Jomi Lavarías

Pues podría coger cualquier crónica de algún otro partido jugado, y empatado, en Mestalla, hacer copia-pega cambiando el rival y si me apuras el resultado, por si el empate fue a uno, y podría ser perfectamente válida para describir lo que ha sido el partido contra el Espanyol.

La ineficacia ofensiva nos vuelve a condenar. Para mi hoy el Valencia han jugado un buen partido pero ha sido incapaz de meter un solo gol. La ocasión fallada por Parejo en la segunda parte es lo suficientemente clarificadora para definir lo que está siendo la temporada del Valencia. Una sucesión de ocasiones imperdonables falladas que te impiden sumar de tres en tres. ¿Dónde estaría este equipo en la clasificación si de los nueve partidos empatados en casa hubiera ganado, digamos, cinco de ellos? Serían diez puntos más, a los que les podríamos añadir los tres del Girona. Estamos hablando de trece puntos que muy posiblemente deberíamos tener en la tabla. Pero no. No los tenemos. Y Marcelino ha de poner solución ya, aunque creo que es demasiado tarde, a esa ineficacia.

El equipo está muy sólido atrás. Hacía muchas temporadas que no estábamos tan sólidos y rocosos atrás. Incluso la llegada de Roncaglia, unida a las salidas de Vezo y Murillo, posiblemente contribuya a mejorar aún mas defensivamente. Esto me da ciertas esperanzas para las dos competiciones coperas en las que estamos inmersos. En Europa league y en copa del rey, por las características de ambas competiciones, con partidos de ida y vuelta vemos a un Valencia con mayor acierto cara al gol. Si somos capaces de mantener nuestra puerta a cero, o encajando poco, es posible que podamos llevarnos alguna alegría gorda o al menos disputar ambos torneos hasta el final. Desde luego, y es mi opinión, las priorizaría a la liga, pues la champions aunque la tengamos más cerca en cuanto a puntos, cada día que pasa la veo más lejana.

El jueves esperemos pasar sin sobresaltos el trámite ante el Celtic.

Amunt!


 

Sergi Calvo

Hay unas tacitas que se venden en papelerías a casi 20 euros. Son muy caras pero se paga el ingenio de la frase de manual de autoayuda y cierto diseño agradable y modernete para hípsters y adolescentes. Decía que estas tacitas con frase edulcorada son casi ya una plaga también en imitaciones a tres euros. Una de ellas puede resumir, en tono “unicornios rosa”, la mejor definición y diagnóstico de este Valencia multiempate: “Si haces cosas iguales, los resultados serán siempre los mismos; si haces cosas diferentes, obtendrás resultados diferentes”.

No hablo de sensaciones ni de intangibles, hablo (raro en mi, pues en realidad mi título y experiencia de entrenador es el del más bello de los deportes de equipo: el balonmano) de táctica y estrategia futbolística y ahí, en mi opinión más que humilde e inexperta, radica la principal carencia de los partidos locales del Valencia: Los de Mestalla son un equipo extremadamente sencillo de defender. Leáse la pizarra de desdobles por banda y centros laterales y/o enganchar contras que siempre, indefectiblemente, pasan por los pies de Parejo.

No sé, pero la sensación es que este equipo no ofrece nada raro ni nada inédito en ataque, una defensa bien arrimadita y que defienda bien los desdobles en banda y un tipo encima del capitán y se acabó lo que se daba. Entendámonos, alguna siempre hay, a veces dos o tres muy claras oportunidades y ahí entra también el factor suerte. Pero, fíjense: Llegadas a tres cuartos y dominio todo, centros laterales y ¡Huys! En la grada, unos cuántos. Ocasiones reales, menos, de las de verdad, me refiero… apenas tres o cuatro por partido y claro, los rivales tienen a veces portero o la portería, postes.

Fácil defender al Valencia, para desesperación de su sufrida afición que ha visto muy pocos partidos marcar dos o más goles al Valencia en Mestalla. Fácil defender a un Valencia que exaspera en la repetición una y otra vez de la misma jugada.

Para todo lo demás, lean ustedes la crónica de la semana pasada. La crónica de ya muchas tardes de frustración en Mestalla.

Que otros hablen de las consecuencias en la clasificación y de trenes pasados y que no volverán, yo destacaré algunos nombres: Me gusta más el Parejo sin renovar que el Parejo ya renovado, entrando en zona mosqueo. Roncaglia se ha mostrado como un defensa extraordinariamente competente junto al cual, estamos asistiendo al espectáculo del mejor Garay en sus años de blanco. Cherisev, mientras le dura el físico está en un momento imprescindible y Gameiro lo hace todo bien, si tuviera suerte este chico, otra crónica nos despertaría por la mañana.

Y Guedes: nos gusta el Guedes desbordador, anárquico y guerrillero, no nos gusta el Guedes en modo Cristiano Ronaldo de Hacendado.

Quedan muchas emociones, pero, no soy el primero en decirlo, esta temporada está siendo una montaña rusa de emociones… y una ruleta rusa de resultados.


Hoeman

Lo primero es lo primero: fallando tanto, estando negado de cara a gol, es casi imposible. El Valencia ha sido muy superior al Espanyol excepto del minuto 15 al 30 de la primera parte. Ha llegado más, ha tirado más, lo ha intentado más. Pero la falta de acierto ha sido clave. No obstante me gustaría comentar el excesivo celo de Marcelino por las jerarquías: Ferran, que para mí estaba siendo el mejor junto a Wass, ha sido el elegido para dar entrada a Mina en lugar de Cheryshev -que siempre tiene la disculpa de que es decisivo en acciones de los últimos metros, aunque esté peor-; y a partir de entonces se acabó el rendimiento ofensivo del danés. Ferran y Wass se entienden muy bien y deberían jugar más minutos juntos, por méritos propios. No parece que lo vayan a hacer. También he notado un bajón en el rendimiento de Parejo, que hoy ha fallado una considerable cantidad de pases sencillos, y pese a ello ha tenido la más clara para anotar. En este bajón coinciden varios factores: a) ya ha renovado; b) la baja de Rodrigo como faro ofensivo influye negativamente en su rendimiento; c) apenas tiene minutos de descanso. Denle la importancia que consideren a cada opción. Por último, preocupante el partido de Coquelin.


jamacuco

Goles son amores y no buenas razones. Y el VCF lo que necesita es amor. Decídselo a Marcelino porque si aún anda buscando alguna excusa de manual…

El míster asturiano reincide en su idea (para mí, equivocada) de persistir en una forma de jugar que indefectiblemente está fracasando esta temporada. Los rivales, que como todos hoy en día estudian a su oponente concienzudamente, tomaron la matrícula al juego desplegado por los pupilos de Marcelino y saben cómo contrarrestarlo: no dejan espacios, cortan cualquier atisbo de jugada en velocidad, se encierran en el área y presionan los pases en la frontal y cuando pueden nuestra salida de balón. Con eso el VCF lleva 14 empates, 9 de ellos en Mestalla, en 24 partidos. Cifras paupérrimas para lo que se esperaba. Hoy contra el Espanyol, uno más. El partido standard del VCF en la temporada 18/19.

El juego del VCF es anodino, le falta punch, desprecia las primeras partes, se vuelve repetitivo partido tras partido. ¿Qué nos falla el gol? Por supuesto. Pero como es una realidad y no una variable durante toda la temporada, el entrenador debe buscar soluciones, no excusas para las ruedas de prensa. Si no tenemos un killer en el área (y no lo has buscado en Enero) tendrás que buscar ideas frescas, novedosas, sorprendentes para el rival en tu forma de jugar. Si no, ocurre lo que está ocurriendo, que no ganas. Prácticamente todos los partidos son un calco, y tan solo el acierto de alguna jugada en ataque o la pifia de alguna jugada en defensa han variado los resultados a favor o en contra. Quizás la ilusión de esos partidos locos entre diciembre y enero en los que el club aprovechó para anunciar la cuestionadísima renovación de Parejo que estaba de dulce (pero ya no), nos desvió la mirada de los hechos que vemos en liga. Veremos ahora en las copas…

Está siendo una temporada muy igualada, como nunca. Y estamos desaprovechando nuestra capacidad, porque creo que la tenemos, y potencial (¿nadie está utilizando la excusa de los presupuestos en esta temporada para ver dónde debemos estar?) para competir de verdad y como mínimo estar en Champions, que cada vez veo más difícil aún recortando puntos.

Y lo digo ya….. Miedo me da la vuelta de la semifinal de Copa. ¿Seremos inteligentes?

Amunt.


 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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