El Valencia CF se presenta a los partidos.
Ese es el plan, no perder por incomparecencia. Se ponen once en el campo, durante noventa minutos (tampoco nos compliquemos mucho la vida con posible sustituciones) y a verlas venir.
Y ya.
Y claro, aquí estamos con las guitarritas y el “Kumbayá” en medio de la Batalla de Verdún: pisando minas, recibiendo gas mostaza y deseando que esto pase pronto y a casa. Alguien pide disculpas en el micro post rueda de prensa y el entrenador dice que hay que “seguir trabajando para mejorar”. Hale. Recordar la hora del siguiente partido, tenemos que poner a once en el campo.
No, no ha salido bien el Valencia, ha salido a verlas venir, a pegar patada i avant y lo que surja. El Getafe juega lo que juega ¡sorpresa! Y nosotros a suplicar que pase el chaparrón. Cierto que el árbitro permite lo intolerable… pero cierto es que parece que el colegiado está más concienciado y metido en el partido que nuestro cuerpo técnico… pues nada… hale.
Y si vas a Getafe a verlas venir… pues te vienen, claro.
Es inútil e irritante… hoy era un partido trascendental para enfocar la parte final del campeonato pero cuando el plan es poner a once en el campo y ver lo que pasa, pues…
Pasa lo que pasa.
Pd. De aquí tienen que marchar muchos si queremos que quede algo del murciélago… pero muchos… y muy lejos.
Jomi Lavarías
Cornudos, apaleados, humillados, vejados, meados… El partido de hoy ha sido la constatación clara de que el Valencia es el muñeco del pim pam pum del fútbol español. Maltratado por la Federación, por los árbitros, por los rivales, por su propio máximo accionista, por su entrenador (El Mártir) y por algunos de sus futbolistas. Somos la última mierda que cagó Pilatos. Un club moribundo al que todos buscan para hacerse la foto pisándole el cuello mientras deja de respirar.
La camiseta y el escudo no puede ser más arrastrado y escupido como está en estos momentos. Qué triste es todo.
Que el máximo accionista ésto se lo pasa por el arco del triunfo singapurés ya lo sabemos todos pero que el timado, estafado y engañado entrenador por Meriton está timando, estafando y engañando al club que le paga, y muy bien, es del todo inaceptable. A mí, que Gracia, por despecho y venganza, le pinche las ruedas del coche a Murthy o se folle a su mujer, pues como que me da igual. ¿Pero al club? Mire, Sr. Gracia, en este club, de sinvergüenzas ya andamos sobrados para que usted se sume al bukkake al que el Valencia se ve sometido continuamente. No tiene ni dignidad ni la ha conocido. Está al nivel, si no inferior, de los vilipendiados Gary Neville o Pako Ayestarán. Ojalá acabe ya la temporada y se vayan todos a la mierda.
Lobo
Otra hostia a mano abierta. Esta temporada las desgracias se suceden, vamos de trastazo en trastazo sin que nadie ponga remedio ni una pizca al menos de orgullo. Esto que ha pasado en Getafe debería ser la tumba, de una santa vez, de Javi Gracia como ¿entrenador? del VCF. El VCF ha sido PISOTEADO por el Getafe física y anímicamente, real y metafóricamente. Bien es verdad que el señor árbitro debería haber expulsado a uno o dos locales y no lo hizo, que ellos dan toda la leña que quieren y no pasa nada, algo así como el ATM, y que basan su juego solo en la intensidad y el oficio. ¿Solo? Ojalá este VCF de Javi Gracia tuviera siquiera una pizca de la intensidad, el oficio y la competitividad de este Geta, que será lo que sea pero han seguido corriendo, presionando, mordiendo y dejándose los huevos hasta el último instante del partido. Mientras los nuestros no han dado ni patadas, ni eso, ni defenderse ante la agresión continua local. Y así, señores, es imposible.
El equipo es reflejo de su entrenador, y si el Geta es reflejo del mal bicho de Bordalás, el VCF lo es del triste, manso e inoperante Gracia, un entrenador que nunca ayuda y ha sido incapaz de hacer mejor a ningún futbolista de la plantilla, si acaso peor. No lo soporto más, lo quiero fuera del VCF YA. Por favor, un poco de orgullo.
Peris
En un temps on, més que mai, els dubtes que l’entrenador del Valencia CF porta damunt, un altre que sempre ha sonat i que mai té males paraules per a l’entorn ha deixat clara l’empremta que tenen els seus equips. Val, potser que tinguen certa permisivitat arbitral però, fins i tot per a pegar, cal tindre gràcia. I el Getafe, d’un temps a esta part, té ixe estil de saber pegar i semblar víctimes. Caldria vore si en altre equip que no tinga el favor mediàtic dels de sempre acabaria igual els partits. Potser l’any que ve tingam el dubte resolt. A Getafe vam vore dos extensions de conforme són els entrenadors. I el que més geni li tira, el que sembla que més treballa, ha fet que els seus jugadors marquen tres gols. Un espejisme valencianista que només va tindre certa mostra d’orgull mitja hora. Després, un desert de futbol. No hi ha manera de fer dos victòries seguides. A seguir patint. I caldrà estar atents a l’ecosistema del vestuari. Ja apareixen mostres de tensió.
jamacuco
Un nuevo desastre valencianista. Y van… Cuando se juega sin intensidad, sin ideas, sin plan para superar al contrario es muy difícil sumar victorias o cazar algún empate en el mundo del fútbol. Si a esto le añadimos la VIOLENCIA con la que practica este deporte el Getafe entrenado por Bordalás junto a la permisividad arbitral que tiene este club por ser del entorno madridista y amiguito de Rubiales, al final se llega a lo que hemos visto.
Gracia está perdidísimo, descolocadísimo y bloqueado. No sabe insuflar espíritu competitivo ni unas ideas claras para llevar el barco hacia adelante. Hace tiempo, demasiado, que los cambios de jugadores o tácticos empeoran al equipo. Y el juego ofensivo es nulo. Todos sabíamos a lo que juega el Getafe, y aunque se ha salido con buena actitud al campo, el Getafe ha impuesto su antifútbol absoluto con violencia permitida. Además han tenido el golpe de suerte de cazar un golazo desde el centro del campo, goles que se marcan una vez en una carrera deportiva. A perro flaco todo son pulgas.
La segunda parte ha sido peor y sobre todo por parte valencianista. El equipo, apocado, ha salido sin fuerza, a verlas venir. Fruto de un error y de un ensañamiento arbitral nos quedamos con uno menos, lo que ha vuelto a descolocar a este VCF tan bisoño y falto de espíritu, provocando el gol casi definitivo. La puntilla vino al final, como humillación definitiva.
Los jugadores están desquiciados. Las lágrimas de Paulista lo demuestran. No saben a qué agarrarse. Aún con voluntad e identificación con el club, los jugadores no encuentran alivio ni soluciones cuando miran al banquillo o al palco. El stress mental se les ve en la mirada y cualquier pequeño contratiempo sobre el césped se convierte en un muro de acero.
Ojo que queda aún demasiada liga. Este partido creo que ha dejado tocado al equipo, mostrando todas las carencias del club. No puede ganarnos la sensación de impotencia, ya que será el final. La imagen que se transmite es preocupante.
Momento de decisiones. Grandes y pequeñas decisiones pero que tienen que tomarse para relanzar al equipo y al club.
Amunt!!