Jomi Lavarías

No falla. Era lo esperado porque el Valencia nos tiene demasiado acostumbrado a estas cosas. Llegas al campo de un equipo que probablemente descenderá, un equipo que llevaba tres meses sin ganar en casa, rozando con la yema de los dedos el objetivo de la cuarta plaza, con un bagaje de diecisiete partidos sin perder, y pegas la petardá. La enésima petardá de este equipo que históricamente las pega temporada sí y temporada también.

Llevo todo el año pensando que la clasificación para Champions vía liga es imposible. Porque seguimos sin ser capaces de ganar tres partidos seguidos. Y creo que hoy hemos ya prácticamente enterrado todas las opciones de clasificarnos como cuarto en liga. Tras dos victorias contra dos rivales muy complicados hoy haces un partido ridículo. Y caes justamente ante un equipo que se ha dejado el alma, que es lo único que el Rayo puede ofrecer. Voluntad. Y a voluntad nos han goleado, aunque el marcador haya reflejado un 2-0.

Si por una de aquellas nos habíamos hecho ilusiones de que esto iba a ser un paseo triunfal hasta final de temporada, la hostia en toda la cara que te llevas nos baja de la nube en la que parecía que nos habíamos instalado.

Ahora a cambiar el chip y a pensar en clave europea, ante otro contrario en horas bajas.

Amunt!


 

Hoeman

El fútbol se decide por detalles y hoy hemos podido apreciar uno que a cualquier jugador le pasaría factura, a no ser que seas el intocable de vestuario, prensa y globeros, además de parte de la afición. Yendo el equipo perdiendo 1-0, ya en los últimos minutos del partido, Pozo lleva una contra desde posición cercana al mediocampo que Parejo puede parar simplemente siguiendo con su carrera y poniéndose delante de él, pero no sólo decide no hacerlo, sino que se aparta literalmente, para no ver la amarilla que le acarrearía suspensión en el siguiente partido. Le da igual que el equipo esté en manifiesta desventaja en dicha jugada, que termina con una ocasión clarísima de Raúl de Tomás y posterior córner con gol, para más inri, de Mario Suárez. A mi juicio, este tipo de actitudes, donde se pone por encima el egoísmo individual sobre el bien del equipo, deberían estar penalizadas. Más allá de que se haya hecho un partido mejor o peor. Además, hoy el nivel de Parejo ha sido bajísimo. Es cierto, no es el único, pero igual que suele ser ensalzado cuando juega bien, no deberíamos permanecer en silencio cuando no lo hace.

Otro elemento clave, creo, ha sido la ausencia de Ezequiel Garay, para mí el jugador fundamental esta temporada, por encima de cualquier otro, aunque tenga menor foco mediático. Su influencia y ascendencia silenciosa es tal que casi siempre hace mejores a sus compañeros. Con él, tengo la sensación de que el primer gol no lo habría marcado el Rayo Vallecano.

El único al que salvaría es a Kondogbia, que para mí ha rayado a un notable nivel, con jerarquía y asumiendo los galones que otros no han querido. Derrota dolorosa que esperemos sirva para volver a una mentalidad humilde y dejar de pensar que se puede ganar andando.


 

jamacuco

Y cuando más felices nos las prometíamos… nos partió un rayo.

Flojísimo partido del VCF que salió desconcentrado y falto de tensión. Los de Jémez tardaron tiempo en ubicarse sobre el césped, y el VCF con poco, muy poco, estuvo a punto de marcar 3 goles en menos de media hora tras dos mano a mano de desaprovechó Ferrán y un errado penalty ejecutado como un benjamín por Parejo. Quizás esta fue la espoleta que activó a los vallecanos que aumentaron su velocidad y presión, dejando al descubierto que el VCF no había salido con el traje oficial si no con pijama y zapatillas de andar por casa recién levantado de la siesta.

La segunda parte fue más de lo mismo. Un quiero y no puedo, o un quiero un poquito porque soy muy bueno y me sobra. Parecía que Guedes quería remover un poco el avispero pero nada… agua de borrajas. Tan solo un par de tiros con algo de peligro que volvieron a ser despejados por un «cuasi–internacional» Alberto.

A la habitual falta de efectividad y juego de escasas luces que durante muchos partidos ha caracterizado al VCF en esta temporada se le unió una defensa fallona, en algún caso Diakhaby y en muchos casos Paulista, que perpetró su peor partido como valencianista.

Pelillos a la mar dicen algunos, hay que confiar en el equipo dicen otros… pero mal regusto de boca nos deja este partido. Queda tiempo sí, pero la flojísima primera vuelta que ha realizado Marcelino y sus jugadores no deja lugar prácticamente a ningún error más. Y lo de Vallecas no puede denominarse de otra forma que no sea resbalón, y de los gordos.

Amunt València!!


 

Lobo

Es la primera vez que me siento humillado en un partido del VCF de Marcelino. 17 partidos sin perder, jugándote las opciones para entrar en UCL que tanto han costado, ante uno de los colistas, equipo entrenado por Jémez y con Mario Suárez, un futbolista acabado, de mediocentro… Todo a favor para dar espectáculo, ganar con solvencia, subir la apuesta y acojonar a todos los rivales. En vez de eso casi todos menos Kondo y Guedes han salido a tocarse los huevos a dos manos, incapaces de ganar al Rayo en trabajo, fe y ganas, creyendo que iban a ganar porque sí, por su cara bonita, y que peleen otros. Una actitud en general lamentable y sancionable incluso. A menudo veo el mismo defecto fundamental, falta inteligencia. Hoy ha faltado eso y de todo lo demás. Decía el comentarista que el VCF tenía más calidad, pero qué va. La calidad es técnica y táctica, pero también es saber poner la actitud para jugar cualquier partido, incluidos los fáciles a priori, porque si no te los tomas en serio pasa lo que pasa.

Soy incapaz de seguir, porque sé que voy a divagar. Estoy que muerdo. Solo diré que podemos culpar a quienes queráis y en efecto son casi todos culpables. Pero sobre todo y por encima de todos yo culpo al líder carismático, ese que en las buenas tantos destacan por su presunta clase mundial y jerarquía. Porque si ese cerebro inteligentísmo del equipo deja solos a sus compañeros para que se apañen como puedan, seguramente porque cree que ya tiene gloria de sobra y no necesita más, el equipo está muy cojo. Si ese faro y guía indiscutible del equipo (aunque discutido por algunos pocos idiotas como yo) a menudo molesta más que ayuda, deja al equipo descabezado, huérfano, a merced del rival. En resumen, si hace el partido de mierda que ha hecho hoy, ya me podéis venir con cuentos y estadísticas de todo tipo, que yo lo quiero fuera, porque para lucirse ante los grandes hay que saber también fajarse ante los pequeños, y no borrarse. Y ya está, me podéis llamar lo que queráis, pero no son manías ni me ha quitado ninguna novia, es por cosas tan poco subjetivas como el partido que se ha marcado hoy el señorito. Cosas como el absurdo y estúpido regate en su propìa área pequeña que casi nos cuenta un gol, por dejar completamente solo durante todo el partido a Kondogbia, que se ha tenido que multiplicar, y por ni siquiera meter la pierna para parar un contragolpe que nos ha costado el segundo gol. Por esto, nada más y nada menos, algo recurrente desde hace 8 años. Porque van mil veces y no lo soporto más. Y porque alguien tendrá que decirlo. A fer la ma.


 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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Un comentario en “RAY 2 – VCF 0 | …parà de burro Desatroso partido del VCF en Vallecas, sobrepasados e incapaces de mantener la competivividad de las grandes citas. Así lo analizamos.

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