Contra la inteligencia artificial

Nos hemos quedado sin Eurocopa este verano. Supongo que ya lo saben todos. Esas jornadas de verano achicharrante y zampándote desde el sofá un Gales-Austria, por ejemplo, con chanclas, pantalón corto y la mano entre la barriga y la entrepierna, tendrán que esperar. O no. Piensen que hay un final de liga, con once partidos. De esos que los viejos cronistas denominarían ‘a cara de perro’. De los de traje o sábana. De quedarse o irse. De Champions o drama. No digan que no es apasionante.

Y además, con todo en contra. En la última posición de la carrera por la cuarta plaza, que está a cuatro puntos. Lo he tenido que mirar. Ni me acordaba. Eso sí es desintoxicación balompédica. Que tomen nota en la Betty Ford. Y con el imaginario de las carreras de Vicente, el Piojo y Kempes por aquello de las reemisiones de partidos épicos y gloriosos. Listón alto para Ferran, Soler, Rodrigo y compañía. Paladar de sibaritas el de Valenciastán. Suerte para ellos, los jugadores, que van a encontrarse un Mestalla vacío de directores deportivos.

Pero para más tensión, hasta la tecnología está en contra del equipo de Celades. La inteligencia artificial marca que el Valencia CF quedará séptimo. Vamos, ni moverse. Eso está bien. Históricamente ese rol le ha funcionado de maravilla al Valencia. Sin ser esperado, se cuela en el banquete y le mete un beso de tornillo a la recién casada, ante el estupor de todos. Con actitud de estrella del rock una vez conseguida la presa, nunca antes. Como Sandy con Danny Zuko en Grease. Y, a ver, vistas las fotos de algunos jugadores que han vuelto como toros, no sería descabellado el pelotazo. Imaginen que fomento de natalidad si se lograse. Celebrando con roce desaforado ser cuartos, ser de baloncito en la manga. Seguir remontando económicamente con tres años seguidos en la máxima competición. Espaldarazo a todo. Bofetones a algunos, los menos. Y sartenes por el mango en renovaciones y negociaciones futuras.

Y para este contraataque a la IA se tiene un as en la manga. Celades. El soso. El todos los adjetivos despectivos que le han hecho. El que, probablemente, tuvo un golpe de suerte llegando al Valencia CF con tan poco bagaje. El andorrano dispone de amplia experiencia en torneos cortos por su experiencia como seleccionador. Debe ser un punto a favor para esta Eurocopa Española de Clubes que, con mucha seguridad, parece que vamos a vivir cuando las faldas se acorten y los colores claros ocupen nuestros armarios. Con desenfreno y sin pausas. Con cambios en los cambios. Con rotaciones más que nunca. Con el talento primando sobre el físico. Aspecto clave. Conviene estar listo en esta especie de Selectividad intensa que se les presenta a los jugadores. Esperomos que el talante de Albert funcione. Que esos detalles de patrón vividos en el parón sean un nexo fuerte de unión con la plantilla. Que es un plantillón JASP. Guedes, Maxi, Gayà, Soler, Ferran, talento joven complementado con Parejo, Paulista, Wass, Kondogbia que aportan carácter y veteranía.

La canción de hoy, porque ahora o nunca es nuestra revolución ante las máquinas y entornos, es «Nuestra revolución» de Uzzhuaïa, una banda repleta de talento que se mantiene en estado latente en su conjunto pero viva en sus individuos, en lo que a música se refiere. Sigan cuidándose.

#QuédateEnCasa