RM 2 – VCF 1 | Una derrota más, un partido menos Cuando prácticamente todos esperábamos un baño el VCF cayó solo por la mínima, lo que no es un gran consuelo. Así lo hemos visto

Jomi Lavarías

Alineación ofensiva de Voro en el Bernabéu y primeros minutos que nos muestran un Valencia serio, ordenado y bien plantado con Soler en plan líder y Lato destacado. Y pronto, muy pronto un zarpazo de Mina pudo ser el 0-1 pero Keylor Navas primero y el palo después lo impidió. Pasados los primeros veinte minutos el equipo ha ido bajando el nivel con continuas pérdidas de balón, y el Madrid, aun sin prácticamente crear peligro. tomó totalmente el control. Y claro, contra este tipo de equipo, por muy cerradito que estés atrás y bien defensivamente, al más mínimo despiste en una jugada aislada te pueden marcar, como así fue alrededor de la media hora, cuando Ronaldo remataba de cabeza ante la pasividad de los centrales. En definitiva, primera parte de mas a menos.
En la segunda el partido poco a poco ha ido rompiéndose, con pocos acercamientos a las áreas y nula la actuación de nuestros cuatro de arriba, que han competido para ver quién ha hecho peor partido. Golazo inmenso de Parejo que casi ni hemos podido disfrutar por el definitivo gol de Marcelo para poner un 2-1 que bien pudo haber sido un empate con algo de fortuna.
Partido excelso de Mangala, Soler y Lato. Alves a lo suyo, parando penalties, y lucidísima actuación arbitral sacando amarillas a los nuestros por nada, renovándole la licencia para pegar a Casemiro, poniendo las barreras del Valencia a kilómetros de dónde se producían las faltas, justo lo contrario de donde ponía las del Madrid y por supuesto pitando el 13er penalty en contra. Otro más de los que sólo le pitan al Valencia. El choteo ya es máximo.
Lo mejor de todo es que sólo quedan tres jornadas para que acabe esta mierda de liga.

jamacuco

A este VCF le faltan tripas. Tripas donde sacar la rabia para saber disputar estos partidos, que ha sido un calco del jugado el año pasado en el Bernabeu. Juegas bien, sin presión (ganada a pulso en la temporada), la tocas, tienes calidad….pero falta intensidad,  falta competitividad, falta ese diente afilado con el que morder cuanto tienes al rival medio KO… Algo que el Madrid, jugándose la liga y a pesar de no hacer un buen partido, sabe sacar en los momentos clave. Como anécdota significativa, el VCF ha cometido 10 faltas en todo el partido (el R. Madrid 13). Es decir, partido de guante blanco, sin agresividad.

Si hay algo que es característico de este equipo en los dos últimos años es la falta de contundencia, la falta de garra, la falta de competitividad. Ganando (los menos partidos) o perdiendo (los más). Los jugadores sacan su calidad, que la tienen, con cuentagotas; eligen los partidos en que competir y arrastrarse; quieren jugar sin presión, porque desde esta inútil directiva gestionada por Meriton así lo permiten.

Todos esperamos que Alemany imponga la competitividad, el esfuerzo, el trabajo. Tripas para gestar la rabia y diente retorcido para morder, Mateu… Eso necesita este VCF. Para ello es importante el carisma y cualidades del entrenador (no tanto su estilo de juego, cada uno tenemos una preferencia) y que esté en consonancia con el Director deportivo y el Director General. Coherencia, lo llaman. A la vez necesitamos jugadores con calidad pero sobre todo comprometidos con lo que quiera llevar adelante el entrenador y el club. Es paradójico que los jugadores que más ganas le han puesto en esta liga sean los canteranos Soler (que va para crack, si no lo es ya) y Lato, el recién llegado Zaza o el cedido Mangala. Con estos jugadores junto a un puñado más (Montoya, Jaume, Gayà, Alvés quizás…) y la necesaria y extensa renovación del resto del vestuario, el VCF tiene que sentar las bases para competir de nuevo. Lo visto hoy en el Bernabeu hay gente que lo considera como positivo. Yo no. Hoy se ha visto la desvergüenza de muchos jugadores: Nani que va a la suya; Munir idem; Mina que sigue tan descentrado como siempre; Parejo, capaz de gotas sublimes y océanos de ramplonería; Orellana, que no sabemos si es bueno o regular…. Limpieza, por favor. Oxigenación del vestuario, señor Director Deportivo Alesanco.

Como siempre la labor arbitral ha sido discutida, aunque sinceramente mucho menos que otros años. Considero que el criterio a la hora de mostrar tarjetas no ha sido ecuánime, sobre todo con Casemiro, que ha podido ser expulsado en varias ocasiones por segunda amarilla. En cuanto al penalty en contra, lo veo acertado. Parejo ha hecho una parejada y ha agarrado en el área a Modric cuando éste tenía controlado el balón. ¿Riguroso? Puede. Pero todos sabemos que este penalty al Madrid se lo pitan siempre.

Drakul

Es normal que este Valencia pierda en el Bernabéu. Ya había venido demostrando durante todo el año ser un equipo sin alma y que de calidad va más que justo, así que, sin jugarse nada y sin Zaza ni Enzo, los únicos capaces de imprimir carácter al equipo, no había otra posibilidad que no fuera la del uno en la quiniela.
Es normal que no haya marcado de jugada. El cuarteto de delante de hoy era una calamidad:
– Orellana que, salvo su primer partido, ha demostrado que si no jugaba en el Celta no es porque Berizzo le tuviese manía.
– A Mina le queda mucho para poder aspirar a ser el delantero del Valencia. Mucha potencia, garra y voluntad sin control de jugada ni criterio alguno a la contra.
– Munir jugaba por decreto y lo hizo como suele, intrascendente. Tiene cierta calidad y voluntad de esfuerzo, pero no es capaz dar sentido a sus acciones.
– Nani el mejor de los cuatro pero lentísimo. De su poca implicación defensiva llegó el primer gol, y la forma de salir del campo, con parsimonia digna de una victoria abultada mas que de la derrota por la mínima que reflejaba el marcador, le situaría con un pie fuera de cualquier club medio serio.

Es normal que el arbitraje sea casero en el Bernabeu y si encima es habitual que te piten un penalti en contra, cualquiera que sea el rival, había un 100% de posibilidades de que así sucediera. Y sucedió, pero como es normal, Alves lo paró.
Y así, con la esperanza de que esta normalidad se extienda a las decisiones del club de este verano, de que se marche aquel que no haya cumplido y que venga gente con capacidad y voluntad de crecer con este club, termino esta crónica para seguir con este largo fin de semana.

Hoeman

Ni contra el Madrit, en una temporada acabada eso sí, el Valencia fue capaz de demostrar amor propio. Un equipo plano, blando, a merced de un rival que también dejó mucho que desear. Como si los jugadores ya estuvieran pensando en las vacaciones, o en un déjà vu que se repite tanto que se ha convertido en una mala copia de una novela de Thomas Bernhard. Hablo por ejemplo de la nula presión ejercida a los chulos y llorones jugadores madridistas, al excesivo replegamiento o a los prácticamente inexistentes movimientos sin balón, ni desmarques ni apoyos en movimiento. Jugar andando y correr sólo cuando el balón ha llegado a los pies del jugador es una tomadura de pelo gorda. Quizá no es correcto personalizar, pero no me puedo resistir a decir que salvo en sus dos primeros balones -uno casi acaba en gol de Mina-, una vez más, todos los envios con los pies de Alves fueron a parar al rival. Eso sí, paró su penalty para seguir aumentando su récord personal y tratar de esconder su mediocridad dentro y fuera del césped. El buque insignia de este proyecto a la deriva, Dani Parejo, también marcó un golazo de falta; pero sucumbió en todos los aspectos colectivos del juego: casi ni se le vio. Orellana, que da la impresión de estar gordo/fuera de forma, tras un inicio fulgurante, está haciendo unos partidos desastrosos, incapaz de darla a la primera siempre espera a que le entren para entregarla o regatear o perderla. Munir volvió a ejercer de futbolista dócil y acomodado. Montoya defensivamente es una calamidad, por mucho que algunos intenten subirle a los altares. Del Garay que hacía precisos desplazamientos en largo no queda ni las cenizas, además está lento y fallón, y su cintura cada día queda más en evidencia. Nani aparte de gambetear ná de ná. Mina tiene tendencia a tropezarse en cada acción y sus horribles controles marcan la diferencia (para mal). Salvo a Mangala, Lato y Soler, que aunque no hayan tenido su mejor día, lo intentan y demuestran más profesionalidad y personalidad que el resto de sus compañeros. El detalle de Soler explicándole al árbitro la diferencia de criterio según qué equipo sea el damnificado, al finalizar la primera parte, es significativo: ya ejerce de capitán. Porque esa es otra: el arbitraje del ínclito Gil Manzano ha sido sibilino, fácilmente explicable por la vara de medir: faltas similares que a los jugadores del Valencia le suponía amarilla, los del Madriz se iban de rositas. Y ello sin mencionar el desmayo repentino de Modric que fue apreciado como penalty. Él en casa tan contento por el deber cumplido, con su camiseta del probablemente equipo más privilegiado de la historia. Porque habría que profundizar mucho en lo ocurrido con la designación de los árbitros, que es una piedra más en el desprestigio que hostiga a la Liga española gracias a personajes tan lamentables como Javier Tebas, además ultraderechista. La Liga está podrida, y aunque ello no justifica en nada la temporada del Valencia, sería conveniente profundizar en ello. Es trabajo de periodismo serio y riguroso, así que no lo veremos.

Bueno, al menos una buena noticia (además de que queda un partido menos par terminar esta pantomima), reapareció Rodrigo Moreno.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es