Lobo

Empate en otro partido infumable. El VCF ha vuelto a hacer como que juega al fútbol, al menos lo parece por la estética y que son 11 en el campo, pero en realidad juegan a algo que no sé qué es. Que ya sin presión alguna sigan sin dar 3 pases seguidos, o hagan un solo regate digno, sigan sin saber combinar ni moverse, y que todo se reduzca a pelear, despejar a voleo, correr, hacer y recibir faltas y todo sea un embrollo continuo, es para echarse a llorar. Mira que no pido yo jogo bonito ni mierdas, pero hombre, que un equipo de élite sepa aprovechar los contragolpes, o sea capaz de encarar puerta rival sin dar pena, o hacer un desmarque o una triangulación interesante, tampoco es mucho pedir. En fin, no sé, cierto es que la plantilla tiene auténticos troncos, pero a algo más se podría jugar.

Bueno, en realidad todo da igual si los árbitros siguen riéndose del VCF decidiendo siempre en contra. Que no se haya expulsado a los 10 minutos a Yeray por placar a un delantero que se iba cara a puerta y sí a Hugo Guillamón por N A D A, como el otro día a Gayá, debería servir para anular todo el análisis o las críticas posteriores. Los árbitros nos chulean., la Federación nos chulea, la prensa nos chulea, y así vamos, com cagalló per sequia. Y gracias al milagro Mamardsahvili, porque ya sabemos que con cualquiera de los otros dos porteros palmamos fijo.

Al menos el VCF lo ha luchado y hemos sabido evitar el pertinaz golito de Raúl García. Y ojo, hemos conseguido joder dos puntos al mierda de Marcelino y evitarnos los lloros de algunos de por aquí que todavía defienden lo indefendible. Triste final de temporada, pero bueno, hui no em patit. Algo es algo. Amunt!


 

Jomi Lavarías

Y otro empate más, esta vez en San Mamés, ante los nuevo «amigos» creados esta temporada. Amistad que hoy se ha visto refrendada nuevamente en un partido bronco pero no copero. Mucho que agradecer al entrenador rival de esta nueva amistad surgida este año. Jugador de blanco que cae, pierde tiempo. Jugador rojiblanco al suelo, es que lo han matado, pobrecito. Pero lo bien cierto es que Paulista se ha retirado lesionado y Hugo Guillamón expulsado de manera más que rigurosa. Mientras tanto quedan en el limbo una agresión de Dani García a Moriba y una muy discutible tarjeta amarilla a Yerai que derribó a Maxi cuando encaraba solo a Unai Simón, en la única acción, por cierto, en la que apareció el charrúa.

Actitud sí, pero exenta de fútbol y calidad. La tónica de la temporada, vaya. Gran partido nuevamente de Mamardashvili, pese a un par de errores. Jesús Vázquez, sigue en línea ascendente y apunta cada vez más alto. Alderete imperial, sería un crimen no pagar ejercer la OdC, aunque claro, ya sabemos cómo se las gastan éstos.

Un partido menos para el final de la liga, a Dios gracias.

Amunt 4ever.


 

Sergi Calvo

Miren, yo ya paso.

Ya paso porque el planteamiento del partido de hoy puede ser hoy muy discutible y las decisiones de nuestro entrenador incomprensibles (todo entrenador parece decidir “raro” alguna vez) pero es que el partido de hoy ya tenía menos que poca importancia y, a fin de cuentas, el Valencia, como siempre, intentó competir y con sus virtudes y carencias (evidentes) sacó un punto de San Mamés ante los de Marcelino. Un Athletic que se jugaba bastante más que lo nuestros y fue incapaz de hacernos un gol, por cierto.

Y paso porque con la roja de hoy a Guillamón (sí, todavía no se sabe muy bien por qué, pero roja) el Valencia ya es el equipo con más tarjetas en toda Europa, el equipo con más penalties en contra de toda la historia y desde hoy, el equipo con más expulsiones de toda la primera división esta temporada.

Y no, no me importaría (si el libreto es jugar marrullero, pues se hace al dedillo y… ole) si al menos, cuando nos hacen un penalti no nos anulan la jugada por un saque de banda de la jornada tres, o se expulsa a un jugador al minuto treinta segundos de liga “porque han cambiado la norma” interviniendo un VAR de urgencia que después está de gintónicos cuándo es el murciélago quien recibe la agresión.

Miren, por si hay algún despistadillo: el Valencia denunció en tribunales el chanchullete de los coleguis Rudi y Geri. No le metieron un saco de cocaína (cosa que parecía generar mucha inquietud al Rubi) al presidente de la federación en su maletero, simplemente denunció lo que a todas luces era un chanchullo injusto para la institución… desde entonces hemos visto una nueva galería de errores y horrores a sumar a nuestra larga y ancestral historia de desagravios con picos de antología.

Y no pasa nada, porque aquí somos imbéciles. Sí, ha leído bien, I-M-B-É-C-I-L-E-S y pretendemos ir de letrados y Segurolas con aquello de “El árbitro no justifica lo de nininininini….” Y parece que además de apaleados, nos regocijemos en nuestra condición de cornudos, es más, la culpa de esos cuernos la tenemos nosotros… faltaría más.

Y… miren… SÍ. Los arbitrajes influyen, arruinan temporadas, arruinan proyectos, hay equipos que han DESAPARECIDO tras un cúmulo de malas decisiones arbitrales que han enviado a esas instituciones al sumidero del descenso y la no sostenibilidad. Y hay equipos que permanecen, que celebran triunfos y en los que siempre es primavera, olvidando que en el momento crítico, hubo un empujoncito amigo para endulzar los postres.

¿Dónde estaría este rácano y mísero Valencia de haber recibido unos arbitrajes justos o al menos no criminales? … pues, a lo mejor, sólo a lo mejor, estaríamos en posiciones europeas. No digo incluso más arriba, eso se lo dejo a aquellos que han recibido ayudas manifiestas… no, no las quiero, sólo quiero un arbitraje normal, justo, nada más. Estaríamos, no lo dudo en Europa, el resultado de algunos partidos habría sido diferente y la dinámica sería otra.

Y la planificación de la inciertísima próxima temporada, seguramente también sería otra, pero claro…

¿Qué proponen ustedes que hagamos? ¿Retiramos la denuncia? Parece un movimiento improbable y que generaría gran enfado entre la afición… pues… pónganse cómodos: El circo arbitral solamente está en el primer acto. Prepárense, aún queda lo más gordo. Hasta que nos deshagan, hasta que nos destrocen, porque con Rubi no se juega, amigos.

Hagan sus apuestas, imaginen la situación más estrambótica que se pueda concebir…

Al tiempo.

Pd. El partido de hoy, como ya les he escrito, poco me importaba. Se ve que a Federación sí que les importaba un poquito más, no se puede relajar el castigo a los malvados valencianistas.


 

 

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