Jomi Lavarías

Seguimos siendo incapaces de ganar tres partidos seguidos en liga. Desde luego no era hoy la mejor plaza para conseguir esa tercera victoria. Y se complica mucho muchísimo la cuarta plaza en liga. Quedamos a expensas de lo que hagan mañana Getafe y Sevilla. Como ambos ganen, sobre todo el Getafe, la clasificación para Champions, vía liga, virtualmente se nos habrá escapado. Pero no hoy, ni en Vallecas, si no en una primera vuelta liguera en la que concedimos demasiado.

El Valencia, salvo los primeros veinticinco minutos de partido, ha hecho un partido acorde a lo que se estaba jugando. Pero enfrente tuvo a un Atleti que ha dado una verdadera lección de ambición y tenacidad. Sin jugarse nada han peleado la victoria como si les fuera la vida en ello, como si fuera una final. Admirable.

Supimos sobreponernos a los dos primeros goles del Atlético. Se encajó demasiado pronto y el partido se puso donde ellos querían tenerlo. Pero se dio un paso adelante, se presionó la salida de balón y cuando mejor estábamos llegó el descanso tras el gol de Gameiro. En la segunda parte nuevamente a remar contracorriente tras el 2-1 y nuevamente volvimos a empatar fruto de nuestro empuje buscando el empate. El tercero de Correa ya fue definitivo. Nos marcó el mismo gol del año pasado. Zapatazo imparable desde fuera del área.

Frustración. Se hizo un partido para no haber perdido. Por momentos siendo superiores al Atleti, pero no pudo ser. Hoy la moneda cayó del otro lado. Dependiendo de lo que ocurra mañana igual deberíamos ir pensando en priorizar la Europa League a la la liga doméstica. El premio, si cabe, es aun más jugoso. Ir a Champions tocando metal.

Amunt!


 

jamacuco

Partido igualado almenos en las tácticas futbolísticas. Sin embargo el VCF volvió a mostrar unas carencias recurrentes a lo largo de estos dos años de Marcelino: la falta de contundencia y control del centro del campo cuando el equipo lo requiere.

En descargo del técnico y equipo valencianista hay que decir que el Atlético es uno de los equipos más duros a los que te puedes enfrentar a día de hoy en Europa, y el VCF no le perdió la cara al partido en ningún momento. Además llevan 8 años con un mismo técnico aplicando un entrenamiento físico, táctico y mental que lo convierten en una roca capaz de superar múltiples dificultades.

El VCF mostró que aún es un equipo demasiado flojo en su estructura mental y competitiva. Juega de forma resultona, no se deja ir, pero le falta mala leche. La fe, la inyección de sangre en la mirada, la inteligencia del colectivo para controlar los tempos son aún aspectos muy a mejorar por los pupilos de Marcelino. Quizás haga falta tiempo, quizás hagan falta mejores jugadores (o adecuados jugadores), quizás haga falta más entrenamiento del espíritu competitivo.

Aún así el VCF no hizo un mal encuentro. Se supo reponer a los goles atléticos de los principios de cada una de las mitades y jamás se dio por vencido. Pero quizás, en los momentos claves, el Atlético supo jugar mejor y sacar las carencias valencianistas. Y eso que los de Simeone tampoco mostraban una gran tensión. Con lo justito, se han llevado el partido

Soler hizo un gran partido. Igual que Mina y Gameiro en la primera parte. Lo que no se ha acabado de entender es el cambio de Guedes por un inocuo Sobrino.

Quedan 4 partidos y la clasificación Champions vía liga parece muy difícil. Pero hasta el final hay que intentarlo.

 

Amunt Valencia!!


 

Sergi Calvo

Lo intentó el Valencia bajo la lluvia madrileña, de hecho competimos o mejor dicho, comenzamos a competir (minuto 20’) con una dignidad más que aceptable contra el Atleti. Se rozó el puntuar en el Metropolitano pero al final una derrota que deja un amargo sabor es poca recompensa para el esfuerzo y escaso bagaje en el objetivo Champions que viene y se va tras cada jornada.

Más allá de los aspectos tácticos, hay algunos detalles estadísticos y emocionales que no deben pasar desapercibidos: en primer lugar el Atleti sólo ha perdido un partido como local en esta temporada. Pese a que el cambio de estadio se vendió emocionalmente como una irreparable pérdida, la verdad es que el Wanda Metropolitano es un absoluto fortín. Si traspasamos esa estadística a los del Turia, ¿Cuántos puntos se han perdido en Mestalla en esta centenaria temporada?.

En segundo lugar, es cierto que el Atleti poco se jugaba hoy, pero ¿Vieron ustedes cómo celebró el equipo, su entrenador y la afición el gol de Correa? (en especial su entrenador). Miren la imagen del Cholo Simeone con el gol del (empieza a ser desagradable la estadística de Correa contra el Valencia) celebrando el gol y díganme ahora si es propia del nivel de intensidad esperable en un equipo que ya está muriendo en la temporada.

Lecciones que aprender, acerca de fortificar el domicilio y de intensidad extrema como si cada partido fuera la final del último mundial.

Entra dentro de lo razonable perder contra este Atleti, si la Champions viene y va no lo es por este partido. Pero toca aprender y apretar los dientes para un final de temporada que puede ser memorable sí, y sólo sí, fortificamos Mestalla y hacemos de nuestros partidos una batalla apocalíptica por la civilización occidental.


 

Peris

Doncs, el pitjor, el resultat. Marcelino ha aconseguit fer un equip fort, que sap alçar-se quan li arreen. Hui, l’escenari era un clamor a l’èpica, a una gran nit. Un rival dur, climatologia complicada i objectius en les dos bandes a l’horitzó. Llàstima el no haver redondejat un partit a gran nivell per tornar a València amb algun punt que, no tant per la suma, haguera valgut per omplir la botija de la il·lusió que és la munició per abastar la quarta plaça.

Probablement estariem parlant d’altra cosa si Gayà s’haguera anticipat a Griezmann. O si Correa haguera fallat a la seua cita amb el gol contra el Valencia CF. Però cal quedar-se del rendiment positiu en moltes parts del joc, sense perdre-li la cara a un rival amb molta inversió econòmica. Mal dia per tindre apagons en la llum de l’eficàcia defensiva. No queda altra que seguir apurant la temporada. Els resultats de la jornada faran donar-li valor a la derrota i saber on dirigir l’esforç final.


 

Lobo

Siempre decimos que lo mínimo es competir, luchar, intentarlo. y no cabe duda de que el Valencia hizo todo eso. Lo intentó, luchó y desde luego compitió en la medida de sus posibilidades y a pesar de sus importantes bajas. Pero si bien eso es innegable y hay que reconocerlo, también habrá que decir que estamos tan lejos del actual ATM que con eso no nos llega. De hecho es evidente que el VCF fue siempre a remolque. Los locales, no muy tensos porque en realidad no se jugaban nada, apretaron cuando quisieron en ataque, marcaron cada vez que lo necesitaron y se relajaron cada vez a continuación Así pareció que los nuestros sometían al rival echándoles atrás y empatando dos veces, pero temo que fuera solo un espejismo, un combate desigual que por momentos pareció reñido. No quiero ser injusto, repito que los nuestros compitieron y poco cabe criticar, pero esa repentina endeblez defensiva no fue casualidad, fue incapacidad.

Pero bueno, es lo que hay. Los colchoneros llevan años a un nivel muy alto, ocho años con el mismo entrenador, y muchas guerras ganadas para saber de sobra cómo y cuándo someter a rivales voluntariosos pero, siento decirlo, inferiores. Ojalá nuestro VCF adquiera en algún momento esa misma capacidad para ganar con el mínimo esfuerzo y apretando sólo si es necesario. Si así fuera no nos habríamos comido tantos empates y habríamos ganado muchos más partidos ante rivales a los que debimos ganar. Así que, no, no hemos perdido aún la UCL y desde luego no por este partido, sino por los muchos en que no hicimos justo lo que nos hizo el ATM. Aprendamos de esto, porque es el próximo nivel a alcanzar.

 

 

 

 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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