Jomi Lavarías

Todo llega en esta vida y hoy, al fin, el Valencia ha logrado ganar fuera de casa después de mucho tiempo. Y como somos el Valencia lo hemos hecho en uno de los campos más complicados de la primera división.

Muy buen partido del equipo que hoy jugó con el ADN Gattuso. Pero no el del Gattuso entrenador, que también, si no con el ADN del Gattuso jugador. Hoy los jugadores se han batido el cobre, no han dado un balón por perdido y si ha habido que entrar en el cuerpo a cuerpo con los jugadores osasunistas, se ha entrado. Todos hemos hablado en algún momento de la juventud de los jugadores, de su bisoñez, sobre todo fuera de casa. Pues bien, hoy ha sido todo lo contrario y el Valencia se ha mostrado como un equipo muy aguerrido y corajudo.

Partido controlado casi de principio a fin. Digo casi porque justamente cuando ellos se quedan con diez por el penalti a Samu Lino el Valencia ha perdido el control del mismo. Nos hemos complicado innecesariamente la vida y les hemos dado vida cuando estaban prácticamente muertos. No se puede decir que haya corrido peligro la victoria pero sí es algo a tener en cuenta y a corregir en un futuro.

Victoria importante, buen juego desplegado, destellos de mucha calidad. Optimistas de cara al futuro, así nos acostamos hoy los valencianistas. Que dure.

Amunt 4ever.


jamacuco

Buen partido del VCF hasta el minuto 70. Ahí ya íbamos 0-2 a pesar de la pena máxima fallada por los navarros; penalti sobre Lino (qué gran partido del brasileño) y expulsión del defensa rival. Todos esperábamos el lanzamiento de Cavani, como momento histórico en el VCF y porque finiquitaba el partido a 20 minutos del final. Cuando el portero ya estaba vencido a un lado, el potente lanzamiento del charrúa mordió el travesaño que escupió el esférico hacia arriba. Una lástima. Y fue a partir de ahí cuando los de Gattuso empezaron a sufrir, cosa que no había ocurrido antes en donde se había impuesto de forma soberbia sobre el equipo osasunista; en defensa sin casi acercamientos; en el centro, dominando la posesión la mayor parte del tiempo; y en ataque, con rápidas subidas por bandas y los goles de Kluivert (gran jugada de Cavani que mete el balón al desmarque del neerlandés que hace un buen gol) y Diakhaby que resuelve un barullo en el área después de varios remates.

Pero desde ese minuto 70, y con uno más, el VCF se tiró atrás bajo la presión alocada y agresiva de los navarros. Dejaron de combinar, dejaron de salir en velocidad, los cambios poco ayudaron a mejorar y los 5 minutos finales más el descuento fueron un suplicio en el que el VCF no se supo imponer. Las declaraciones de Gattuso diciendo que no podían comprar experiencia en un supermercado se hicieron patentes una vez más. También se llevó un buen rapapolvo Diakha que hizo la tontería de protestar desde el banquillo teniendo ya amarilla y habiendo vacilado al árbitro unos minutos antes cuando se produjo el cambio. Expulsión y sobre todo bronca furibunda del míster. Lo pagará seguro.

En definitiva un buen partido del VCF, completo y con fases de buen juego, pero que siempre deja un pequeño regusto agridulce por la falta de control en ciertos momentos clave en que se podría haber ido al traste todo el gran trabajo realizado. En eso se debe mejorar y Gattuso lo sabe.

Amunt!!


Sergi Calvo

Por fin el Valencia se sacudió el fantasma de los tres puntos como visitante y lo hizo, además, en la ilusionante línea de esta temporada, es decir: con un juego vistoso y dinámico, siendo superiores esta noche a un batallador Osasuna.

A destacar el enorme dinamismo y desequilibrio de los jugadores de arriba con un Kluivert que recuerda a la joven promesa que apuntaba hace cuatro temporadas y un Samuel Lino excepcional. Seriedad defensiva y gotas de calidad de Almeida para completar un encuentro que permite, a los aficionados che, el observar esta jornada con un nivel de expectación cada vez más creciente.

Victoria fuera de casa para reiniciar estadísticas y, sin embargo, no arrancó la carrera goleadora de Cavani, no obstante, el sentimiento con el uruguayo es de paciencia y admiración: es un jugador diferente, top class mundial y que, incluso a medio rendimiento, su aportación es diferencial. Ya llegó una brillante asistencia para abrir la lata y el gol llegará y no vendrá en singular.

Ilusión, buenas sensaciones, ahora a confirmar en Mestalla la escalada de puntos.

 

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