Jomi Lavarías

Desastre valencianista en el Coliseum. Hoy el Valencia ha perdido algo mas que tres puntos en la carrera por la Champions. El Getafe nos ha dado una lección en todos los aspectos. En lo futbolístico, en lo táctico y en cuanto a intensidad, garra y coraje.

Hoy era partido de arremangarse , bajar al barro y darse de bofetadas. Pero las bofetadas han ido todas en el mismo sentido. No hemos parado de encajar golpes y hemos sido incapaces en todo el partido de devolver ni siquiera uno. Un esperpento de partido.

Todos los duelos, todos los balones divididos, han sido azulones. El Valencia tiene demasiados problemas cuanto tiene enfrente un rival que imprime un alto ritmo. No te digo ya si la intensidad es alta. Lo hemos visto recientemente en León y Granada. Un equipo que no es capaz de plantar cara físicamente a esta clase de rivales. Lo de esta tarde ya ha sido muy evidente. Los jugadores del Getafe eran lobos y los nuestros corderitos. Sumemos a todo eso que no hemos tirado ni una sola vez a puerta. Y el colofón ya ha sido, como muchos presumíamos, que en un partido duro, tosco, atropellado, el expulsado fue nuestro. Hasta en la tangana defendiendo a Gayà nos hemos llevado tres tarjetas por una para ellos.

Ojalá el Valencia jugara la mitad de lo que lo hace el Getafe. Ese estilo es lo mas cercano a lo que nos llevó a las cotas mas altas. Alguien en el club debe marcar las pautas para que ese estilo regrese lo antes posible, porque es el que nos va. Y oiga, si para eso hay que traer a Bordalás de entrenador, pues se le trae.

Lección para tener, y mucho, en cuenta.

Amunt.


 

Peris

Ni remats. Ni més de tres combinacions seguides. I cap sensació de perill. Cal reflexionar sobre que i com es vol presentar batalla. Hui tot el valencianisme ha tingut una bofetada a mà oberta despertant del somni d’aconseguir plaça Champions. No serà esta setmana. Cap batalla a un Getafe que anava amb el ganivet en les dents. No queda altra que esperar a l’Atleti per tornar a tindre bones sensacions com contra el Barça. Hui, en la derrota, necessitem, més que mai, champagne.


jamacuco

«Ha sido una mierda todo.» Así declaraba Paulista al final del partido, mientras se comía las palabras que verdaderamente le salían de dentro. Y no le faltó razón al brasileño. Partido pésimo. Muy muy malo. Sin paliativos y sin perdón. Desde Celades hasta el último de los jugadores. Vergonzoso. Una mierda.

Al de Andorra le esperaban con la recortada. A la mínima, ratatata, ráfaga al canto. Desde el primer día, en que lo llamaron becario o le preguntaban con sorna si era de traje o de chándal, o le incidían en si le respetaban en el vestuario…, hasta hoy, llamándole funcionario de Lim entre otras lindezas. Pocas flores ha recibido el hombre, que no soy yo muy de echárselas gratuitamente, pero tampoco para asfixiarle desde el minuto uno, como hace gran parte del «fantástico» entorno valencianista agazapado en su trinchera esperando a los «charlies» y aprovechando cualquier resquicio para demostrar la ponzoña que llevan por dentro desde hace meses incluso años. Ese entorno al que quizá también estaba mirando Paulista cuando hizo las declaraciones postpartido. Y es que Meriton es como es, ya los conocemos, y ante eso pocas soluciones hay, que además son bien sabidas. Pero lo del entorno valencianista, «tan objetivo siempre», es para beberse unas buenas horchatas granizadas hasta tener la sangre y el alma más frías que las del capitán ultracongelado-Pescanova Parejo.

Vale… sí… el partido…. 3-0 que podría haber sido el doble. Sin tirar a puerta ni una vez. Acogotados en nuestro campo, sin dar tres pases seguidos… Posiblemente el peor partido planteado por Celades. Una mierda, Paulista ya lo ha dicho. Muchos apuntan a Diakhaby como el demonio negro de Baja California como causante de la debacle (eso sí, lo del tercer gol es inconcebible en alta competición, pero si tantos veteranos han bajado los brazos…). Pero pocos mentan la inexistencia, para aportar algo positivo, de Ferran, Kondogbia o Soler; o la sombra espectral en que se ha convertido Rodrigo; o la falta de incorporación de los laterales al ataque (Florenzi expulsado por mostrar frustración con la falta, sin duda). Y ya ni mentar al campeón de los balones perdidos Parejo, no sólo hoy sino durante el 80% de los partidos de los últimos 8 años… ¿Hay algo más que tenga que demostrarnos este chico? No es un recién llegado (que son los que se llevan los palos siempre, vaya por Dios…) sino que además es el capitán. Que ni da la cara, como suele ocurrir en los malos momentos (solo recuerdo su buen hacer al respecto en Stamford Bridge) ni aporta positividad en la mayoría de partidos. Arrastramos el error de planificación deportiva de no tener un sustituto o variante a su juego en los últimos años (Hola Maksimovic!!) lo que nos lastra brutalmente. ¿Dónde habríamos llegado estos años con un buen mediocentro? Alguien debería ser el que pusiera el cascabel al gato. Celades, hombre inteligente, puede tener ahí su gran éxito…

El VCF parece el de los años 80 o 90. Muy irregular. Capaz de hacer grandes partidos, sobre todo en casa, y a la vez dejarse llevar por la indolencia en otros, fundamentalmente fuera de Mestalla. Celades tiene la oportunidad de enderezarlo, tiene tiempo y tiene mimbres. Y si quiere seguir y asentar un buen proyecto debe saber buscar el equilibrio. Confiemos. Aunque tampoco estaría mal que la nueva estructura deportiva o incluso el presidente Anil pusieran los puntos sobre las íes a quien corresponda. O eso deberían.

Amunt!!


La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

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