Juan Martín Querol Rodríguez
Otro ex se cruzaba en nuestro camino, Bordalás, y tanto él como Baraja en vez de calentar el partido previamente como épocas pasadas, se limitaron a respetarse con una rivalidad bien entendida en sus comentarios. Se agradece.
Volvía Baraja a platear un 4-4-2 con doble lateral calcando el esquema de la semana pasada contra el Girona, y volvíamos a cosechar el mismo resultado de derrota con un guion idéntico, el equipo compite hasta el minuto 80, pero lo hace sin crear ocasiones y, en los últimos minutos, te marcan de centro lateral.
El partido parte fue una oda al “futbol champagne” que tanto gusta a algunos, pelotazos largos, despejes, malas combinaciones, faltas y más faltas, protestas y, como no, tarjetas amarillas y expulsiones. Y con todo eso, Mamardasvhili fue nuestro mejor hombre, ya que no chutamos a puerta con peligro ni una sola vez, bueno no chutamos.
Mención especial para Javi Guerra y Paulista. El primero por pecar de “pardillo” al protestar una jugada al árbitro en la que, aun teniendo razón, no debe hacer, pues nos tienen ganas y no nos van a dejar pasar una. Al segundo por no ser lo suficientemente consciente de lo que nos estamos jugando, vale q la primera tarjeta es rigurosa, pero la segunda no puede hacer eso con su veteranía, llueve sobre mojado.
Creo firmemente que Baraja es el hombre indicado para llevar este barco, y además, para llevarlo a buen puerto (42 puntos), así como lo veo siendo un entrenador de futuro, y no quisiera que estas líneas se tomaran por una afrenta hacia él, ha sido lo más valiente que puede ser un entrenador apostando por la cantera, ha hecho de la necesidad una virtud, llegando a incorporar y dar minutos a chavales como nunca que se recuerde en esta plaza, pero él tiene que salir de su “zona de confort” y renunciar a ese 4-4-2 en el que se ha instalado.
Los primeros partidos arriesgó con el 4-2-3-1, y nos salió relativamente bien, el equipo se veía diferente y ganábamos a los rivales por el descaro y la presión que le infringíamos al rival. Lo que nos lleva a la segunda cuestión, tiene que confiar en su banquillo al 100% y dar relevo a aquellos jugadores a los que se les acaba la gasolina en los minutos finales, de lo contrario corre el riesgo de “perder” el vestuario.
Ser valiente consiste en volver a intentarlo.
Peris
Es poden fer dos lectures: que l’equip necessita ja parar i descansar cames i cap per tornar a tindre frescura o que l’equip ha tocat sostre i que ara la cosa anirà costera avall. Esperem pel bé del valencianisme que siga la primera teoria. Perquè si és la segona, no cal esperar reforços de refresc i els jugadors seran els que acaben la temporada, llevat que hi haja alguna eixida inesperada. La tristor que es transmiteix des de la llotja, amb tisora econòmica i discursos que encenen la sang, no fa més que pensar que l’hivern va a ser llarg i que, com sempre, cal arribar als 40 punts el més prompte possible. I sí, no cal pegar-se tirs al peu amb expulsions de poc trellat. Més difícil encara.
Alguna cosa bona? El quasi. Però de quasi empatar, o quasi guanyar com en Girona, no es trauen punts. Una cosa més que ha de treballar Baraja.
EL TERCER TIEMPO
Las notas de Korvin
Mamardashvili: Salvó una clara e intervino en varios remates no tan complicados. El gol es imparable. Un 6,5.
Thierry: Otra vez muy bien defensivamente, ahora, alguien debería de explicarle que hay más opciones entre «no tomar riesgos» y «pegar un pelotazo regalando la bola al rival». Un 6.
Mosquera: Buen partido. Un 6,5.
Paulista: Los objetivos del club para esta temporada deberían ser dos: no descender y evitar la renovación automática de este tarado. Un 3.
Yarek: Le tocó bailar con la más fea y lo hizo de la mejor manera, Greenwood solo se le ha ido una vez. Un 7.
Pepelu: Su peor partido con la camiseta del Valencia C.F. Un 5.
Javi Guerra: Muy mal partido y una roja tontisima. Un 4.
Foulquier: Ha cumplido. Un 6.
Fran Pérez: Perdido. Un 4.
Diego López: Ha intentado todo y no le ha salido nada. Por insistencia un 5.
Hugo Duro: Muy poca aportación. Un 4,5.
Diakhaby: Ha cumplido. Un 6.
Jesús Vázquez: Muy poco. Un 5.
Canós: Sin tiempo.
Yaremchuk: Sin tiempo.