Lobo

Partido muy descafeinado en Mestalla, con dos equipos que probablemente pensaron más en no naufragar que en ganar. Y no era lógico, porque el ManU podría haber sido líder de grupo y el VCF necesitaba, además del valor crematístico de la victoria, darse alguna alegría en esta temporada aciaga hasta ahora. El partido fue plácido y entretenido, que no bonito,  y con solo algo más de dureza de lo necesario por parte de algún jugador visitante. El caso es que los nuestros pusieron algo más de ganas que los ingleses, y por ello fueron mejores aun sin grandes lucimientos. Muy bien para mi Vezo, seguro y sólido ante delanteros de talla mundial, y sobre godo Diakhaby, un chaval que me encanta por su seguridad y regularidad aunque de hecho ha cometido un par de errores gordos, uno en un mal marcaje a Fellaini y luego en la marca de Rushford en su gol. Pero son errores de juventud muy perdonables sobre todo confiando en su futuro esplendoroso. El centro del campo ha estado mejor que otros partidos, en parte por la falta de tensión visitante, y aun sin hacer nada especial Kondo y Parejo han estado mejor de lo habitual. Y me guardo el comentario especial para Soler, que incluso estando limitado a banda va mucho al centro y a veces parece el organizador y referencia del equipo al que sus compañeros buscan constantemente. Partidazo del valenciano, y eso que ni mucho menor fue redondo. Futuro brutal si le dejan, que le dejarán algún día. Por contra, la delantera es lamentable. Batshuayi, incomprensiblemente, parece malo hasta decir basta, Mina es Mina, te enchufa alguna pero en el juego colectivo es solo una mula de carga, y Rodrigo no está. Y algunos empezamos a no esperarlo. Así se explica el desastre ofensivo en esta temporada tan extraña.

Bueno. Estamos eliminados, pero hemos ganado a un teórico buen rival. Me cuesta alegrarme mucho, pero bien está. Lo gordo es ante el Eibar. Ahí sí hay que dar la cara.


 

Peris

Ja veus. El que són els resultats. Este Valencia, amb entrenador qüestionat, ha tret els mateixos punts que dos classificats per a octaus i ha segut el segon millor tercer de tots. Està clar que no fa consol, pero són dades que fan obrir la finestra de l’optimisme per a l’hivern que s’arrima. Cal medir la victòria com el que és, un tràmit instrascendent, sumar econòmicament i un poquet més.

I eixe poquet més és el nadar a favor de corrent. Afrontar la Lliga i la Copa des de la victòria sempre és positiu per al grup. Per a intentar que el col·lectiu recupere sensacions. Per comprovar que Piccini pot aportar més que el que ha fet. Per corroborar que Vezo és un tio honrat. Per veure esperança amb Batshuayi. I per gaudir un poc de solta amb el joc combinatiu de l’equip.

Cal obrir el ventall de la guàrdia pretoriana des de la direcció tècnica. Marcelino ha de saber gestionar estes coses per tornar a connectar amb el gros de la plantilla i pensar en lliga, en lliga i en lliga.


 

Sergi Calvo

Aunque se habló mucho de la desgraciada intrascendencia del choque de esta noche, al menos para la clasificación del grupo, sí que es cierto que este tipo de partidos tiene un riesgo implícito: Hacer el ridículo, no competir, bajar los brazos y generar una situación aún más desagradable y conflictiva si cabe.

Y eso es precisamente lo que hoy ganó el Valencia, mucho más allá de una jugosa compensación económica: Un partido “tranquilo” sin pitos ni tensión, un pequeño bálsamo para plantilla, cuerpo técnico y entorno que puede, si no ayudar, al menos no agravar la delicada situación que atraviesa el club.

El partido se lo llevo quien de los dos equipos estuvo más centrado y metido. Desde el primer minuto se vio claramente que el Manchester estaba pensando en otros asuntos (si es que estaba pensando en algo). El Valencia aprovechó esta circunstancia para apretar levemente el acelerador y poner tierra de por medio. Carlos Soler, que debe buscar más ese lanzamiento diagonal que le permite golear, (de manera muy similar que contra el Young Boys) y una extraña jugada con gol en propia puerta de los ingleses pero tras un buen pase e internada con presión del belga Batsuahyi dejaron prácticamente finiquitado el encuentro.

El Manchester desaprovechó la oportunidad de meterse primero de grupo (es su problema) y sólo en los últimos diez minutos, ante el evidente bajón físico de los locales, inquietó la portería de Jaume.

Finalmente, es cierto que el partido no pasó en su intensidad categoría “amistoso”, no obstante el Valencia supo evitar el peligro de este tipo de partidos y atajó cualquier conato de protesta, pañuelo o decepción.

Buenas sensaciones de algunos jugadores en particular, ojalá estos minutos puedan ir cicatrizando heridas y cogiendo tonos físicos muy necesarios para lo que se avecina.

Casi tres millones de euros por la victoria que pueden ayudar algo a la grave situación económica que atraviesa el club y la clasificación como cabeza de serie para la Europa League, hecho no tan relevante como lo será llegar a febrero en condiciones de afrontar el reto.

No pasó nada, y eso es una buena noticia, y lo que pasó no fue malo: Victoria del Valencia en Champions contra el United (primera en formato Champions) en una casi reedición del mítico “que se besen” de hace casi ya dos décadas y a pensar en el Eibar. El voltaje será mucho más serio en Ipurúa.

Pd. Confieso mi debilidad personal por Juan Mata. Todo el respeto y admiración a este excelente jugador exvalencianista y desde aquí el deseo (utópico) de volverle a ver, algún día vestido con la camiseta del murciélago y el brazalete de la Senyera.


 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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