Toni Calatrava
Dos conclusiones a extraer del partido: una, el VCF sale vivo gracias a un Ryan sobresaliente; dos, el hecho de no marcar condiciona mucho la vuelta a un equipo incapaz de mantener el cero en su portería. Fue mejor un Athletic que tuvo ocasiones para dejar sentenciada la eliminatoria, pero sus delanteros hoy no tuvieron su día.
No hubo fútbol en San Mamés, sólo un sucedáneo de partido que gusta a los amantes del pelotazo y la testiculina. Para mi es insufrible ver cómo se frena el balón y no se dan dos pases seguidos.
Sigo viendo favorito al equipo bilbaíno, pero al menos la vuelta se afronta con ciertos alicientes. ¿Ponemos 40/60 en la porra?
Drakul
Enorme esfuerzo el realizado por nuestros jugadores pese a la derrota. En esta odiosa temporada no nos queda mas remedio que alabar que, contra un equipo mas puesto a los chaparrones, de los que gustan de la brega, los nuestros han dado la cara. No, no fue suficiente, pero con este nivel de pelea en partidos con mejor clima, no estaríamos como estamos. Si entonces nos quejamos de la falta de intensidad, mal haríamos en obviar que hoy sí ha habido ganas de luchar y que hoy sí hemos dado la cara, aunque nos la partieran.
Con un gran Negredo, que entendió de que iba este partido, con un mas inteligente que acertado Rodrigo y con el mejor portero que tenemos en una plantilla con tres extraordinarios porteros, tuvimos nuestras opciones, defendimos, peleamos y ensuciamos la camiseta con el lodo de San Mamés. Viendo de donde venimos me doy por satisfecho.
Sigo pensando que la gran carencia de este equipo es la preparación física y ello le da mas mérito al esfuerzo de hoy, donde el corazón llegó allá donde las piernas no podían. Sorprende ver como Piatti pierde carreras en velocidad con los centrales, como Aduriz en los compases finales está mas fresco que Gayá pese a los trece años que les separan o como Rodrigo ha perdido la chispa y llega muy forzado al área.
Las espaldas siguen en alto y será en Mestalla donde se dirimirá la batalla. Es una buena noticia.
Mario Selma
Desde el sorteo, y más tras el abultado 0-3 de hace 10 días, todos pensábamos que la visita a San Mamés era poco menos que pasar por el matadero y la hora de sellar la insufrible temporada. Dos meses de aguantarnos. Pero no, la inclemencia meteorológica apareció en el momento justo para abortar la oleada de los leones y dejar abierta la eliminatoria en casa.
El Athletic fue superior, por desenvolverse mejor en el barrizal, por saber atacar las flaquezas de nuestra línea de flotación, por mayor incidencia ofensiva y por disfrutar de más oportunidades claras de gol. Aduriz se vistió de Negredo, rememorando Gelsenkirchen, para nuestra suerte, y un providencial Ryan hizo el resto para seguir con vida. Abdennour se marcó su partido más completo desde su llegada, Mustafi se dedicó a lo que se viene dedicando últimamente; cometer fallos para de seguido apuntar tribuneramente con su dedo inquisidor. Gayà fue un coladero, muy despistado y midiendo mal las marcas, mientras Barragán estuvo correcto por su flanco. El trivote mediocampista puso intensidad hasta que aguantó el combustible en una medular impracticable, sin imponerse en ningún momento eso sí. En ataque, Piatti se capuzó entre tanta agua -terrible el nivel del petiso-, Rodrigo fue, por enésima vez, un quiero y no puedo, y Negredo hizo su faena aérea lo mejor que pudo.
Seguimos dadivosos perdidos a balón parado, una de las facetas vitales en el fútbol actual, tan encorsetado tácticamente. Es como partir con hándicap -1. Con 2 tiros a puerta en todo el partido, 0 en la segunda mitad, viendo lo que perdonaron los de Valverde y el estado del verde, lo único rescatable fue el resultado. Pudimos quedar virtualmente eliminados en Bilbao, a pesar de las ganas y oficio que esta vez sí demostraron los de blanco. Esa es mi lectura en la ida de octavos. Aquel que se dé por satisfecho, su nivel de exigencia habrá tocado mínimos históricos, y aquel que ose dejar caer que lo justo habría sido un empate, que se haga mirar ese deje nevillista antes de que su realidad paralela se lo lleve por delante. Toca aferrarse al factor Mestalla, sin necesidad de hashtags recauchutados de discutible procedencia.
Arias4ever
Poner el partido sobre el minuto 25 con el 1-0 ya en el marcador, al parecer me ahorró ver los peores minutos del VCF. De ahí al descanso sí que vi ( sin twitter por medio), a un VCF superior a su rival. ¿Jugando bien? No. Pero si luchando y disputando cada balón en un campo por zonas impracticable, ante un rival al que que toda la santa vida han beneficiado esas circunstancias. Salvo anoche. Misterios.
En twitter se veía otro partido. Como sería el tema, que valencianistas que no podían verlo llegaron a escribir; https://twitter.com/SMachancoses/status/708040051620487173
Tremendo. Para que veáis como sufre la gente.
Es cierto que en la segunda parte los leones tuvieron hasta 4 ocasiones y que Aduriz afortunadamente no estuvo inspirado. Tan cierto como que Rodrigo había tenido también 2 muy claras en la primera parte y había estado como siempre, fallón.
En un campo cada vez más embarrado y sin crear peligro, al menos mantuvieron la lucha y la brega. ¿Mereció perder el VCF? Si… y perdió. Con un resultado que no es bueno (no marcar fuera siempre penaliza), pero que tampoco obliga una gesta heroica ni a remontadas angustiosas. Mete un gol, mantén la portería a cero… y a ver como se da la cosa.
Me fui a la cama medianamente contento, mientras en twitter iban cazando “optimistas” atizándoles con las estadísticas del partido. Una moda nueva.
jamacuco
Paupérrimo partido del Valencia CF en San Mamés. Mientras los nuestros se dedicaban a chapotear y mantener el equilibrio en un terreno de juego casi impracticable, el Athletic Club puso las ganas y la ilusión para pasar la eliminatoria creando ocasiones claras suficientes para golear por cuatro o cinco tantos. Tan sólo la espléndida actuación del meta Ryan y la sorpresa de la contundencia, sobre todo por arriba, de Abdennour, así como el estado del terreno de juego (les perjudicó a ellos en su juego rápido y vertical) evitaron la debacle por anticipado y solo concedieron un único gol, tras falta ejectuda por los bilbainos y nefastamente defendida una vez más por los discípulos de Gary Neville, esa mentira de entrenador y amigo del dueño por ser leyenda en el Manchester United.
El VCF no ocasionó apenas ocasiones de peligro ante los rivales, y cuando le llegó algún balón con posibilidades a Rodrigo, ya se encargó él mismo de tomar la peor decisión y pifiarla. Del resto prefiero no hablar, bien porque no sé realmente si jugaron o si lo hicieron, no se merecen ni mencionarlos. Aquellos que apelan a la épica y el trabajo en un campo embarrado no les entiendo. Si ahora tenemos que valorar lo que se les presupone como un mínimo…¿qué será lo próximo? ¿Justificar las derrotas ante equipos de media tabla? Ah no… eso ya lo hacemos…. En fin… no sé dónde vamos a acabar.
Pues eso… Contad conmigo para subirme al carro. El carro del Gary veta ya.
Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com
The weather and the poor pitch were perfect for us. The ball couldn’t move in the middle of the pitch, and since our two experienced midfielders, that played yesterday, also have problems moving it meant that it was the best possible style of play for them. At the beginning Bilbao were running through us in midfield but the rain meant they couldn’t do that for long. Fuego and Parejo are at their strongest when midfield play is impossible for both teams.
Next Thursday we may have problems, but at least we should have Ryan rather than Alves so all the goals will have to be earnt.
You’re completely right