Jomi Lavarías

A la calle por un penalti pitado a través del VAR en el minuto 94, penalti que unos pitan y otros no. La implantación de este sistema en el fútbol español es un absoluto fracaso, salvo en los fueras de juego, que sí, ahí hilan muy fino y por medio pie son capaces de anularte un gol, tirando rayas por un lado y rayas por otro.

Dicho esto, hoy el Valencia en mi opinión no ha caído por el VAR. Ha caído porque en la primera parte no ha sido capaz en ningún momento de controlar el partido. Un auténtico correcalles en el que Parejo y Coquelin no han sido capaces de bajar la pelota y jugarla. Cada llegada del Granada era una ocasión clarísima. Gol aparte, dos palos y un par de intervenciones buenas de Jaume. Sí, el Valencia llegaba fácil, contó con sus ocasiones pero el partido era tal desmadre que a nadie le hubiera extrañado que hubiéramos encajado cuatro o cinco goles. Y sin embargo, al final llegó el empate de Rodrigo.

La segunda parte fue totalmente distinta, afortunadamente. El partido se pausó y ahí es donde debió entrar en juego la calidad de unos y otros. Y el Valencia no supo imponerse al Granada. El partido entraba en esa fase en la que el equipo que marcara un gol se llevaba la eliminatoria. Incomprensibles los cambios de Celades, dando entrada a un Guedes en el partido que probablemente era el menos indicado, por la intensidad, tras cuatro meses sin jugar. No hizo prácticamente nada. Y cambio raro el de Rodrigo por Florenzi, a las puertas de una hipotética prórroga.

Y llegó la jugada del penalti ya comentada.El VAR es un cachondeo y hoy se ha vuelto a demostrar. Podremos protestar, elevar la voz, quejarnos públicamente, pero amigos, TODO seguirá igual.

Copa finalizada. El Valencia, una vez más, hace una copa discreta defendiendo título. Lo positivo, más días de descanso ante este frenético mes que se avecina.

Amunt!


Lobo

Eliminados. Y aunque duela creo que con toda justicia. Otros hablarán, con legitimidad, de que el VAR nos putea, que nos putea a conciencia. Pero para mi, ante todo, este VCF apenas hizo méritos para continuar. Y en cambio el Granada, siendo un equipo limitado y muy endeble en defensa, puso lo que había que poner para tensar la cuerda y jugar sus bazas, liderados por el macarra de Soldado que tenía tantas ganas de joder al VCF como, dicen, tenía Rubielas desde su castillo madrileño de la Federación. Y me lo creo. El caso es que, vendettas aparte, si los nuestros querían rebajar las cargas competitivas lo han hecho a la perfección. La primera parte fue de 4-0 sin exagerar, y en la segunda, más equilibrada, casi ni se probó al porterito granaíno, no fuera que entrara y pasáramos.

No tenemos medio campo. Coquelin ha bajado prestaciones quizá por cansancio, y nuestro insigne capitán sigue arrastrándose de forma indecorosa sabiendo que es intocable y le da igual esforzarse que no porque no hay cojones a sacarlo del equipo, lo que merece sin duda, y su cohorte de palmeros seguirán dándonos la murga, como si no viéramos todos que bajo su batuta el equipo no va cara al aire. Y si a ello le sumamos que en defensa hemos parecido una verbena de pueblo y en ataque más mansos no podemos ser, pues lo normal es caer, aunque sea en el último minuto y por capicho del árbitro de turno. Así que, nada, el equipo nazarí pasa a semis y me alegro por ellos, porque cuando se juega con esas ganas y sobreponiéndose a sus limitaciones, es justo reconocer que lo merecen. Y los nuestros merecen los palos que les caigan sin lagrimitas de cocodrilo ni desviar la atención, porque queramos o no, el penalty, es. Y ya está, no hay más. Hale, seguimos en Liga y UCL, ahora más descansaditos. Qué bien.


 

Sergi Calvo

Ahora empezaremos con el discurso de siempre: “Son manos”, “Si fuera a nuestro favor” para saltar con premura a mal partido del equipo, reflexiones críticas, etc.

Pues miren… No.

No porque las manos de Jaume de Costa, que de salida me parecen más que discutibles y dudosas han sido grabadas, y editadas por Paramount Pictures en Blu-Ray UHD 4K mientras que apenas se ha prestado atención a unas manos previas, igualmente discutibles en una jugada anterior en el área nazarí. Da la sensación de que la UHD4K funciona maravillosamente bien en nuestra contra pero cuando es Cuquerella quien detiene la pelota de manera evidente (y no de espaldas y sin mirar el balón), ahí resulta que desde la sala del VAR alguien grabó encima de la vieja cinta Betamax de la jugada y claro, no estaba disponible.

Pero… olvídense, no importa… ¿recuerdan el Calderón? Aquel estadio dónde por primera y según creo única vez en toda la historia del fútbol actual un cuarto árbitro… sí, ha leído usted bien un CUARTO ÁRBITRO pitó un penalti en nuestra contra. Sí el Calderón dónde ninguno de los CINCO árbitros UEFA se dieron cuenta que la camiseta de Zigic no se había rasgado sola.

Y los arbitrajes son trascendentes, ¡Claro que lo son!, proyectos enteros se han desmoronado por un arbitraje incorrecto.

Es humano errar, dicen.

Y también es muy humano ser corrupto y malintencionado.

Y sí, puede que sea penalti pero, sinceramente, se percibe una evidente, muy evidente, evidentísima intención en todo esto.

Porque lo de Cuquerella no es penalti, ni se revisa. Y sin embargo los milímetros sobre las líneas y jugadas que pasan absolutamente desapercibidas porque son NATURALES, se reproduce el montaje del director en versión extendida.

Y no creo que jugara mal el Valencia, buscó sorprendentemente la guerra y la batalla directa en un partido evidentemente trampa, fiándolo todo a la calidad y definición. El Valencia dominó incluso la segunda parte y sólo faltó el último pase y un poco de fortuna para ganar hoy. Más allá que, como es perfectamente lógico, el Granada tuvo también opciones clarísimas para llevarse la eliminatoria antes del descuento. Pero esto estaba en el guión de esta Copa loca.

No hablaré del bochornoso partido de algunos jugadores ni del quiero y no puedo (al menos quiero) de otros.

Porque dicen que la copa está loca.

No, no está loca.

La copa está manipulada y corrompida.


Peris

Al final, la cosa se’n va per eixe invent del dimoni nomenat VAR en el penal. Eixa és la lectura ampla que es pot fer. Però el ben cert és que, al comput global, per emocions, el Granada pot ser just semifinalista de copa. Llevant de l’equació la maquineta, la primera meitat pot acabar fàcil amb dos tres al mornell. El Granada es va ficar al partit en la intensitat que vols vore al Valencia CF i que fa vibrar a la parròquia. A bou passat, poden fer olor els canvis de Rodrigo i Ferran. Supose que Celades buscava pausa i gestió d’esforços. I, amb dos canvis pendents, pot ser que el desgast d’un Granada que jugava desbocat com sempre juga Soldado, i jugarà fins ho deixe, la cosa haguera caigut de madura. Però, ja saben, a la moviola moderna sembla que no li eixen dubtes quan li toca fer el retratet al Valencia CF. Potser ara siga ocasió per recordar aquelles mans de Cucurella al partit d’anada. O aquell penal cobrat a favor del propi Getafe contra el Betis. Esperem que, des del club, es faça alguna cosa, per no trobar a faltar a Mateu Alemany com a portaveu del quart equip d’Espanya. I si atenem a certes conspiracions, ara Rubiales pot respirar aliviat i disfrutar de certa revenja perquè el Valencia CF no estarà en la pròxima Supercopa. Llàstima, particularment, em feia goig la copa.


 

 

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

Un comentario en “GRA 2 – VCF 1 | Vargretazo El Valencia cayó eliminado en el último instante con un penalty que deja de nuevo al descubierto la arbitrariedad del VAR. Así lo hemos visto.

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