VCF 2 – VILL 1 | CONTRA TODO Y CONTRA TODOS Enorme victoria del Valencia en Mestalla, más por lo épico y el orgullo de un equipo que no se rindió, que por el juego. Así lo hemos vivido

Jomi Lavarías

Cuando estábamos hundidos, sin esperanza, poniéndonos ya en lo peor, con todos los elementos en contra, los externos y los más próximos a nosotros, cuando todo o casi todo ya estaba perdido… nos hemos levantado, otra vez, como siempre.

Dicen que a perro flaco todo son pulgas. Y peor no se pudo haber puesto el partido, con el nuevo dardo envenenado que nos enviaba Rubiales a través del VAR, pitando un penalti inexistente a Gayà que descentraba al equipo, como viene siendo habitual cuando el Valencia encaja. A ello le sumamos que todos los apercibidos, a excepción de Correia, han recibido tarjeta y serán baja la próxima jornada. Qué casualidad, ¿verdad?

Mientras tanto, el Valencia sin desplegar un gran juego hoy sí se batió el cobre y con más corazón que otra cosa se lanzaba a por el Villarreal, que sin embargo dispuso de mejores ocasiones que un gran Cillesen se encargaba de desbaratar una y otra vez. Hoy Cillesen nos ha dado puntos.

Y llegaron los minutos finales, coincidiendo con Vallejo en el campo, que si bien no intervino demasiado parece que con su electricidad y pundonor contagia al resto de jugadores. Llegó el penalti clarísimo, via VAR, a Maxi y casi en la última jugada del partido, golazo de Guedes tras jugada de Oliva (que digo yo, igual merece jugar un poquito más) que nos dan tres puntos que son la vida. Son la vida para nosotros.

Victoria merecida para el equipo que más propuso. Ganas de ganar y esfuerzo.

Amunt.

Difícil la crónica de hoy.

Tiemblan aún los dedos en el teclado. Noventa y cuatro minutos de indignación y asco ante la corrupción de una federación asquerosa y un ataque premeditado a nuestra entidad para hacer el máximo mal posible al murciélago y diez minutos finales de emoción y reivindicación de un equipo que está solo… solo porque el Valencia, el Valencia de verdad, el Valencia que amamos y respetamos como parte fundamental de nuestro corazón esta, total y absolutamente SOLO.

Mereció el Valencia al menos el empate y en ningún caso otro penalti demencial y sibilino, premeditado (Y regado con una surrealista tarjeta amarilla), asqueroso y destructivo para el fútbol como el pitado al Valencia.

Salió rebelde el equipo en la segunda parte, luchando contra el Vila-Real, contra el árbitro y contra también algunas ratas con alas postizas disfrazadas de murciélago. Por ello el penalti a Maxi y el gol repleto de rabia y reivindicación de Guedes hicieron justicia y sirvieron de explosión de escape a un Valencia, el de verdad que necesita, más que  nunca, estos momentos.

Hoy destacar algunos nombres: Cilessen, buen portero, sereno y, en forma eficaz, Correia es un jugador muy aprovechable en su faceta ofensiva, Gayà, desafortuando pero incansable en su esfuerzo, capitán.

Un paso más hacia el ansiado final de temporada en zona tranquila. Que llegue mejor antes que después.

Ganamos y cerramos puños con rabia.

Somos el Valencia.

Peris

Un partit estrany, sense dubte. Per l’hora, divendres nit, i pel guió, aconseguint una remuntada a les acaballes, que fa respirar a tots, dins i fora del vestuari. Victòria cimentada en les mans de Cillessen i el cor de la resta de jugadors que, hui sí, van presentar competència al rival. Només es demana això, competir amb dignitat. El que no sabem, almenys encara, és si estos canvis d’actitud són cosa de gestió pròpia de vestidor o de connexions intermitents del discurs de l’entrenador. Benvinguda la celebració de Guedes, la vehemència al celebrar un penal de Vallejo i els punys tancats de Maxi. I benvinguts els reforços de gener que, amb quatre baixes per al pròxim partit, potser tinguen la seua oportunitat davant el veí de la ciutat. Setmana esportiva tranquila espera, la social, ja vorem.

jamacuco

Gran victoria. Hoy, sobre todo en la segunda parte, ha vuelto el espíritu del murciélago. El espíritu que nos hace grandes. Sacando fuerzas y ganas cuando estás contra las cuerdas, cuando todo y todos están en contra. Con un arbitraje infame, dirigido por federación y entorno, el Villarreal iba ganando un partido que no debía. Un penalti vergonzoso para los árbitros que pitan, un penalti inventado ya que es falta del delantero, hizo que el equipo groguet se adelantara. Pero no solo eso: la diferencia de criterio en faltas y tarjetas, amonestando a aquellos que estaban a una tarjeta, de forma directa y dirigada. Manipulación pura y dura, buscando beneficiar a alguien y perjudicar a otro.

Sin embargo la segunda parte valencianista ha sacado los colores al equipo de Unai Emery. Con una actuación estelar de Cillessen pero sobre todo con un espíritu de lucha y superación que muy pocas hemos visto en el último año: Gayà, Soler, Racic, Wass, Paulista, Correia, Kang in…. Todos en definitiva. El empate fue de penalti, muy justo pero que por coherencia y vergüenza torera tenía que pitar el árbitro después del regalo al Villarreal pues las imágenes estaban ahí. Y el gol final de Guedes (con gran jugada del recién llegado Oliva), ese Guedes que tanto cuesta ver, pero cuando está enchufado demuestra que puede ser un jugador determinante.

Es el VCF que todo aficionado quiere, un equipo combativo, que no pierde la cara y que se impone ante la injusticia que unos cuantos le quieren aplicar en base a algún tipo de ajusticiamiento moral que tantos en esta “bendita” ciudad se toman el lujo de justificar. Meriton es una lacra para el valencianismo como se está viendo, pero lo de muchos de los estamentos y entorno están quedando muy retratados.

Con este partido se ha dado un paso grande para la tranquilidad esta temporada. Esperemos que las próximas semanas lo confirmen y se empiece a planificar una próxima temporada que será difícil y enrarecida.

Amunt!!

Lobo

5 minutos escasos hace que ha terminado el partido y escribo porque me pagan muy bien en Café Mestalla y estoy obligado por contrato. Pero no puedo escribir nada coherente. Solo puedo decir que estoy contentísimo por esta victoria agónica y tan necesaria, y que el VCF está muy solo, que hay demasiada gente aquí, allá, fuera, dentro, en la directiva, en el cuerpo técnico, en la propia afición y el entorno, en la federación, en el colectivo arbitral, en todas las instancias del fútbol español, que hacen fuerza para que nos vayamos a la mierda. El VCF es, ha sido y parece que seguirá siendo si nadie lo remedia, el grande con el que ejemplificar y al que ajusticiar con descaro porque no pasa nada. NO PASA NADA. El VCF es el saco de las hostias, el club del que reírse y putear mientras se defiende a muerte a otros, y no pasa nada. Pues hale, os jodéis todos. El VCF ha ganado pese a tanto y tantos que están esperando ver cómo se arrastra por el suelo. Y por si no fuera bastante, hoy tampoco saldrá nadie del propio Valencia quejándose amargamente del maltrato arbitral y que todo nos pase a nosotros. Ni siquiera eso. Pero seguimos.

Amunt!

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com