Juan Martín Querol Rodríguez

Noche de gala en Mestalla, 46.492 parroquianos que volvíamos a nuestro templo para animar, y sostener, a nuestro equipo delante de una constelación de “estrellas Champions”, pues no se debe olvidar q sólo De Jong y Lewandowski le cuestan al Barcelona lo mismo que toda la plantilla al Valencia CF, 63 M € brutos.

Saque de honor para uno de nuestros ex más internacionales, David Silva, y aunque he de reconocer que me gustó verlo de nuevo en el césped, lo que más ilusión me hizo fue ver a su hijo Mateo en el campo después de las complicaciones que tuvo a finales de 2017. Dos campeones con Mestalla rindiéndoles honores.

Baraja formaba con un 4-4-2 dando entrada a Jesús Vázquez, Guillamón y Yaremchuk obligado por las bajas, por el contrario, Xavi ponía toda la carne en el asador consciente de q estaba ante una “final” si quería aspirar a no perder comba en la lucha por La Liga.

Sale a por todo el Valencia CF, con una primera ocasión en el minuto 1 para Yaremchuk, al que Peña le priva del gol haciendo una buena intervención, el Valencia CF no se arruga y aprieta los primeros minutos, pero el Barça es mucho Barça, y poco a poco va ganando terreno, hasta el punto de hacer lucir a Mamardasvilli, uno de los mejores ayer, con una gran parada a remate acrobático de Lewandowski. Muy bien el sistema defensivo esta primera parte por nuestra parte, lo que hace llegar al descanso con 0-0.

En el reinicio, el Barcelona le pone una marcha más al partido y consigue el premio, tras dos avisos, a la tercera una buena combinación entre De Jong y Raphina, la culmina Joao Félix a puerta vacía. Minuto 54, 0-1. El Valencia CF no se achica y pega un paso adelante, con un tiro desde la frontal de Yaremchuk que detiene Peña. Y en el minuto 69, Guillamón recoger un balón en la frontal y manda un tiro a la escuadra imparable para el portero. 1-1. Mestalla enloquece.

Xavi da entrada a Ferran acto seguido, al que Mestalla recibe con una pitada de las más sonoras que recuerdo en este feudo. Baraja intuye lo que va a venir, por lo que cambia el sistema y pasa a 5-4-1, refrescando al equipo con un triple cambio en el minuto 80. Lección aprendida, entran Foulquier, Yarek y Marí con la intención de aguantar las últimas acometidas del rival que al final no prosperan. Final, 1-1.
Muy bien ahí Baraja sumando efectivos a la causa y haciéndoles participes de esta contienda.

Hay empates que saben a victorias, hoy era importante no perder para acometer la visita a Vallecas con buenas sensaciones y sin presión, e intentar “rascar” algo antes del parón de Navidad.

Seguimos sumando.
Quedan 22 para el objetivo.

Peris

Últim partit de l’any del centenari de Mestalla, amb Silva sent llegenda, la grada plena i un empat davant un equip dopat econòmicament amb palanques. Gens malament per a conforme estan les coses i les baixes en les que s’encarava el partit. Doble davantera, per allò de dificultar l’eixida fàcil de pilota i poder tindre respir per dalt i per baix. La cosa podia haver-se acabat com en Bilbao o Girona, amb un gol encaixat a les acaballes, però no va ser aixina. I, de regal, un gol d’un dels jugadors més misteriosos del Valencia CF, Hugo Guillamón, que fa un any que no troba el seu lloc. Esperem que el crit de gol, servidor va arribar a l’afonia celebrant-lo, servisca per a que es sume a la causa conjunta i li fique les coses més complicades a Baraja en això de decidir alineacions en 2024.

I un apunt. O dos. Mosquera porta ja números de Tendillo i cada dia creix més. I Mamardashvili és antigolejador, es a dir, fa accions del mateix valor que un gol no encaixant-los.

Vallecas i Nadal. Vorem si es suma d’un o de tres. Altra cosa no ha de ser.

Sergi Calvo

Un empate que, desde luego, no nos saca de pobres pero es, al menos, una pequeña dosis de optimismo y el adecuado cumplimiento de aquella clásica máxima futbolera que reza “Todo lo que sea puntuar…”

Quiso jugar Baraja con la táctica hoy: presionar arriba, dificultar la salida de balón de los de Xavi y buscar hacer llegar el balón a los dos delanteros hoy sorprendentemente titulares. El plan salió a medias, De Jong, que mereció ser expulsado en la segunda parte hasta en tres ocasiones, estuvo muy activo en la creación aunque en campo propio y el Barça no creo excesivo peligro por ello. Solamente cuando el holandés atravesaba la medular se veía esa calidad que se presupone a un equipo como el Barcelona y que apareció con cuentagotas. Para ello destacable ha sido esta noche el buen trabajo de la línea defensiva y, una vez más, la entrega y calidad de Pepelu, verdadero pilar de carga de los de Baraja. En ataque, la falta de calidad y precisión y la desastrosa toma de decisiones finales, en especial por un desafortunadísimo Fran Pérez, propiciaron también largos minutos de relax a la portería blaugrana.

En la segunda parte una jugada cuajada del Barça les ponía por delante y sentimiento de impotencia caló fuerte en la parroquia valencianista… aguantar el tirón sin caerse y aprovechar la que se tiene: golazo de Guillamón y tirar de un oficio impropio por la edad de la plantilla para llegar al pitido final sin alteraciones.

Más horas de vuelo, cada vez más esperanzadoras de un imponente Mosquera o de un prometedor Yarek, bienvenido el regreso con minutos de Jesús Vázquez y el habitual trabajo de Thierry, Duro y compañía, comandados siempre por el equilibrio que ofrece el gran Pepelu de Denia. En el otro lado el bloqueo de Fran Pérez, una cosa es atrevimiento y otra cosa es necesitar un balón para regates estériles y pérdidas constantes de balón y posición, o las cada vez mayores dudas que genera un perdido Canós o un decepcionante Selim Amallah.

El Valencia sigue instalado en media tabla, gracias, sobre todo, al gran patrimonio que tiene este club que es una afición cada vez más madura e increíblemente fiel. Mestalla no falla, sabe que no puede fallar y sabe que de su empuje hacia el verde depende el oxígeno necesario para el murciélago… y lo está dando con generosidad y pasión… como siempre.

No salimos de pobres, claro, pero pesetita a pesetita…

EL TERCER TIEMPO

Las notas de Korvin

Mamardashvili: Espectacular. Un 8.

Thierry: Buen partido. Un 6,5.

Mosquera: Hace poco era «tenemos a estos centrales más Mosquera». Hoy en día es más titular que cualquiera de sus compañeros. Un 7.

Diakhaby: En lineas generales muy buen partido. Dos acciones puntuales que resaltar: una tan espectacular como dificilísima en la primera parte donde evita el gol del polaco y otra, en la ultima jugada del partido, es una cagada impropia de un futbolista de primera (y de segunda) división. En fin, Diaka de siempre. Un 6,5.

Jesús Vázquez: Ha cumplido. Un 6.

Pepelu: No sé que haríamos sin este chico. Un 7,5.

Guillamón: Gran gol y ninguna perdida en el campo propio (ALELUYA)! Ahora, no flipéis que os conozco. Aquí hemos venido para dar las notas más justas y la realidad es que su partido fue muy discreto, para darle un 5. Pero oiga, ¡golazo! Así que un 6,5.

Fran Pérez: Mal. Pero mal de verdad, eh. De acabar gritando «quítalo». Un 4,5.

Diego López: Primera parte decente, segunda desaparecido. Un 5.

Hugo Duro: No ha tenido ninguna pero hizo buen partido. Un 6.

Yaremchuk: Para mi ha estado a nivel de Hugo, aportó y tuvo gol en sus botas. Un 6.

Canós: Ha estado peor que Fran. Un 4.

Amallah: ¿Ha jugado? Un 4.

Foulquier: Comodín. Un 4,5.

Marí: No tocó bola. Un 4.

Yarek: Ha salvado un gol. Un 5.

 

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