Sergi Calvo

No mereció perder el Valencia en un partido loco que desde el primer minuto se mostró rozando la esquizofrenia. Al equipo que más penaltis le han pitado en la historia del fútbol español le cayó una rigurosa repetición después de que el portero con menor estadística en detenciones de penas máximas parara el primer lanzamiento que se le recuerda. Pero claro, el esperpento no acababa ahí, otra parada sensacional y, acto seguido, conceder un centro fácil y tras un no-corte sencillo por parte de un hoy trágico Diakhaby y gol en propia puerta de un Cenk que pasaba por allí.

Y ya no se movería el marcador, seis minutos y todo el efecto del buen inicio de liga se iba a la basura sin que nadie comprendiese muy bien lo que estaba sucediendo en el césped vitoriano.

A partir de ahí, un rosario interminable de despropósitos y “quieroynopuedos” de los nuestros que firmaron una horrorosa primera parte y empujaron algo más en la segunda pero el desastroso partido de varios integrantes del once (Diakhaby y Foulquier, entre otros, han firmado hoy un nuevo hito trágico en sus carreras deportivas… el horror) hizo quimérica cualquier remontada, incluso por momentos parecía más cerca el segundo del Alavés.

Las carencias del equipo son muchas, demasiadas y al tiempo, supongo que ya es paranoia, los arbitrajes nuevamente ayudan poco. Si el partido era más raro que un perro verde, algunas decisiones arbitrales, siempre en contra de los nuestros suman para el desquicie de la parroquia valencianí.

No mereció perder el Valencia, pero arbitrajes y costuras mal cosidas vuelven a ahogarnos en la mediocridad y el pesimismo.

Soy de los que cree que del mercado de fichajes y de la composición de la plantilla hay que hablar en mayo, aún así, en apariencia, las carencias, sobre todo en defensa son más que evidentes. Hoy, Korvin, en sus puntuaciones, debería inaugurar el cero en más de uno de los nuestros.

Y encima viene el Atleti. Escondan las carteras.

Jamacuco

Lo de siempre. Llevamos años así. FALTA DE CONTUNDENCIA EN AMBAS ÁREAS. Y FALTA DE RESPECTO ARBITRAL. El equipo no juega mal, parece que en algunos momentos se entona, pero los errores puntuales en defensa y en ataque junto a los errores sistemáticos arbitrales de esta corrupta federación española de fútbol, nos dejan con dos palmos de narices. Como casi siempre.

El equipo empezó mal, muy mal. Este conjunto de jugadores no se puede despistar ni un momento y mucho menos salir desconcentrado a Mendizorroza. Pues nada, a los 40 segundos penalti en contra. Y a pesar de parar dos veces el penalti, (estuvo presto el trencilla del VAR para mandar repetirlo) nada. A la siguiente jugada, ¡zasca! Gol en propia puerta. Así se las ponían a Fernando VII debían pensar los alavesistas. La pareja de centrales nefasta, descordinada y fallona. Cenk y Diakhaby; Diakhaby y Cenk. Cómo vería Baraja al turco que en el descanso lo cambió por Mosquera que acabó el partido dignamente.

Después del gol el Valencia CF fue incapaz de construir algo en la primera parte. Lo más flojo de la temporada, sin duda. La segunda mitad pareció otra cosa y pusieron más voluntad con algún cambio esperanzador (Amallah), pero bien la buena actuación del portero Sivera, bien la ceguera arbitral y del VAR que no vio un penalti a Duro (aquí no estuvo tan ducho el trencilla del VAR que ni siquiera revisó la jugada, ¡qué casualidad!), bien sean las limitaciones creativas que tiene este equipo, los valencianistas nos volvimos de vacío de Vitoria. Y esta parece que va a ser la tónica de la temporada.

Después del triste mercado estival y la clara actitud del máximo accionista Peter Lim de abandono del equipo y venganza a entorno y afición, no queda otra que hacer piña con Baraja y un grupo de jugadores que se merecen mucho, mucho más que las atrocidades del sátrapa singapurés y su lacaya Layhoon Chan.

Ánimo.

Amunt!!

Juan Martín Querol Rodríguez

Tarde gris en Mendizorroza, por el tiempo y por el juego visto por parte del Valencia CF, con sorpresa en el planteamiento de Baraja, apostando por el doble lateral Foulquier – Thierry y bajando a Diakhaby al centro de la defensa.

Salen muy enchufados los albiazules, presionando a nuestra defensa muy arriba hasta conseguir otro fallo de coordinación entre Cenk y Diakhaby que acaba en penalti a Luis Rioja de Mamardashvilli en el minuto 1. Pena máxima que se encarga de parar el georgiano hasta DOS VECES a Kike García, DOS, para que en la jugada seguida se meta el gol Cenk en propia puerta a un centro lateral. 1-0 y quedan 85 minutos para remar. Muy mal inicio.

A partir de ahí, toda la primera parte el Valencia se ha visto superado por el Alavés, sobre todo en intensidad y presión, con las ideas muy claras por los de Luis García Plaza, utilizando sus bandas y realizando faltas sobre nuestros centrocampistas hasta conseguir anularlos. Buen trabajo por su parte, justo es reconocerlo.

En la segunda parte han cambiado las tornas, metiendo dos cambios en el descanso con la idea de corregir su planteamiento inicial, cosa que ha dado un aire nuevo y los mejores minutos del Valencia en el campo, con una jugada de Fran Pérez que acaba en los pies de Diego López, que lo hace todo bien y en donde aparece Sivera para hacer un paradón, otro ex valencianista que se cruza en nuestro camino.

A partir de ahí se rompe el partido, con opciones por parte de los dos equipos, en donde debuta Amallah que deja muy buenas sensaciones, al igual que Mosquera que ha cuajado muy buena segunda parte y ojalá se consolide y vaya entrando.

Si contra Osasuna no mereciste perder, hoy no mereciste ganar, tocará trabajar este tipo de partidos en este parón para que no vuelva a pasar.

EL TERCER TIEMPO

Las notas de Korvin

Mamardashvili: Lo de llegar tarde y pegar una patada a Rioja no es ninguna casualidad, tuvo dos parecidas contra el Sevilla y Las Palmas. Penalti parado (en dos ocasiones) por penalti cometido. Poco más. Un 5.

Foulquier: Muy mal con el balón en los pies. Un 5.

Cenk: Festival. Un 3.

Diakhaby: Partido para olvidar. Un 4.

Gayà: El único que se salva de la defensa titular. Un 6.

Pepelu: Discreto. Un 5.

Javi Guerra: Fallón pero ha intentado. Un 6.

Almeida: Demasiado pase horizontal para jugar de mediapunta. Un 5.

Diego López: Ha fallado una clara tras un movimiento buenísimo, por lo demás igual que Javi. Un 6.

Thierry: Nulo. Un 4.

Hugo Duro: Flojo, muy flojo. Un 5.

Mosquera: Buenos 45 minutos. Un 6.

Fran Pérez: Poca cosa, de un revulsivo se espera mucho más. Un 5.

Canós: Debe coger ritmo de competición, nos hace falta. Un 6.

Amallah: El mejor. Un 7.

Mario Domínguez: Va a soñar con el control que ha fallado. Un 5.

 


 

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