El Valencia hoy jugó mal.

Fatal, espantoso, lamentable, cualquier adjetivo no hace justicia al partido de los nuestros hoy.

Y cuando se juega así, generalmente la responsabilidad puede bifurcarse entre la escasa o  nula competencia de los jugadores o la ineficacia del trabajo técnico desde el banquillo. Sin embargo, ambas posibilidades confluyen en un mismo lugar porque buen entrenador es aquel que sabe sacar el máximo rendimiento de sus jugadores, de sus mimbres. Un entrenador ilusionado es capaz de con un equipo integrado por el mecánico, el chaval guapito que entre semana estudia derecho en la universidad y el cajero del supermercado que patrocina el equipo plantarle cara a un equipo de primera en un partido de Copa. Se llama hambre y se llama liderazgo.

Esta plantilla, por las circunstancias que todos saben y alguna más que seguramente no sabemos, carece de un líder natural en el verde… pues bien, en esas circunstancias, no tan extrañas en esto del fútbol, el líder debe emerger desde el banquillo. Grandes equipos han llegado al infinito con un líder técnico, un entrenador que obliga a matar, un entrenador por el que morir.

Y, es cierto, todos los entrenadores tienen sus manías, todos los entrenadores ponen cruces y toman decisiones inexplicables cuestionadas por una grada irritada… pero también es cierto que todos los entrenadores están sujetos a la ley de la estadística, la ley del rendimiento…

Hoy el Valencia ha evidenciado una constante apenas tapada por algún gol heroico en el descuento: No hay entrenador. Ninguno. Y así, ni con el cajero del supermercado ni con Messi con 20 años.

Inexplicable y lamentable la dirección técnica del Valencia hoy… bueno… cabe una explicación:

El mundo al revés: El entrenador le está haciendo la cama a los jugadores.

Pd. El Valencia perdió contra el Levante en un lamentable partido táctico y técnico con una desastrosa dirección técnica y decisiones inexplicables desde el banquillo…por eso de hacer crónica (Se me exigen al menos tres líneas para recibir la tarifa mínima)


 

Lobo

Otro partido infumable e incomprensible de este VCF depresivo de Javi Gracia. Qué decir que no hayamos dicho ya mil veces?  Toda una semana limpia para preparar el partido y hacen esto? El equipo es más inocente que un niño de 3 años, y le pone aún menos intensidad en el juego. Infinidad de balones y pases perdidos, despistes incomprensibles, no se ganan duelos, no hay empuje ni profundidad, no se hacen faltas, nadie chuta a puerta, nadie se va de nadie excepto Kangin y quizá por eso lo quita, y se repiten una y otra vez los mismos movimientos que no funcionan sin que nadie cambie nada ni ponga remedio. Como otros muchos rivales, al LUD le ha valido con apenas una marcha más sin demasiada intensidad real para ganar a este equipo de blandos mentales y físicos, empezando por el señor entrenador que de nuevo parece hacer las cosas intentando siempre perjudicar a su equipo en vez de mejorarlo, desde la alineación inicial a los cambios. Y ahí sigue, como si nada, haciendo dormirse a las ovejas y desesperar a los muertos.

Na, no vale la pena, que acabe ya la temporada por dios, o al menos que venga ya Tunku y se dé el gustazo de tirar al pasmao de Gracia para empezar, algo que los actuales gestores por alguna razón no quieren hacer. Porque esto es insoportable.


 

Jomi Lavarías

Que Javi Gracia, a estas horas, continúe siendo el entrenador del Valencia es una de las mayores indecencias que recuerdo como valencianista. Ya no sólo está haciendo buenos a entrenadores como Neville o Ayestarán, es que es dañino para el equipo. No toma decisiones que beneficien a los intereses del equipo, es más, le perjudica. Y lo que es peor es que parece que dichas decisiones sean tomadas a propósito. Los tiempos de venganza, Sr. Mártir, se acabaron. Como no le van a echar, porque quien toma las decisiones en este club no es que sean mucho mejor que usted, al menos acabe dignamente la temporada y cuando termine este año negocie su finiquito y márchese bien lejos de Valencia.

La imagen del partido, por no decir casi de la temporada, es la de Kangin, hundido, en la grada. Sustituido cuando estaba siendo el mejor del equipo, el que más lo estaba intentando, el que más talento tiene, mientras Gameiro, titular por delante de Vallejo o Cutrone (tiene cojones la cosa), no ha dado ni una a derechas, no ha hecho nada bien. Kangin se marchará del Valencia por culpa de un entrenador que no tiene ningún futuro aquí. Así de lamentable es.


 

jamacuco

0 ideas. 0 goles. 0 puntos. Fatal. Un par de tiros a portería y poco más. Sin creación de juego. Sin ambición. En la línea de lo realizado en toda la temporada, el partido muestra otra vez las grandes y graves carencias del equipo. En este caso, ante la ausencia de varios pesos pesados,  la ausencia de una buena dirección técnica por parte de Gracia ha lastrado al equipo al que desconcierta y al que no insufla carácter, ritmo e intensidad. Una decepción más. Primero con la alineación, sorprendente no tanto por lo de jugar con tres centrales sino cómo jugaban esos centrales, con Diakhaby sacando el balón o con Gameiro otra vez demostrando su impotencia en ataque. Después con  los cambios, que hoy ha sido glorioso, convirtiendo los últimos 10 minutos en un partido de patio de colegio más propio de pretemporada que de una jornada 27. Un desastre absoluto. Terrible. Vergonzoso. Ante un Levante poco inspirado el VCF hizo méritos para perder incluso por más goles.

Poco hay más que decir de este equipo, de este cuerpo técnico y de este equipo directivo y propiedad. Un club dejado caer en todos los ámbitos y que necesita de un reseteo brutal.

Esperemos cambios. Porque si no vienen, no hay futuro.

Amunt!!


 

Peris

Si a una plantilla curta de talent i efectius li sumes un partit de derbi on l’exigència és més que la de un partit de competició habitual, el resultat més normal és el ocurregut en el camp del Levante. Una errada penalitzada fa que es continue amb el deute de no juntar dos victòries seguides, que hagueren fet respirar amb tranquilitat a un col·lectiu que mira a allò que està ara en joc i, de reull, al que es rumoreja que va a vindre. Més que mai, l’alegria en València, este cap de setmana, va per barris. El valencianisme, a seguir patint, mentres arriben temps millors. La tristor de Kang In a la grada del Ciutat, la de tot el valencianisme.


 

 

 

 

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

 

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