TheCharlieOne
Con el objetivo cumplido y acabado el campeonato regular, Otamendi se ha erigido como una de las sorpresas (no para todos) de la temporada en el Valencia y en la liga española. Poderío en el juego aéreo, rápido en el corte y contundencia son sus principales virtudes. Defensa de carácter, un líder en el vestuario y en el césped. Tampoco se ha quedado corto en lo que a aportación goleadora se refiere, marcando 6 goles. Podríamos estar ante uno de los tres mejores centrales de Europa, y lo tiene el Valencia con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
Ahora viene el lío., Ayer, 25 de mayo, día y medio después de que el Valencia certificara su clasificación para la previa de la Champions, su agente Eugenio López compareció en Ser Deportivos Valencia, un medio sin ataduras, para afirmar que el jugador quiere salir del Valencia si llega una oferta de un «transatlántico» europeo y que el presidente Salvo ya lo sabe. Una forma muy antigua de querer rebajar esos 50 ‘kilos’ ante una supuesta oferta. Hace meses se viene oyendo rumores de una intención de marcha por parte del futbolista. Y es que cuando el río suena, agua lleva. Dudo que algún club quiera pagar al club de Mestalla esa desorbitada cantidad y más aún por un defensa central pero igual nos sorprendemos, viene un club con dinero y necesitado de buenos defensas, llámese Manchester United, y los pone uno detrás de otro para llevarse al bueno de Nico. La respuesta del Valencia y de Salvo, que es con quien habló el argentino, es la de siempre desde que llegó a la presidencia: «Paga la cláusula y te vas». Que se lo pregunten a Soldado y Mathieu. Y es que los futbolistas firman contratos con cláusulas altas de rescisión que después «olvidan». Vienen épocas donde escucharemos la palabra «secuestro» desde medios sin ataduras, donde el malo es el club por no vender, en contra del deseo del futbolista. Pónganse los cinturones porque vienen curvas. Precisamente, la curva Otamendi.