VCF 3 – VLL 0 | Suspense, tranquilidad y motivación. Victoria sin paliativos y cargada de moral para el futuro copero. Así lo analizamos.

Jomi Lavarías

Bueno, pues parece que el motor liguero del equipo comienza a carburar. Tras la victoria en Vigo y despejados los fantasmas, hoy el Valencia ha ganado el partido de forma plácida y muy cómoda.

Desde el minuto uno hasta el noventa control absoluto. Inicio muy brioso con el gol, cargado de suspense, de Diakhaby y un par de ocasiones que bien pudieron haber sentenciado el partido en los primeros quince minutos. Después de eso fútbol control ante un flojo Villarreal. Pasaban los minutos sin que casi nada ocurriera hasta el último minuto en el que Parejo estrelló un balón en la madera tras un gran disparo desde fuera del área. ¿Por qué no lanzamos mas desde fuera? Hoy ha habido un par de ocasiones que pudieron hacerlo tanto Parejo como Rodrigo pero es una faceta que se nos resiste.

La segunda parte fue más de los mismo, solo que con mucha mas presencia valencianista en área amarilla. Muy buena segunda mitad. Jugando por bandas, por dentro, al primer toque, haciendo correr la pelota con velocidad. Este Valencia sí nos recuerda al de la temporada pasada. Y además materializando las ocasiones. Y aún se quedó el resultado corto. Otro balón al palo de Mina y ocasiones marradas. El Villarreal se transformó de equipo flojo a equipo vulgar.

Otro buen partido de Parejo y reivindicaciones tanto de Cheryshev, gol incluido, como de Piccini. Buena actuación la de ambos, lo necesitaban. Y Coquelin firmando otro buen partido y dejando una jugada de una clase impresionante que hizo clamar un «oh» de admiración en la grada. Mala primera parte de Rodrigo y Mina arriba corregida con una segunda mitad mas decente. Volvió a marcar Rodrigo tras un centro medido de Ferran. Otra buena noticia el gol del hispano brasileño.

Y ahora el Getafe. Ganas de revancha. Cabeza fría y fútbol. Con esos ingredientes pasaremos la eliminatoria.

Amunt!

Sergi Calvo

Victoria cómoda del Valencia, tres goles, dos jornadas seguidas con Rodrigo goleando, portería a cero en casa y primera vez en la temporada liguera con dos victorias seguidas.

Ya era hora.

Muy preocupado estaría yo si fuera villarealense. Creo que hoy hemos visto en el equipo amarillo el reflejo de la sensación que hemos provocado nosotros durante toda esta primera vuelta en los campos de España: la lectura por megafonía de un once que asusta e intimida y sin embargo: la nada más absoluta. Sin presión, sin criterio, sin mordiente ni argumentos mínimos para tan siquiera permanecer en primera división. Hoy el Valencia ha jugado con comodidad absoluta, libres los medio centros, con anchas autopistas en bandas y cero agresividad arriba.

Hasta aquí Café Madrigal. Es su problema.

Comenzaron bien las cosas: un gol tempranero ayuda a sacudir lodos del camino y pese a que el línea fue raudo en alzar el banderín, el Var dio por bueno el gol de Diakhaby. A partir de ahí, el Valencia, sin poder creérselo demasiado, se fue comiendo poco a poco al vacío amarillo. Mereció el Valencia el segundo antes del descanso y llegó en la “represa” gracias a una absurda pérdida del Vila-Real (de las que tan acostumbrados estamos nosotros) y un fantástico pase interior (de un, hoy comodísimo, Parejo) para la finalización de un también hoy cómodo Cherisev. Poco más que destacar aparte de que ni asomo de los fantasmas habituales. Sólo el formidable centro de Ferrán Torres (formidable de veras) y la notable finalización de un Rodrigo, hoy de nuevo desafortunado pero, buena noticia, por fin goleador, rompieron la monotonía plácida de un fútbol control evidente.

Destacar al conjunto, en un partido cómodo y balsámico. Vendrá bien para cargar el zurrón ante las próximas fechas.

Más exigente será el Getafe en Copa y el Barça en el Nou Camp. Esperemos que el bálsamo haga su efecto o al menos aporte un oxígeno más que necesario.

Por fin, hoy sí: BUENAS NOCHES.

Peris

I ara, què? Anem barra per barra en València la nuit o com? Perquè la falta de costum d’una victòria com contra el Villarreal ens fa ser carn de meme de Travolta en Pulp Fiction. Tampoc és cosa de pensar que es va a campionar perquè, sentint-ho molt pels meus estimats amics groguets, el Villarreal pinta malament. També és de veres que el Huesca pinta pitjor i es va guanyar in extremis, però no cal medir-se l’entrecuixa ni traure tuits partidistes quan despatxar a Marcelino era més que una opció per revertir la situació.

Només cal, quasi res, mantindre el nivell. Així, ni el futbol del Getafe, que és futbol dins de les regles, ni el joc canalitzat del Barça, seran passeig en barca per a ells. Tindrem fantasies en pensar en riure a la cara a Koeman i la seua maledicció copera i es buscarà fer la punyeta al pròxim contrincant en lliga. Inèrcia positiva per fer d’un dimarts un dissabte d’alegria.

Que juguen al futbol com el que es llança a la vida: sense pensar amb el futur. El futur, ja vindrà. Això vol la grada. Això vol la gent. Això vull jo.

Per cert, el nivell de Parejo és el que tothom desitja de qui porta el 10 del Valencia CF. No es vol menys nivell. I punt.

jamacuco

Buen partido del VCF ante un paupérrimo rival. Los de la Plana «fan oloreta» a segunda salvo un milagro o que los «entresijos» de este mundillo lo impidan. El malaspulgas de su máximo accionista así lo intentará almenos… Su megaprotegido e hipersobrevalorado entrenador representado por Toldrá tiene una empanada mental considerable y por mucho masaje tailandés que le hagan desde los medios amigos (qué ricas están las paellas!!) tiene pinta de pegarse un morrazo de aúpa.

El VCF controló el partido prácticamente en su totalidad. A eso ayudaron sendos goles marcados a principio de cada una de las partes, en que el primero hizo tranquilizar los ánimos y el segundo dio una puntilla temprana al tierno rival. El tercer gol de Rodrigo en las postrimerías, fue un centro milimetrado por Ferran que está empezando a sacar el tarro de las esencias que tan celosamente raciona. Y si hubiéramos tenido un poco más de puntería, la goleada habría sido de escándalo.

El primer gol fue de Diakhaby que hizo un encuentro excelso en defensa y en ataque. No entiendo las oportunistas críticas (realmente sí las entiendo, es una forma de hablar…) que en algún momento ha recibido este chaval que, obviamente comete fallos pues está en crecimiento, pero que siempre demuestra compromiso, trabajo y calidad crecientes.

El segundo gol fue del criticado Cheryshev, después de una genial presión del equipo sobre la salida de balón del Villarreal. Al hispano-ruso le penaliza su excesiva frialdad en muchos momentos de los partidos, pero que siempre suele dejar sus interesantes destellos en forma de goles o asistencias.

Pero el protagonista de ayer fue sin duda Parejo. El cuestionado capitán y mediocentro destapó ayer su repertorio (asistencias, centros, colocación, pases, liderazgo…) que muchos pensábamos desaparecido y se marcó posiblemente la mejor actuación en sus ocho (ocho!!!!) años en el club. Espero que continúe así, demostrando a fieles y detractores que es un buen jugador y no sea un arma arrojadiza que les de vida a sus irreductibles incondicionales que le justifiquen  sus alarmantes y habituales penurias.

Tan solo un pero le pongo al partido. Como suele ser habitual (la temporada pasada igual) el equipo pasa por momentos de excesiva pasividad, ralentizando el juego, con pases insustanciales y con falta de intensidad, lo que hace que el rival se envalentone y nos tiremos demasiado atrás. Esa actitud, en general, desconecta y desactiva al equipo. No sé si es un fallo o es la forma de jugar que pretende Marcelino, ya que ocurre de forma recurrente. Creo que es principal problema que tiene el equipo, esas lagunas de varios minutos, en los que los rivales nos suelen tener a su merced.

Esperemos que el rumbo se haya centrado definitivamente y logremos hacer un buen final de temporada.

Amunt

Ilustración del artículo vía valenciacf.com