VCF 3 – LUD 1 | El (no) derbi mas descafeinado Victoria aparentemente fácil del VCF ante un LUD incapaz que se limitó a hacer faltas pero que pareció no jugarse nada. Así lo analizamos.

Hoeman

Apenas dos minutos duró la incertidumbre. El Levante empató tras saque de esquina con mala fortuna para el autogol de Soler, pero sin tiempo de lamentaciones Guedes volvió a anotar para dejar cabizbajos a los granotas. Antes Mina, al poco de comenzar el encuentro, Mina, sí, metió el primero con un remate de cabeza que podría ser considerado una obra maestra del remate, tras gran centro de Guedes. Dio la sensación que el Valencia cuando quiso pulverizó con facilidad al Levante, todavía faltó por llegar el tercero de los che y segundo particular de Mina, además de la vuelta a contar con minutos de Kangin Lee o el descanso para Parejo y probaturas con Soler por el centro. Aun así, como bien dice jamacuco, demasiado a menudo da la sensación que el Valencia se conforma con una victoria por la mínima, que se tira demasiado atrás confiado en la solidez defensiva y renuncia a determinados aspectos del ataque, y por añadidura, a intentar encontrar más opciones para el gol. Guedes respondió jugando en punta.

Sergi Calvo

Dio la sensación que el Valencia se sintió muy superior en todo momento, salió a morder, con un juego eléctrico y desatado que muy rápidamente dio sus frutos y, a partir de ahí, el Valencia jugó con los granotes como si de un perro con su juguete favorito entre dientes se tratara.

El derby no tuvo mucha más historia. El Valencia jugó con extraordinaria comodidad, y es que a su juego veloz de transiciones rápidas y contraataque le vino como anillo al dedo no la cacareada endeblez defensiva de los levantinistas, sino más bien la nula capacidad recuperadora de balón por parte de los mediocentros del Levante. Las carreras de Guedes y Cherishev se hundían en las esperanzas granotes como cuchillo caliente en mantequilla fresca. Aún mereció el Valencia más premio por una primera parte tan plácida como eléctrica.

Un pequeño bajón de confianza provocó el autogol de Carlos Soler que, lejos de hundir al ocho Ché, le espoleó para salir del letargo (en el que se encuentra Carlitos varias semanas) y bien que se rehízo provocando directamente los dos goles de la victoria de su equipo.

Muy importante el partido y el estado de forma de Guedes, tremendo con la libertad de jugar de segunda punta. El estado de forma del portugués está ya muy próximo al del crack diferencial que se presupone y se pagó.

Pero en realidad, todos los rendimientos individuales de la noche han sido extraordinariamente destacables. Partido impecable de la casi totalidad de los que jugaron. No destacaré a ninguno pues sería injusticia para con los no citados.

Buen estado de forma ahora. Si no hubiera accidentes, el sueño podría continuar e incluso cristalizar en algunas semanas… Ahora a confirmar contra el Vila-Real el posible paso a semis y a continuar. Queda mucho y ojalá merezca la pena.

Peris

Tan acostumats als gols al final que el que marque el Valencia CF al principi canvia els esquemes de l’aficionat, acostumat a emocions fortes en les acaballes dels partits. I davant de la mala fortuna d’un gol en pròpia meta de Soler, que feia resonar al cap la piulada de Felip Bens, parlant d’allò del 14 d’abril com a data perfecta per a guanyar els granotes a Mestalla per primera vegada. Però, com diria la dita, l’alegria dura poc a la casa del pobre. Guedes, que està fent un final de temporada espectacular, va carregar-se l’equip a l’esquena i, en un nou recurs a aprofitar del portugués com a davanter, i va tornar a ficar per davant als de Marcelino. El tercer gol de Mina, que els fa a parells, no va fer més que constatar una tranquilitat desitjada. Fins i tot es van donar minuts de descans a Parejo, jugador que ho juga tot, entre altres coses, per no tindre un substitut espècific a la plantilla. Perquè el que asoma per l’horitzó lliguer és de tot menys tranquil.

I tornant a Parejo, dos aspectes positius a destacar: un, va protestar amb vehemència decisions arbitrals, juntament amb Soler. I va fer callar a la Curva quan cantaven ‘A Segona, a segona’. Que no siga flor d’un dia ixe geni.

Lobo

El Valencia CF del mínimo esfuerzo ganó casi sin problemas al Levante UD de la nula capacidad. En un partido para meterles 5 sin piedad, el VCF se dedicó a lo de siempre, contemporizar, correr lo mínimo para que pareciera que corrían mucho, presionar lo justito aunque suficiente ante un rival tan limitado, y, eso siempre, defender muy bien. El gol al primer minuto auguraba un resultado cómodo, pero la habitual bajada de brazos consiguiente prometía de nuevo que cualquier error o jugada de mala suerte llevaría a la situación de incertidumbre de casi toda la temporada. Esa mala suerte llegó en forma de gol en propia puerta de Carlos Soler, más culpa en realidad de Neto, que se quedó bajo el larguero y permitió el peligro que de salir habría zanjado de raíz. Pero bueno, el brasileño se ha ganado el derecho a equivocarse alguna vez, qué narices. Tras el empate lo mejor era marcar cuanto antes, y como si de un deseo concedido por el mago de la lámpara se tratara, el gol llegó en apenas un minuto obra de un Guedes muy trabajador y por lo visto en estado de gracia. De ahí al final de nuevo el mínimo esfuerzo del VCF y la nula capacidad del LUD, que solo sabía hacer faltas con la permisividad de un provocador Undiano. El segundo gol de Mina, tercero del VCF, llegó solo porque el gallego, cuando marca, siempre lo hace de dos en dos y había que mantener la tradición.

En resumen. Un VCF práctico y guardando fuerzas ante un LUD que no pareció tener conciencia de andar jugándose la permanencia. Yo habría querido y disfrutado una buena goleada, y quizá por eso me quedó la impresión de que los nuestros se esforzaron lo justo. Pero en fin, lo importante era ganar y se hizo. Ahora a por el Betis, un equipo insulso que se va quedando sin guerras que ganar, y por ello, aunque en principio parece más rival, será más fácil que el Rayo. Espero no equivocarme. A por ellos!

Jomi Lavarías

El (no) derbi mas descafeinado. Así se podría definir el partido que hemos visto en Mestalla esta noche. Superioridad total del Valencia, desde el minuto 1 al 90. El Levante casi ni compareció, jugándose la vida como se la está jugando.

Ya en los primeros minutos, gol incluido de Mina, se vio a un Valencia que salió a por el partido. Rápido y vertical, comandados por un gran Guedes jugando de segunda punta. El portugués cada vez está mejor y está llegando al momento mas importante de la temporada en un gran estado de forma. Qué importante puede ser para lo que se nos avecina. Resultado corto al descanso, 1-0, para los merecimientos de unos y desmerecimientos de otros.

Y así prosiguió la segunda mitad, pudiendo el Valencia haber marcado el segundo gol que habría matado el partido bien pronto. Pero lo que llegó fue la jugada desgraciada que propició el empate levantinista. Un gol de rebote tras saque de esquina. Pero nuestro delantero portugués de nuevo cuño volvió a poner las cosas en su sitio un par de minutos mas tarde. Y a partir de ahí sí acabó el partido. El Valencia pudo golear a un triste Levante. Nuevo gol de Mina, Mina2 para los amigos por sus dobletes, y a pensar en el partido del jueves en Europa League.

La Champions, vía liga, vuelve a estar al alcance de la mano pero, insisto, el hecho de no poder permitirte ni el mas mínimo error hace mas que complicado el hecho de quedar cuartos en liga. Vorem.

Amunt!

Ilustración del artículo vía www.superdeporte.es