ATM 1 – VCF 1 | Empate de valor

Peris

Demanant perdó de bestreta per la comparativa, en una setmana política on sembla que els joves han pres protagonisme al carrer, al Wanda ha passat el mateix. Joao Felix i Kang In Lee, joves d’or, han tingut pes específic en el partit. El portugués per haver jugat quasi de prèstec per un parell de manotades, el coreà per excedir-se de ganes quan la cosa estava prou costera avall per als de Celades. Servidor, que no és de plorar ni amb VAR, pensa que donant la cara i treballant de la manera que es mostra al camp, este Valencia CF pot ser un equip dels que agrada a la parròquia. Dur, rocós i difícil de guanyar. Chelsea, Athletic i ara Atlético són una bona mostra. I amb esperança de veure que el llibre de jugades de Celades a pilota parada té molt bona pinta. Crec que ningú ha trobat en falta als absents. I això que són determinants. Bona senyal per seguir caminant cap amunt.

I un afegit, sempre serem de Cheryshev. Per moltes mans ajustades i moltes pilotes al pal que tire. Donarà alegries segur.

Jomi Lavarías

Hoy el titular más usado será «Valioso punto del Valencia en el Wanda.» Y probablemente será el que más se ajuste a la realidad, aunque en el descanso todo pintaba a que el titular podría ser «Ni chicha ni llimonà»

La primera parte hemos visto a un Valencia ordenado, organizado, pero sin punch ni mordiente. Aislado Maxi arriba, al trivote del centro del campo le costaba un mundo sacar el balón jugado de atrás. En mi opinión el hecho de que Parejo juegue adelantado hace que el equipo pierda fluidez y creatividad. No soy muy fan de este centro de campo. Para ocasiones puntuales no me parece mal. Para ser siempre el recurso en campos complicados, no sé, no me termina de convencer.

El partido discurría con cierta tranquilidad, salvo algún sobresalto que no iba más allá. Pero llegó el tan muy nuestro gilipenalti de las manos en el área. Esta vez le tocó a Cheryshev (vaya tarde la suya), pillado por el VAR dos minutos mas tarde. Penalti, sí. Pero el VAR avisa cuando no lo hizo en Mestalla con el de Cucurella, bastante más claro que este, por cierto.

Ya estaba el partido donde el Atleti quería. 1-0, los colchoneros replegados y un Valencia sin ideas. Así comenzó la segunda mitad. Esta vez con bastante más control por nuestra parte aunque con la misma inofensividad, pese a la ocasión clarísima de Cheryshev (vaya tarde la suya 2.0) que enviaba al larguero una gran asistencia de Maxi. El cambio de Kongdobia deshacía el trivote y liberaba a Parejo, que ahora sí, jugaba más suelto y el equipo lo agradecía.

Y llegó la falta del golazo de Parejo, casi a renglón seguido de la lesión de Joao Félix que hacía que el Atleti se quedara con diez. Y pudo llegar el segundo del madrileño que evitó Oblak con un paradón. El partido, en sus minutos finales, era frenético. Kangin (alguien debería hablar con él, pues son muchas las amarillas que le han enseñado) era expulsado por el VAR tras mostrarle amarilla el casero árbitro. ¿Cuántas expulsiones, desde que está el VAR, han sido decididas por la tecnología? ¿Por qué el manotazo, casi agresión de Joao Félix, no fue revisado? ¿Por qué unos sí y otros no? Este es el verdadero problema del VAR.

En definitiva, buen punto y buena imagen en líneas generales. El Valencia de Celades sigue su progresión.

Amunt!

Lobo

Me ha gustado el Valencia. En la primera parte salieron con ganas de mandar y lo consiguieron de inicio, aunque al cuarto de hora los locales pudieron sacudirse el dominio y nos echaron para atrás generando buenas ocasiones. Nada raro en realidad. Sin embargo supimos aguantar el tirón con bastante personalidad, y solo el absurdo penal de Cheryshev nos puso por detrás en el marcador. La segunda fue mejor. Quizá entonces fueron los atléticos los que se agazaparon esperando para pillarnos, pero el Valencia lo intentó con ganas y buenas ideas aunque mala fortuna. En todo caso a mi me gustó la acitud y el planteamiento de Celades. El equipo hace cosas que no hacía, como jugadas de estrategia y mostrar empuje, hambre y ganas de ganar, y también otras que sí hacía como, hoy al menos, mostrar la solidez defensiva que fue marca del anterior técnico. En todo caso falta mucho. A mi hay jugadores que me parecen muy limitados, otros poco inteligentes, y casi ninguno con un mínimo de oficio para saber plantar cara a árbitro y rivales cuando toca, que toca a menudo, y más contra equipos a los que se les permite casi todo como al de Simeone. Pero bueno, como diría Anil es lo que hay, y con esto tenemos que intentar medrar en la clasificación.

Mención aparte para los delirantes criterios arbitrales que son capaces de ignorar un penalty del tamaño de Asia en Mestalla ante el Geta que nos habría dado la victoria, y pitar sin embargo uno un tanto dudoso ante el Atlético. O expulsar justamente a Kangin pero no hacerlo injustamente con Joao Félix. Resultado, el VAR solo está sirviendo para maquillar y a menudo excusar la habitual manipulación arbitral, que no para otra cosa. También es lo que hay, pero yo creo que tanto jugadores como directivos han de alzar la voz y quejarse, so pena de seguir pareciendo los tontos del pueblo.

En fin, buen partido, buen resultado aunque hayamos soñado por momentos con más, y buenas sensaciones con Celades, que no parece haber venido solo a cubrir el expediente. Seguimos creciendo, quién lo iba a decir cuando todo parecía Vietnam.

Y así se vio el partido desde el otro lado, el de la ribera del Manzanares. Crónica del atlético José Tomás Rodríguez @jos_toms

Llega el invierno al Calderón (he decidido, desde hoy mismo, llamar así a nuestro Centro Comercial VIP, porque, al menos yo, no estoy dispuesto a vender mi espíritu colchonero, a pesar de lo de ayer). Y llegó con una profunda decepción.

Uno lee por ahí que el Atleti jugó un gran primer tiempo. Sinceramente, no lo vi por ningún lado. A mi el partido me pareció un coñazo sumun. Uno de esos encuentros terriblemente tácticos, que tanto le gustan a Don Pablo. Se tuvieron ocasiones, sí. Un remate ajustado al palo de Saúl, otra clara que desaprovechó lamentablemente (porque está lamentable, el cariño no nos debe de confundir con la realidad nunca) Diego Costa, y el penal, que sí, que esto del VAR es un coñazo. Pues vale. Pero oigan, hace justicia, porque el penalti fue de libro, y yo, al menos, desde la grada, no me enteré ni del nodo. Parecía que lo más difícil estaba hecho. Craso error.

También les cuento que no vayan a ver un encuentro de fútbol cuando anden con un trancazo considerable. Seguramente tenga distorsionada la realidad de lo que ví. Porque uno, aunque quiera, no lo disfruta igual. Animas, sí, pero te duele la garganta. Intentas meterte como sea el encuentro, pero no terminas de encontrar la posición. “Cruzo la pierna izquierda con la derecha … Cambio con la izquierda … Ahora me entran escalofríos … Ahora tengo calor … Conclusión: ¡¡UNA PUTA MIERDA!! (copyright, FAmilia)”.

Del Valencia poco se supo en este primer periodo. Equipo ordenadito (me cae bien el Celades ese, oigan, hay que tenerlos bien puestos para jugársela con un equipo en la situación en la que estaba, sin ser nadie todavía), pero inocentón hasta decir basta. También es verdad que les faltaba Rodrigo y Guedes, que a uno le gusta fijarse también en sus rivales, y analizar el potencial real que tienen, ustedes perdonen.

A todo esto, y entre bostezo y bostezo, llegó la segunda parte. Ya ni bostezos. Fue un auténtico dolor de muelas. Un Atleti inoperante, plano, cuadricular, sin ideas, acobardado y, como siempre les digo, viendo la vida venir. Y a veces la susodicha te pilla en bragas. El Valencia avisó en una de Cherychev (o como pollas se diga, remate al larguero cuando el gol era chicharro sí o también) y logró el empate final en un lanzamiento magistral de Parejo (jugador el cual, jugaría, ha metido ya unos cuantos de esta forma). Es curioso. Si ese tanto lo mete Pantic, lo clava Dirceu o Alemao, sería un toque magistral, casi para la historia. Pero oyes, como lo ha metido ese chaval con aire de empanado, pero que es un excelente pelotero llamado Parejo, uno tiene que leer por ahí que Oblak se la traga. Pues nada. Barra libre para las gilipolleces. ¿Quién da más? Debió de ser igual que el remate duro y ajustado al palo que le sacó al propio Parejo poco después, y que nos salvó de la derrota final. Una mano prodigiosa. Da igual. Aquí nada ya nos vale. Estamos empezando a confundir exigencia con sentimiento, respeto y reconocimiento (nada de todo esto es incompatible, os lo digo de verdad). Preocupante. Muy preocupante.

¿Cuál es la realidad final? Que el equipo no anda en su mejor momento, cierto es, pero está ahí. Que estamos en Octubre, y parece que andemos en Mayo. Que los de la guadaña, cada temporada la afiláis antes, hasta el punto de que, a veces, me parece que andan deseando que el Atleti (NUESTRO ATLETI) pierda, para sacarla a pasear. Que la gente (y este sí que es un hecho probado y comprobado) se harta siempre de ver las mismas caras, aunque esta te haya dado: 1 Liga, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España, 2 Europas League y 2 Supercopas de Europa. Y sigamos compitiendo. Y continuemos estando. Continuando. Molestando.

Tampoco se tiene en cuenta que cada año se nos van jugadores claves. Que sí. Sustituidos por otros de supuesta valía, pero que siempre resulta que hay que empezar de cero, acoplarlos y demás mandangas … A saber, volver a empezar.

Por supuesto, los rivales no cuentan. El Valencia es como el Villarrobledo, más o menos. Hay que ganarles con la punta del capullo, sí o sí. Admito la crítica (solo faltaría, abajo se los demuestro, de hecho), pero no la falta de respeto. Jamás. Y menos a un pibe que nos anda dando tanto. ¿Qué cobra mucho? No ha jodido. Queremos pagar lentejas, y competir en la Élite Mundial. ¿En qué mundo viven, oigan? Así que, a todos aquellos que se pusieron a silbar cuando, con ¡0-0 en la primera parte frente a un Valencia, reitero! en el momento en que la muchachada cantamos lo del ¡Ole Ole Ole, Cholo Simeone! No les puedo responder con otra cosa que no sea esta. Que pasen buena tarde.