sea por reiteración, condicionas el partido del oponente, especialmente en ataque. Así resulta mucho más sencillo defender para el Atlético, que parecía jugar en casa para el árbitro, cortando el juego ofensivo del rival a su antojo y pudiendo subir el nivel de agresividad sin miedo a consecuencias. No tengo dudas de que si las mismas faltas las hace el Valencia en el Calderón, los che se vuelven con un carro de tarjetas, y probablemente, algún expulsado. Sólo hace falta recordar el partido del conjunto de Voro en Madrid, la temporada pasada, cuando casi cada falta del Valencia en los primeros 20 minutos se convirtió en amarilla. Ya no puedes defender igual, hay que bajar intensidad.
jamacuco
Dicen que el agua tiene memoria. Aunque el ser humano intenta desviar su curso (mira que somos ególatras a veces), suele fracasar en el empeño, volviendo siempre a su curso habitual. Pues bien, el VCF es algo parecido. A pesar de las intenciones de algunos por cambiar su curso en vías donde el valencianismo no se reconoce, al final se reencuentra por las sendas ya trilladas. La receta aparentemente es sencilla: gestión firme, silenciosa y sin alharacas; trabajo físico y técnico sin escamoteos; jugadores motivados y creyentes en lo que hacen; gotas de cantera; y esfuerzo honesto a raudales sobre el césped. Todo mezclado, en la caldera de Mestalla, y el guiso empieza a hacer chup-chup-chup cada vez más fuerte. Fácil, ¿no? Pues para algunos no lo parece. Pero la realidad es que el olor que proviene de las cocinas de la Avda. Suecia huele que alimenta… y el pueblo de Mestalla empieza a salivar.
Cada partido disputado por el VCF es un paso adelante en la reconstrucción del equipo (del club y del prestigio también) sobre unas bases reconocibles. Marcelino y sus colaboradores están dando lustre, en tiempo record, a un club que estaba desnortado. Contra el Atleti, el VCF se mostró rocoso y bien colocado. Tuvo paciencia con y sin balón; apenas dejó espacios y freno en seco todos los intentos colchoneros de dominar el partido, que estuvo muy igualado durante los 90 minutos. Destacar especialmente la línea defensiva, con un Gabriel Paulista que ha venido a jugar y a mandar en el campo. Impecable su actuación. También señalaría el buen hacer de Kondogbia. Ocupa mucho campo, corta y apoya eficazmente la salida de balón. Al igual que Zaza, delantero de brega y de pocos goles, pero que a este VCF le viene como anillo al dedo.
Lobo
‘No me gusta firmar empates pero es para estar satisfechos’. Palabras de Marcelino tras el partido, y es un resumen perfecto. Porque yo creo que él, en su desarrollo mental de la partida de ajedrez, había visto la victoria. Y si partimos de una defensa extraordinaria capaz de mantener al equipo, no me extraña. Solo faltó lo que va a seguir faltando, resolución arriba. Si Paulista y Garay, tremendos, más Neto y el resto del equipo en mayor o menor medida, rayaron a gran altura defensiva ante un rival durísimo, los del medio hacia delante, al menos ofensivamente, lucieron poco. Pereira despistado y corregido a menudo por Gayá (entendible, claro), Soler perdido en banda, Rodrigo voluntarioso pero, ya le conocemos, limitadísimo y desesperante, Zaza muy incordiante pero sin peligro, Parejo a ratos moviendo bien al equipo y otros haciéndolo naufragar con sus parejadas. Solo Kondogbia estuvo a buen nivel aunque la parte ofensiva no sea tanto su responsabilidad, y Guedes, que hizo más de lo que esperaba en lo poco jugado. Vale, hay que ponderar la labor del árbitro permitiendo al ATM cortar el juego y repartir leña a destajo siempre gratis, pero aún así vi un VCF inocente en ataque que apenas probó a Oblak.
Pero estamos satisfechos, como dice Marcelino, porque a estas alturas el equipo sigue sin encajar en casa y ha cosechado dos empates muy meritorios ante equipos que el año pasado estaban a años luz. Porque se ve un equipo hecho desde atrás con fundamentos, ideas claras, pocas tonterías (aunque las hay aún), sólido y seguro de sí mismo, un equipo con poca pólvora pero mucha actitud que necesita seguir trabajando colectivamente para saber cómo exprimir sus virtudes, y que a la próxima, lo sé, ganará al ATM. Por eso
Arias4ever
El año pasado resultó descorazonador el partido con el ATM. Si no es por Alves, nos llevamos una goleada. Lo peor de todo, la sensación de que el ATM fue con una marcha menos. Dimos “vergüencita”.
Un año después el panorama es totalmente distinto; el VCF ya casi puede mirar a los colchoneros a los ojos. Y digo casi, porque no podemos olvidar que ayer tenían ausencias muy importantes. De inicio salieron con más ímpetu los visitantes, pero poco a poco pudimos igualar las fuerzas y así transcurrió todo el partido. Cierto es que apenas generamos ocasiones, pero llevamos la iniciativa y aunque nos hicieron alguna contra peligrosa, tampoco fueron muchas ni claras.
Viendo el panorama, el Cholo cambió a su dupla atacante y, cosa rara, empeoró a su equipo. Marcelino también movió fichas y el Valencia no perdió consistencia. Todo lo contrario.
Fue un partido feo, como el Bilbao pre Guggenheim, pero a la vez tuvo ese encanto que siempre se genera al ver a dos históricos dándolo todo. Sin concesiones, sin pamplinas. Grandes los dos.
APUNTES;
Guedes va a ser importante en este Valencia, su extraordinaria calidad, nos da un plus que vamos a necesitar por las propias características de la plantilla y del sistema que utilizamos.
Zaza está encantado con Rodrigo. Le viene de maravilla. Todas las quejas se las lleva el hispano-brasileño. Tan feliz.
Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es