FCB 1 – VCF 2 | Y por fin… el VCF El VCF asaltó por sorpresa Camp Nou y se llevó los 3 puntos, para alegría de una afición muy necesitada de éxitos y poder sacar pecho de vez en cuando. Así lo hemos visto.

Toni Calatrava

Cabalgando a lomos de un Diego Alvés impresionante, el Valencia se trajo los tres puntos del Camp Nou. He sido crítico con el portero brasileño, pero siempre puntualizo que bajo de los palos hay pocos como él. La demostración de hoy es de las que se recordarán en años postreros.

El planteamiento de Ayestarán, buscando un centro del campo poblado y salidas rápidas al espacio con Mina resulto acertado, especialmente mediada la primera parte, cuando el partido se equilibró. Gran trabajo del técnico vasco, que ha conseguido que su equipo dibuje un bloque medio-bajo con distancias ajustadas y movimientos sincronizados.

Es cierto que se sufrió, en una segunda parte mucho más defensiva; pero ese es otro buen indicador: se SUPO sufrir. No se va  a poder reparar la mala temporada, pero queda la posibilidad de buscar los 50 puntos y finalizar en una posición más acorde al potencial del equipo. Incluso empezar a construir el equipo de 2016/17: Mina, Rodrigo, etc… ya apuntan a un futuro mejor que el que la tropa de agoreros diagnosticaba.

Huele mejor este Valencia, por fin llegó la primavera.

Lobo

Quizá no sea del todo justo encumbrar a la plantilla por la victoria en Can Barça. Supongo que si siempre le hubieran echado las mismas ganas que hoy, que sin haberse matado han luchado y competido, no habríamos llegado a las cotas de miseria que hemos alcanzado esta temporada. Tampoco es para matarlos, claro. Es justo reconocer lo difícil que es ganar en esa plaza, aun con intensidad y buena actitud.

Lo cierto es que el partido ha comenzado para que nos cayeran de nuevo 7, pero el final de la 1ª parte reflejaba un casi increíble 0-2. Se ha dado todo. Alves ha hecho un huevo de paradones impresionantes que deben haber desesperado al Camp Nou (que la mamen) y por contra, con calidad y algo de suerte en el primer gol, nos hemos puesto por delante. Incluso el VCF ha fallado ocasiones incomprensibles, pero ya cuando el FCB estaba volcado buscando al menos empatar.

Bueno, no le voy a dar muchas más vueltas. Victoria de prestigio ante uno de los más laureados, de esas que sirven para reírse un poco de tanto culé advenedizo que nos rodea a todos, y que aleja definitivamente el descenso. Y el valencianismo feliz por un día, que de vez en cuando también nos merecemos una alegría, no todo van a ser dramas, afortunadamente. En todo caso me hace poca gracia que esto sirva para que gane la Liga el Real Madriz, así que toca ganar también en el Bernabeu para repartir las hostias. Tampoco es que me guste que la gane el ATM que al fin es nuestro rival real en el cómputo general, pero bueno, dentro de lo malo…

 Hoeman

Plato fuerte para comenzar: el planteamiento TÉCNICO de Pako de hoy con respecto al de Gary Neville en la goleada no se diferencian en mucho: en el sentido de la extrema importancia del juego posicional (casi de futbolín), lo que más ha cambiado es la actitud al aplicar la táctica. Además, por supuesto, de que las claras ocasiones iniciales del Barcelona no han entrado por las intervenciones de Diego Alves. Ha sido así: 1-4-5-1 con indicación para uno de los tres mediocentros para salir al «pressing» cuando uno de los centrocampistas del Barcelona fuera a recibir el balón en zona cercana al círculo central. Ello aderezado con ocasionales presiones adelantadas para romper la monotonía. El Valencia ha sido un equipo ordenado, serio tácticamente y solidario; lo que dice mucho de la capacidad de Pako Coelho para motivar a sus jugadores, o muy poco de sus jugadores. Hay que reconocerle al vasco que (a priori) ha recuperado a jugadores como Barragán, Mustafi, Abdennour, Parejo o Rodrigo. Aunque a mi juicio, a medio-largo plazo puede pasarle factura: igual que ahora están contigo, pueden hacerte la cama en el futuro (que se lo digan a Gary Neville). La meritocracia a tomar por culo (cabe recordar que Mina no iba a ser titular la semana pasada si no llega a ser por la lesión de Piatti).

Mina, al que algún gurú que come fartons en directo no le veía nivel ni para el filial, demostrando que si le ponen de delantero crea ocasiones y hace goles. El desmarque en el segundo gol fue maravilloso, pero me quedo con el del primero, haciendo una labor de arrastre imprescindible (se lleva consigo a 3 ó 4 jugadores del Barcelona con su desmarque) para que el balón le quede franco a Parejo/Gomes. Por otra parte, Rodrigo vestido de Kuyt sí demuestra ser un futbolista muy útil, pero para ello debe dejar los galones de estrella en el olvido. Y la primera parte de Enzo ha sido prodigiosa: el rey del mambo.

No todo son rosas: los primeros 15 minutos poniendo a Gomes de «delantero» y a Mina en banda izquierda son de inventor del agua. Asimismo, en la segunda parte el equipo ha salido a mantener el resultado, ha puesto una barraca digna del mismísimo QSF.

Drakul

Si ya sé que alguien me dirá que alegrarse de una victoria que fastidia más los intereses ajenos que la obtención de los propios me hace parecer hincha de un equipo pequeño, pero… lo cierto es que he disfrutado como un gorrino. Porque el Barça, ya sin Pujol y Xavi, que eran dos señores, es uno de los equipos mas odiosos de la historia del fútbol y ganarles en su casa, incidir en su crisis y, cuanto menos, dificultarles la consecución del título liguero me pone. Me pone mucho.

En la liga donde peor se reparte el dinero de las televisiones, donde Madrid y Barcelona acaparan lo suyo y lo ajeno, donde los medios de comunicación les apoyan hasta la extenuación mientras desprecian a los demás, una victoria como la de hoy del Valencia tiene mucho de épico y le pone azúcar a la amarga temporada de nuestro equipo. Otra vez hoy los comentaristas de movistar plus han retransmitido el partido con la barretina puesta. El culmen lo ha puesto Maldonado al indicar que “desde esa posición Neymar debería buscar provocar un penalti”. Con dos… narices.

Hoy, un Valencia al que de nuevo acompañó la diosa fortuna que le había negado sus favores durante todo el año, pero que también repleto de grandes intervenciones individuales y colectivas. Un enorme Mustafi, un sensacional Parejo, un seguro Abdennour y un Santi Mina que día a día se reivindica como el mejor delantero joven nacional. Pero también hoy se ha reivindicado Paco Ayestarán. Ni el mas forofo de los valencianistas contaba con conseguir seis puntos en los encuentros contra Sevilla y Barcelona y de su mano se ha conseguido.

Jomi Lavarías

Y sí, tuvo que ser el Valencia, que ha hecho (está haciendo) una de las peores temporadas que se le recuerda, el que ha dinamitado una liga que parecía hecha a medida del Barcelona. Hoy el Valencia ha ahondado en las heridas blaugranas y prácticamente lo deja moribundo cara al final de temporada.

Es de esas victorias que te alegran y cabrean casi a partes iguales. Es de esos días en que lo que más va a pensar y decir un valencianista es que si hubieran jugado como hoy, si hubieran mostrado esta cara a lo largo del año, no habríamos estado con el miedo en el cuerpo durante tanto tiempo y otro gallo nos hubiera cantado. Hoy se ha demostrado que tenemos bastante más equipo como para haber estado flirteando con el descenso durante 33 jornadas. Se ha demostrado que trabajando un poco más a estos jugadores, han sido capaces de ganar y saber sufrir en el Camp Nou. Se ha demostrado que los futbolistas que conforman la plantilla son unos jetas, porque es inadmisible que la falta de actitud, entrenados o no por un becario, nos haya hecho perder partidos contra equipos muchísimo peores que el nuestro.

Desde luego, los últimos seis puntos sumados no entraban en mis cálculos y ello nos va a hacer vivir bastante más relajados este tramo final de liga. Creo que la afición del Valencia no merecía padecer un final de liga de infarto, así que vamos a dar por muy buenas estas dos últimas victorias y una vez alcanzada la salvación matemática que esperemos se produzca el próximo miércoles en Mestalla ante el Eibar, será el momento de exigir responsabilidades al dueño y exigir que un club como el Valencia jamás debe repetir esta esperpéntica temporada que nos ha tocado sufrir este año.

jamacuco

Y por fin llegó una alegría para la afición. Han tenido que pasar 33 jornadas de liga para ver un VCF competitivo en un gran escenario, en este caso el Nou Camp, siguiendo la línea iniciada la semana pasada en Mestalla contra el Sevilla.

Una vez saboreada la victoria, que sabe más dulce por el sufrimiento final, debemos analizar el partido. ¿Dónde se ha cimentado la victoria?

En primer lugar en la portería. La actuación de Alves ha sido espectacular. Una de sus grandes noches, con 5 o 6 paradas de verdadero mérito. Una actuación soberbia de principio a fin, sobre todo en el primer cuarto de hora en el que el Barça ha entrado volcado para solucionar cuanto antes su situación. Y es que el VCF volvió a salir demasiado atenazado, demasiado rígido en las marcas y en los movimientos de las líneas que Pako había propuesto (un 4-5-1, con ayudas arriba de alguno del medio). En algún momento recordó al equipo de Neville que acabó goleado hace unos meses. Sin embargo no fue así, empezando por la actitud de los jugadores y acabando por su capacidad de sufrimiento.

En segundo lugar por la disposición táctica de Ayestarán, que se atreve a dejar en el banquillo a dos pesos pesados como Alcácer y Negredo, jugando con el chavalín Mina en punta, porque tiene bien preparado el partido. El equipo está funcionando como eso, un EQUIPO. Lo que parece algo obvio no lo era hasta hace bien poco. Desde la colocación de los jugadores, las coberturas, los apoyos en el centro o en las bandas. Se ve complicidad entre ellos. Ese intangible, ese efecto sinergia que tienen todos los colectivos cuando saben lo que tiene que hacer cada uno para que el trabajo común sea mucho mejor. Y eso se le vio al VCF, y tengo la impresión que es gracias al trabajo metódico y didáctico de Pako estas últimas semanas.

Y en tercer lugar porque los jugadores han cambiado de mentalidad. Habría que preguntarles por qué ahora sí y antes no, pero el hecho es que parece que están dispuestos a sufrir, a luchar, a no dejarse llevar si vienen mal dadas… Este aspecto tan fundamental en cualquier aspecto de la vida también es gracias al trabajo de los técnicos, pero está claro que también es personal e intransferible por parte de cada uno de los jugadores. Ni una pega a la actitud de ayer. Ojalá hubiera sido así toda la temporada, pues estaríamos hablando de otras metas…

Finalmente destacar el buen trabajo de Santi Mina (este chico tiene un gran futuro si se trabaja con paciencia con él) y de Enzo Pérez, que si bien no hizo su mejor partido, otra vez de una forma gris y poco resultona ha sido el motor y los pulmones del centro del campo mientras aguantó (70 minutos)….eso sí… sin tarjeta ni lesión! que ya es noticia.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es