VILL 1 – VCF 0 | Pese a la derrota ¡HEM TORNAT! Alegría por la clasificación para la UCL previa a la mosqueante derrota en Villarreal, el quinto partido sin ganar del VCF. Así lo analizamos.

Jomi Lavarías

Pues menos mal que ha perdido el Betis en San Mamés y el objetivo de la Champions ya estaba sellado antes del partido en Villarreal, porque se ha sumado una nueva derrota en este decepcionante tramo final de temporada. Puede que hoy, con la Champions en el bolsillo, el equipo se haya podido dejar ir, pero no neguemos la evidencia, y es que llevamos cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. Y si bien no empaña la temporada, la imagen si se está desluciendo poco a poco. Esperemos que en estos dos últimos partidos que quedan se cambien las tornas y al menos acabemos la liga con mejor sabor de boca.

Hoy el partido en la primera mitad sí ha respondido a las expectativas creadas. Dominio alterno y ocasiones repartidas casi por igual por ambos bandos. Muy presionante arriba el equipo dificultando la salida del Villarreal, y hubo hasta para adelantarnos en el marcador, aunque Asenjo desbarató las ocasiones valencianistas más claras.

Pero en la segunda parte el Valencia ha salido a jugar nada más que en su campo, sin pisar el área amarilla en ningún momento. Desaparecidos por completo en ataque, el Valencia tan solo se dedicó a defender y a dejar pasar el tiempo. Bajada de brazos alarmante. El villarreal no gozó prácticamente de ninguna ocasión, pero si se podía prever que algún equipo podía llevarse los tres puntos, ese sería el submarino amarillo. Y así fue. Casi al final del partido, en una falta lateral, gol de cabeza al palo largo. Y finito. Merecida victoria local, más que por sus méritos, por deméritos valencianistas y su incomprensible incomparecencia en la segunda mitad.

Som de champions. Ahora es lo único que cuenta. Alegría y felicidad por un objetivo lejano y casi remoto al principio de temporada, pero que conforme avanzaban las jornadas de esta liga se iba aproximando y haciéndose mucho más real. Felicitats per a tots el valencianistas!!

Amunt!!

Peris

Pues ya está. A la hora de levantarse de la siesta del sábado, después del puchero de rigor, ya era el Valencia equipo de Champions por obra y gracias de la derrota del Betis. Con ello, el partido contra el Villarreal se transformaba en un mero trámite donde solo la honra andaba en juego para el equipo de Marcelino. Dos latigazos de Rodrigo y Mina en los primeros veinte minutos fueron la roma presentación de la batalla ante un Villarreal que si litigaba por unos puntos necesarios para su objetivo europeo.

La segunda parte fue un dejarse llevar por el indirecto ambiente. Mantener el tipo por conseguir, aunque fuese, un punto, que no se consiguió tras el cabezazo de Mario desatando la euforia en el antes conocido como El Madrigal.

No esperemos mucho más de este equipo en las dos jornadas que quedan. La clave de esta temporada ha sido mantener la intensidad en el campo, llegando así al objetivo que es hacer del martes un sábado. Supongo que, como cuando la novia mató a Bill, la calma y el sosiego llegarán y quizá será el momento de dar minutos a los menos habituales a modo de premio y despedida, ya que son también parte importante de la consecución del objetivo.

Espero que a mi amiguito Oriol, de Villarreal y, desde este año, del Valencia por Marcelino y Rubén Uría le siga quedando de cine la camiseta blanquinegra, a partir del año que viene, con escudito de baloncito de estrellas.

Enhorabuena a todos, che.

Hoeman

Entretenido primer tiempo donde a mi juicio, el Valencia fue superior al Villarreal salvo en los primeros 10 minutos y en los últimos 5: con Kondogbia de todoterreno y Parejo asumiendo el rol táctico; más el trabajo obscuro de Soler (provocó dos amarillas) y Guedes; siendo conscientes de que Rodrigo ha bajado el listón en parte provocado porque ya no ejerce tanto de distribuidor sino de delantero de desmarque y de apoyos, y Mina muy desacertado en la toma de decisiones (y aún así pudo anotar en un mano a mano). Notable defensa de Vezo sobre Cheryshev (aunque muy impreciso y aturullado en la parcela ofensiva), pese a que os dirán lo contrario.

La segunda parte para olvidar. La podríamos calificar de antifútbol, y si a ello le unimos que el Villarreal presionaba con líneas muy adelantadas e intensidad… se veía venir que podría llegar el gol para los amarillos, y llegó casi finalizando el encuentro. Incomprensible para servidor la insistencia para otorgar minutos a Vietto o Pereira en detrimento de Lato, Maksimovic, Zaza (a Nacho Vidal no lo mencionaré),… a no ser que Marcelino piense que son jugadores que deben seguir el año que viene en el Valencia. Vorem. Però és cabut com ell a soles.

Mencionar que Guedes está mucho menos liberado en acciones defensivas que en la primera vuelta y puede que de ahí su caída en el rendimiento ofensivo: aún así, su actitud me parece digna de alabanza, su trabajo, más ingrato, también. Lo cierto es que desde la salida de Soler y Guedes no concebía cómo podría llegar una oportunidad de gol para el Valencia.

Clasificados para Champions, eso sí.

Lobo

Seamos sinceros, no era lo que esperábamos. Ni a principio de temporada esperábamos entrar con tanta autoridad en UCL, probablemente ni siquiera entrar, ni tampoco esperábamos que el VCF se dejara ir como ha hecho en este final de temporada tan plácido. Porque aunque el día es de alegría sin ambages tras la consecución de la clasificación para la mejor competición de clubes del mundo, acaba con el morro torcido viendo cómo se han arrastrado en Villarreal.

El equipo está claramente destensado, y lo está, creo, desde aquella victoria en el Sánchez Pizjuán que fue casi el aldabonazo. Si bien la temporada ha habido mucha tensión competitiva y bastantes jugadores que han brillado muy por encima de lo esperado, desde entonces casi todos se han dedicado a vivir de rentas y hacer como que hacían. Y por eso este final ha empañando un poco la que debiera fiesta y alborozo. Para mi, y creo que va a ser la primera vez que critico sin excusas a Marcelino, el asturiano se equivocó dando por conseguida la clasificación cuando habló por primera vez de milagro. Aquellas palabras me chirríaron entonces, temí que el equipo se conformara dando por bueno el trabajo, y así ha sido. Y me sabe mal esta falta de ambición. No tanto por la derrota ante el VILL que francamente me la bufa, no es un equipo contra el que duela especialmente perder aunque ellos se piensen que sí. Es porque creo que el VCF podría haber sido perfectamente segundo, o al menos tercero, a poco que hubiera seguido luchando. Y era lo que tocaba, estar ahí, mirar cara a cara a tus rivales con mayor presupuesto ya que podías. Pero si desde el mismo equipo técnico se da por bueno lo hecho y se empieza el reparto de medallitas y palmaditas en el hombro, poco se puede exigir realmente a los jugadores, que al final, y aunque duela, se rigen por la ley del mínimo esfuerzo.

En fin, la temporada ha acabado, y aunque hoy estemos algo inquietos por la derrota, mañana días nos daremos cuenta de dónde estamos, y podremos valorarlo sin este mal sabor de boca. Toca hacer crítica constructiva y exigir que se haga un equipo no ya para jugar la UCL, sino para COMPETIR en UCL, Liga, Copa y lo que surja. COMPETIR, SIEMPRE, lo que se ha hecho durante buena parte de la temporada pero no al final, y exigir que la plantilla tenga tanta calidad como carácter y competitividad, porque una cosa sin las otras no sirve de nada, y eso lo saben Marcelino y Mateu mucho mejor que yo. Así que, venga, a trabajar!

Amunt! #HemTornat #SomDeChampions

jamacuco

Ya estamos en Champions. A pesar de la derrota y de la mala imagen mostrada por el equipo en un derbi (o lo que sea), el VCF ya tiene el pasaporte a la máxima competición Europea. El buen trabajo acumulado durante buena parte de la liga hace que el equipo haya podido vivir de rentas y aunque sólo ha sacado 2 puntos de los últimos 15, el colchón con el 5º clasificado ha amortiguado este bajón.

Satisfacción por el objetivo cumplido, además antes de la última jornada, lo que significa que se han hecho bien las cosas. Sin embargo los últimos resultados están emborronando en parte esa sensación positiva que debería tener la clasificación.

Marcelino ya tiene su milagro. Y tanto lo ha repetido en las ruedas de prensa que ha calado en la plantilla. Creo que el punto negro a un brillante año ha sido este: pecar de cierto conformismo cuando se han visto con la clasificación en la mano, en vez de luchar por una mejor posición que no era utópica. Marcelino no ha querido, con la gestión de la plantilla en el último mes de campeonato, ponerse el listón demasiado alto para el año que viene. ¿Previsor? ¿Realista? ¿Poco ambicioso? Cada uno tiene su opinión, pero a mí no me gusta este final. El futuro se siembra en el presente, pues marca la senda de la exigencia del club en los próximos meses; sin embargo lo visto en Villarreal (pasotismo y falta de tensión sobre todo en la segunda parte) no me ha gustado un pelo; y en otros partidos, con unas alineaciones o cambios poco entendibles por parte del entrenador y transmitiendo un mensaje poco claro a los jugadores, no invitan a que la exigencia marcada por Alemany esté completamente asimilada por el cuerpo técnico y plantilla.

Tienen dos partidos para maquillar un poco esta imagen. Aunque, para ser sinceros, las cuento ya como derrotas. Pero sí… estaremos en Champions.

Ilustración del artículo vía valenciacf.com