Sergi Calvo

Insoportable tarde en Mestalla.

Muchos motivos diferentes, pero esto, sinceramente, no es fútbol.

Dudo mucho, me gustaría ver la estadística, que se hayan jugado más de dos minutos seguidos. Pausas para hidratación, consultas interminables en el VAR, sustituciones, jugadores en el suelo reclamando entrada de asistencia. No hay manera. Así es imposible.

Y en ello murió el partido. Con una afición despistada, sin saber muy bien si toca abuchear a la propiedad, al árbitro, a los rivales… y sobre todo, rozando el límite de la humanidad soportable: No, señores, no se puede jugar con esta temperatura ni gorritas y agüitas disimulan el bochornoso espectáculo de niños sofocados y personas mayores al borde del golpe de calor.

No hay mucho más que decir.

Bueno, sí: La sangría de puntos es terrible, la realidad es que, lo que antes era una visita a un dentista vikingo jubilado con título falso, se ha convertido en un seguro de puntos para los rivales y noventa minutos de desesperación y varias horas posteriores para la sufrida afición de Mestalla. Hagan ustedes mismos la lista de rivales que ha puntuado en Mestalla las últimas dos temporadas… Spoiler: es interminable y bochornosa.

Nada nuevo bajo el Sol.


 

Lobo

Habrá que tener paciencia. Los cambios en el estilo de juego que pretende Celades se van notando pero el equipo sigue anclado en los viejos vicios marcelinistas, a saber, juego plano, sin profundidad, sin agresividad alguna, con movimientos muy previsibles y jugadores demasiado patosos que se empeñan en desperdiciar casi todo lo que tocan. También con inicios al tran tran, viéndolas venir y fiando a la suerte el resultado, porque otra vez el rival, esta vez el mismísimo colista, ha tenido varias oportunidades clarísimas para ponerse por delante ante la dejadez de los nuestros. Una lamentable situación a la que desgraciadamente ya estamos muy acostumbrados.

El dibujo cambiante por ahora no termina de cuajar. Ese 4-4-2 en fase defensiva que se convierte en un 4-3-3 en ataque con solo el movimiento de Guedes adelantando su sitio y haciendo bascular a la línea de medios, por ahora es solo una buena intención que no sale bien, en parte porque precisamente Guedes defiende poco y luego, normalmente, no se va de nadie. Entiendo que Celades quiere respetar lo bueno que tenía el equipo, con buen criterio, pero es que es justo eso mismo lo que lo lastra, porque si exceptuamos la intención de tener más el balón este ha sido el mismísimo partido que tantas veces vimos y seguimos viendo en Mestalla con el asturiano, el de un equipo muy limitado, sin argumentos ofensivos e incapaz de batir a un equipo cerrado que, además, les genera peligro con muy poco. Por cierto, ese remate que falla Rodrigo al final estoy seguro que Maxi llega y lo mete, pero Celades mantuvo al hipano brasileño respetando su status y sacó a Maxi, que era mucho mejor opción a la hora de encajonar al Lega. En fin, poco a poco.

Por eso me río de las protestas finales. Si al comienzo del encuentro puede que no más del 20% haya expresado su protesta hacia Lim y Meriton, al menos desde mi sitio en la grada, al final ha sido más generalizado, pero solo porque la gente ha mostrado así su frustración por el empate, sin darse cuenta de que con Marcelino pasó mil veces y hoy habría pasado exactamente lo mismo. Y esto va a servir a los agitadores, que estoy convencido de que habrán respirado aliviados con el mal resultado, para así poder seguir removiendo mierda y con ello canalizar las protestas contra Lim. Como la gente analiza lo justo y se cree sin más casi todo lo que le digan los gurús, es fácil. Como uno a mi lado que ha soltado que ‘A Lim lo que hay que hacer es darle un buen susto entre unos cuantos cuando venga, a ver si así se acojona y se va’. En fin, ese es el nivel, análisis del bueno, y mucha elegancia en la búsqueda de soluciones.

Bueno, pues bien. Me vais a disculpar pero yo me lo voy a tomar con calma. Quiero ver otra intención en el juego, y aunque estos cabrones sean los mismos que hacían exactamente lo mismo con Marce, yo voy a dejar trabajar y poco a poco espero que las cosas mejoren. Mirentras tanto pasaré la semana un poco al margen de arengas, sermones y regañinas por no pensar como toca. Y que se maten otros.


 

Jomi Lavarías

Con lo bonito que pintaba este partido contra el colista, cero puntos en cuatro partidos, tras la victoria en Stamford Bridge y menudo mojón de partido que nos hemos tenido que comer. Todo ello aderezado con un horario y un «caloret faller» que a más de uno, como es mi caso, nos habrá hecho pensar que qué narices hacíamos en Mestalla pudiendo estar en casa, con el aire acondicionado puesto, viéndolo en HD.

El Valencia ha jugado un partido sin sal. Solo en los últimos diez minutos pareció que hubo prisas y algo de garra para llevarse los tres puntos, aunque en la última jugada casi perdimos el punto que hemos sumado. Al Valencia se le debe exigir mucho más, muchísimo mas. Yo era uno de los que el año pasado se quejaba de la mala suerta, por la falta de gol. Este año ni de eso me puedo quejar, pues a diferencia de la temporada pasada este no es que no tenga gol, es que no genera ocasiones. Cinco partidos de liga y uno de champions y salvo el gol de Gameiro, de empujar, contra la Real, lo demás solo han sido penalties en Mestalla.

Primera parte en la que llegar al descanso fue casi un verdadero milagro y lo mejor de esos cuarenta y cinco minutos. El portero madrileño, un espectador de lujo. En la única jugada que pisamos el área, penalti a Rodrigo y gol. Ellos, dos remates de cabeza solos dentro del área, un balón al palo y el gol, pésimamente defendido.

La segunda, más de lo mismo, con la diferencia que el Leganés se atrincheró y se preocupó mas de perder tiempo que de jugar. Nosotros a lo nuestro, cero ideas e intensidad mínima. Solo al final, coincidiendo con la entrada de Ferran se pudo marcar el gol de la victoria. Y casi se pierde.

Preocupante lo de Guedes. Torpe como él solo, cayéndose, tirándose a la mínima y no corriendo por balones que le mandan en profundidad. Muy decepcionante su actitud y actuación. Y preocupante lo de Maxi. Poco aporta, por no decir nada, aislado, sin recibir balones. La falta de gol del año pasado se debía solucionar con su fichaje y, de momento, ni atisbo de que pueda llegar a buen puerto la inversión realizada este verano por él. Mina ofrecía mucho más, pero claro…

El miércoles tenemos guerra.

Amunt.


 

jamacuco

No tengo mucho que decir, la verdad. Tampoco sé qué decir. Cierto desconcierto también ha llegado a mi visión de los partidos y el club. Se me agolpan preguntas, sensaciones, pero no soy capaz de analizar en mucha profundidad lo que ocurre sobre el césped. Pocas ideas ofensivas, como siempre; poca creatividad, como siempre; nos penalizan mucho los fallos en defensa, como siempre… NO he visto al equipo excesivamente mal, pero tampoco bien… como siempre. Parece que los jugadores quieren, tienen voluntad, pero no encuentran la tecla o la forma de hacer daño al rival… como siempre. No sería justo pegar palos al entrenador o a los jugadores. Al menos de momento no. Sin embargo el equipo sigue sin funcionar y da la sensación que Celades necesita una pretemporada para conseguir cambiar cosas, si es que puede, sabe y tiene mimbres.

El tiempo de Marcelino ya pasó. Yo no lo voy a echar de menos. El equipo, excepto en resultados (cosa que es muy importante) no funcionaba tampoco. Y esos resultados vinieron, desde mi punto de vista, por ciertos golpes de locura futbolística, de aprovechamiento de debilitamientos de los rivales, de cierta dosis de fortuna como la que necesitan los campeones.

Sin embargo, los tiempos, la elección del sustituto y la falta de comunicación de las decisiones han lastrado a Meriton. Y si a eso se le añade la falta de contununidad de las partes más importantes de la gestión deportiva (Longoria y Alemany), la brecha entre los dirigentes y la masa valencianista va a ser abismal, insalvable. Por un lado por la situación generada (vuelvo a repetir que mucho más por los tiempos y la falta de dar la cara) y por otro lado porque no es la primera vez que desde la dirigencia se autogeneran estas crisis desde que llegaron hace ahora cinco años. Sinceramente creo que su tiempo ha pasado. Han tenido una gran oportunidad de asentarse, pero les puede más su visión soberbia de la gestión que la coherencia en las decisiones. ¿Soluciones? No las veo a corto plazo y veo muy peligroso el runrun alrededor de esta cuestión, pues bastantes indeseables (unos conocidos y otros supuestos) andan prestos a pegar zarpazo a cuanto se mueve en provecho propio aunque se vistan de banderas valencianistas.

Por tanto, y como decía al principio, no tengo mucho que decir. Realmente no sé qué decir. Y para eso, quizá en adelante mejor estar callado.

Amunt Valencia!!


 

 

 

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

 

 

 

 

2 comentarios en “VCF 1 – LEG 1 | Nada nuevo bajo el solazo De nuevo el VCF empata y naufraga en Mestalla ante un rival muy inferior teóricamente. Con Marcelino o con Celades la visa sigue igual. Así lo analizamos.

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