Jomi Lavarías
Con el exitazo obtenido por la salvación virtual (nótese la fina ironía) el Valencia afrontaba este partido del Pizjuán con cierta tranquilidad. Cuando uno llega así a un partido de final de temporada, no jugándose nada, normalmente tienes dos opciones. Una, liberados de la tensión de jugar por no bajar, te puedes soltar y jugar al fútbol como sabes. Y otra bajar los brazos por completo y dedicarte a sestear. Y el Valencia, me atrevería a decir, no hizo ninguna de las dos cosas, aunque quizá estuvo más cerca de lo primero que, obviamente, de lo segundo.
Voro repitió sistema y la primer parte parte fue seria, sobria, aunque sin casi acercamientos al área sevillista. Pero la imagen fue buena. El Sevilla reservó a sus mejores hombres y eso influyó a que tampoco sufrimos un acoso excesivo por su parte.
La segunda mitad comenzó de manera prometedora, llegando más, con Guedes y Soler comandando las contras. Parecía que el gol podía estar cerca. Hasta que el Sevilla hizo un triple cambio, sacó al Papu, Acuña y Fernando y se acabó lo que se daba. Ganaron en profundidad y el Valencia se diluyó. En la única que tuvieron marcaron su gol y pocas opciones tuvo el Valencia de marcar, pese a las sustituciones con variación de sistema incluida.
En resumen, partido poco tenso, por lo escaso que se jugaban ambos equipos y nueva derrota. La imagen fue «buena» para lo que hemos visto esta temporada en general.
Peris
Un dubtós gol, d’eixos que el valencianisme pensa que si és la revés no puja al marcador, va doblegar a una Valencia CF voluntariós, ferm i amb una solvència defensiva que, per absent, és agradable de vore. És cert que no arriba a bon temps, al estar la temporada amortitzada, però val per reafirmar a uns jugadors que sembla que, amb més alegria en la direcció tàctica, podrien haver disfrutat, malgrat tot, del futbol en esta temporada pandèmica en molts sentits. Dos partits més per jugar sense més, per reinsertar-se en l’alegria de vore córrer la pilota. I l’any que ve, ja vorem.
Lobo
Derrota en Nervión, como se puede esperar ante un equipo que lucha por la Liga ante el nuestro, que lo hace, o hacía, por no bajar. La primera parte fue de tanteo, un Sevilla al trán trán pero seguro atrás y un VCF buscando la solidez que nunca tuvo esta temporada. Los diez primeros minutis de la segunda vimos al VCF con posesión, presión y profundidad, haciendo acular a los rivales. Parecía que iban a por faena, pero fue un espejismo. El SEV entoncnes empezó a presionar de verdad y a ahogar la poquísima creación visitante, y el gol, que para mi era offside claro, se vio venir. De ahí al final nada, vuelta a la tranquilidad local, el habitual buen trato arbitral a los hispalenses y la nada visitante.
El VCF necesita cambiar muchas pieizas para mejorar. Una vez encuentres cierta solidez, faltan creavitividad y recursos por un tubo, alguienn capaz de parar templar y chulear al rival al estilo Papu Gómez. Mientras tanto pues a disfrutar de esos pequeños oasis de buen juego que es lo poco que nos queda.
jamacuco
Partido “apañadete” del VCF, ordenado con ciertas ideas de juego en defensa y ataque, y con momentos de buen juego ante un rival sin el 100% de tensión competitiva. Aún así el VCF tiene una lastre grave en competitividad. Falta un mundo, o más bien, hemos perdido un mundo.
Voro hizo cambios en la alineación pero el esquema de cinco defensas tres en el centro y dos arriba siguió. Y empieza a funcionar a ratos. De todas maneras el Sevilla, cuando hizo cambio y metió a los titulares, impuso claramente su dominio. Habría que ver si este partido “trámite” es jugado con mayor intensidad e interés clasificatorio, hubiera sido tan dulce para el VCF. Aún así el Sevilla hizo lo mínimo, y con la aquiescencia arbitral y del VAR labrada durante la última década (la docilidad ante federación y entorno de la central lechera tiene premio en España) se llevó el partido sin mucho sufrimiento.
El mejor, Guedes una vez más. Soler volvió a demostrar buen nivel, al igual que Correia, y Vallejo llevó peligro en ataque. En defensa, Ferro casi debutante, pasó desapercibido.
Dos partidos. Quedan dos partidos que aguantarnos.
Amunt!!