jamacuco

El partido ha sido el cúlmen del descrédito absoluto de estos jugadores y de este proyecto . La temporada está siendo un calco prácticamente de la del año pasado. Tras una nefasta y negligente planificación y gestión deportiva (y en otros ámbitos también) pocos milagros se podían esperar. Los jugadores (y ojo, los dirigentes) están dejando al pie de los caballos al bueno de Voro, que puede que no sea la quintaesencia en los banquillos, pero que sí tuvo la valentía y el saber hacer de enderezar este «Titanic» cuando se dirigía hacia un mastodóntico iceberg que lo iba a hundir, convenciendo o motivando a unos caprichosos jugadores para que hicieran los deberes mínimos, aplicando una lógica básica en las alineaciones y apostando por gente joven con ganas.

Estos jugadores que malvisten la camiseta del VCF (salvo contadas excepciones) juegan cuando les viene en gana. Lo llevan haciendo dos años  y nadie les puede toser a la cara, que se enfadan. Ni a Voro parecen respetarle ya, a pesar de su continua defensa (de su indefendible actitud sobre el campo en tantos partidos) y las declaraciones de los señoritos jugadores apoyando su continuidad como técnico.  Con partidos como el de hoy queda más que claro que nada de eso es posible: ni Voro puede seguir de entrenador (aunque sí en el club, lo merece) ni la mayoría de los jugadores.  El Sr. Alemany tiene una árdua tarea estos meses para limpiar el vestuario y poner unas sólidas bases sobre lo que nunca se debió perder: el trabajo, la competitividad y la honestidad, cosas que brillan por su ausencia.

La temporada está finalizada. Tan sólo quedan cuatro pseudopartidos que invitan más al ridículo que a la limpieza de imagen (a estas alturas, algo prácticamente imposible). También es tiempo de cambios. Reconozco que los primeros días de Mateu Alemany (sus declaraciones e intenciones más bien) me han dado buenas sensaciones. Espero que  no le tiemble el pulso y pueda (y le dejen) cambiar el rumbo de esta entidad que se dirige hacia la nada.

PD. El tema arbitral apesta. Una vez más el árbitro vino con la lección bien aprendida y a cumplir un trabajo encomendado desde la Federación. Qué asco!!


Lobo

Es todo así de sencillo. No le demos vueltas, no nos perdamos en excusas tácticas, ni brindis al sol o polladas varias. Al final es fútbol es simple. Y solo cuando ambos equipos cumplen con los mínimos profesionales se notan los sistemas, los detalles técnicos o la capacidad del entrenador. Ayer vimos la demostración palpable.

Los jugadores del VCF no tenían interés alguno en el partido y se dispusieron a verlas venir. Por contra, los de la RSO, que se jugaban algo, salieron fuerte y con la actitud correcta. Fruto de la diametralmente opuesta predisposición los primeros 70 minutos fueron un baño visitante sin paliativos, y eso sin mayor esfuerzo. Tras el 0-3 cambiaron las tornas. Entonces ellos, creyendo que lo tenían hecho, dejaron de pelear para dedicarse a especular, y los locales, sabiendo la que les venía encima, aprovecharon las facilidades, decidieron apretar un poco, solo un poco, y les llegó para marcar un par de golitos, justo hasta que la Real espabiló de nuevo y puso fin a un arreón que sólo sirvió para maquillar un poco el desastre.

Así que, señores, no seamos pardillos, no dediquemos tiempo a chorradas. Tanto de los puntos que consiguieron sacarnos del abismo como de lo de ayer en Mestalla tienen la culpa los jugadores y la falta de exigencia desde el club. Son ellos los que aprietan o se relajan dependiendo de lo que les interese o las ganas de cumplir o pasarse por el forro sus deberes profesionales. Que quieren largar a Prandelli que era malote y les exigía mucho? Pues se tocan los huevos a dos manos y el italiano fuera, solucionado. Ya lo hicieron otras veces plantillas distintas, así que parece que tan simple estrategia se va transmitiendo y normalizando dentro del vestuario. Que quieren demostrar que él era el culpable y con su marcha se solucionaban los problemas? Aprietan un poquito, lo justo, sacan unos partiditos adelante y au, a disfrutar de los elogios y el buen rollito. Eso hasta que se cansan de ser buenos profesionales y muestran de nuevo sus vergüenzas para el que las quiera ver, porque algunos no lo hacen ni lo harán nunca. Así que ni Prandelli era un inesperado inútil ni Voro tan sorprendentemente bueno. Y tan injusto es criticar ahora al de la Alcudia como pretender que sea el gran técnico agazapado en un puesto secundario que muchos han querido hacernos ver. Ni gracias a él mejoraron la actitud defensiva o la efectividad ni ahora han empeorado por culpa suya. Voro no tiene culpa de nada. Eso sí, hay que ser justos y reconocerle el enorme mérito de comerse el marrón y conseguir que la canallesca del vestuario, muchos de los cuales estoy seguro que se le ríen a sus espaldas, sientan un poco de vergüenza y saquen al club de la mierda más absoluta, aunque solo sea para dejarlo en tierra de nadie, en la mediocridad pura y dura. Pero asumamos que el hombre es un simple empleado que siente el VCF y se preocupa por él mucho más que la inmensa mayoría de los que hay ahí dentro, y nada más. No le metamos presión, no le hagamos creer lo que no es, dejémosle en paz.

En conclusión, el VCF necesita como el agua un proyecto muy serio y con recorrido, un plan deportivo trazado con precisión, una buena dirección deportiva y al frente del equipo un técnico con capacidad y prestigio, que conozca la Liga y sepa desenvolverse, que disponga de una plantilla con calidad, oficio e inteligencia que le garantice poder mover piezas, resolver situaciones y tener continuidad. Y claro, sobre todo necesita que Lim deje hacer a los profesionales y no meta sus narizotas en la parcela deportiva, porque la caga siempre.

Pero antes, sin demora, hay que desparasitar a fondo el vestuario, eliminar todos los bichos y echar luego Zotal a mansalva. De la actual plantilla no deben quedar ni seis jugadores, todos los demás a pastar, se acabó el cuentito. Y vamos a generar competitividad e ilusión de una puta vez, que nos hundimos, narices.


Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

Déjanos un comentario