VCF 1 – SPG 1 | Más de lo mismo El Valencia decidió que no tocaba competir. Así lo hemos visto.

Toni Calatrava

Es tan grande el hastío que produce este Valencia desganado, triste y perdedor, que intentar traer algo concreto al teclado cada vez es más complicado. Durante el partido las manos se van al teléfono, a ver qué pasa en Twitter, o charlar con el vecino de asiento. Las pocas emociones que transmite el equipo son negativas: apatía, desconcentración, indolencia; un grupo de deportistas que pueden pero no quieren, a los que da igual el respeto al público, sólo hacer lo mínimo, cubrir el expediente y que la temporada termine. Es una vergüenza total, y se les permite.

En las últimas semana me ha abochornado leer críticas hacia Voro, un profesional que está intentando extraer algo de rendimiento a esta muchachada inerte. Donde otros fracasaron, él ha sacado puntos suficientes para no sufrir… y después ha tenido que dar la cara (no siempre con acierto), tras las pertinentes debacles (Vitoria, Madrid, Mestalla contra Eibar). No sé si debe ser el entrenador del próximo curso, pero yo le recomendaría que si se lo ofrecen, lo rechace; las hienas ya están rumiando su fracaso por adelantado.

Dudo si volveré a Mestalla en alguno de los partidos que restan, el equipo esta virtualmente salvado y ni ellos me necesitan a mi, ni yo los necesito a ellos. Así que posiblemente nos veremos el año que viene, con lo que los chupatintas de Meriton permitan cocinar a Alesanco.

PD. Lo mejor de la matinal, compartir almuerzo con @Jomilavarias y @Jamacuco70, un buen rato de charla inteligente alrededor de la actualidad y el futuro d este Club. Nunca agradeceremos suficiente a @LoboVCF el habernos juntado en Cafe Mestalla.

Drakul

Un Valencia muy fallero por las fechas, por la ciudad engalanada y los petardos que saltaron al campo, sacó un empate, menudo alivio (sic),  que mantiene la distancia con el último clasificado. Y esto es así por varios factores, algunos ya muy manidos, a los que nadie pone solución. Uno, que no el principal, el valencia está dirigido por Parejo, la inconsistencia hecha carne, el que un día es un crack y el siguiente un pazguato incapaz de dar dos pases seguidos. Hoy era ese día “siguiente”. Otro de los factores, me aburro de repetirlo, es la ausencia de Enzo. El stopper del equipo, que no es stopper, además no tiene sustituto. Y ahí nos duele toda la temporada aunque los incompetentes que dirigen el club tuvieran en enero la opción de corregirse y no lo hicieran. Siquiera podían haber traído a Maksimovic, que podría ser el stopper, que no es stopper, pero que sustituiría al stopper titular que tampoco es un stopper puro. La parte buena es que al menos Voro ya se dio cuenta de que el otro stopper en plantilla, Suarez, que no sé si es stopper puro, pero tampoco tengo claro el que sea futbolista.

¿Y Voro? No trago eso de poner un doble lateral derecho jugando en casa contra el Sporting, ni tampoco el hecho de poner en cada uno de los partidos a un jugador joven cedido en vez del al que tienes el propiedad, aunque el primero no esté aportando nada, pese a a haber marcado hoy el empate con la oreja. Es una decisión extraña viendo el rendimiento, pero lo es mucho mas pensando en el futuro inmediato del club.
Al final empate a uno, con gol de oreja y a esperar que esta temporada, como la pasada, acabe lo antes posible.

Jomi Lavarias

Tras lo visto este mediodía en Mestalla y después de pasar la tarde dando vueltas por Ikea no sé si quizás este es el mejor momento para ponerse a escribir sobre el partido que ha perpetrado el Valencia contra el Sporting…

Vaya por delante que en la espiral de conformismo y mediocridad que me ha invadido últimamente doy por bueno el punto. Es más, antes de empezar el partido lo firmaba. Y los hechos, tal y como se ha desarrollado el partido posteriormente, me han dado la razón. Es un punto de oro para alcanzar el objetivo final de la temporada que no es otro que salvarse. Sí, la permanencia. Desde que empezó esta infame temporada no tenemos otro propósito. Desde el minuto 1 del partido contra Las Palmas en Mestalla en la primera jornada. Tal y como estamos mirar hacia otro objetivo que no sea ese produce sonrojo y vergüenza.

El partido de hoy ha sido lo más parecido que he visto a un partido de segunda división en Mestalla desde la temporada 1986-87. Dos equipos ramplones, simples e incapaces de trenzar una jugada mínimamente ligada. Lo que he visto hoy no se parece en nada a lo que juegan el resto de equipos a esto que llaman fútbol. La primera parte del Valencia ha sido vergonzante. Indigna. Grosera. Estábamos jugando contra un equipo virtualmente descendido a segunda división y no hemos sido capaces de crear una mínima ocasión de gol. Cuéllar ha sido un espectador de excepción. Sólo Gayá, que ha rayado a gran altura en todo el encuentro y que por momentos recordó al Gayá de su primer año, y las ganas y la pelea de un  Zaza incansable (no puedo más que sonreir cuando recuerdo que una entrevista el bueno del italiano señalaba que esperaba contagiar ese coraje a sus compañeros) se han salvado del naufragio. Un naufragio que pudo desembocar en un ridículo mundial cuando en la segunda parte tras marrar un penalti (ni de penalti, oigan) el Sporting se adelantó y bien pudo haber hecho un segundo gol pues ocasiones tuvo para ello. Y Alves también puso de lo suyo para que el marcador al final reflejara ese empate a uno.

Si no es este año será el próximo. O el otro. Es cuestión de tiempo.

PD. A Peter Lim no lo van a echar ni los silbatos, ni las pancartas, ni los cánticos. A Meriton sólo lo pueden echar los millones de euros.

PD-2. El horario, lamentable, pero al menos ha servido como excusa para pasar un muy buen rato con @ToniCalatrava y @jamacuco70 alrededor de unos bocatas y cervezas. Sin duda lo mejor de la jornada de hoy. Hasta lo de Ikea me parecido bueno comparado con «lo» de Mestalla.

jamacuco

En la matinal del partido del sábado ha vuelto a aparecer el VCF «estilo Meriton», característico de esta negra etapa de la historia valencianista  y que tan negligentemente está gestionando Peter Lim. Es decir, ha aparecido el VCF ramplón y sin ideas, con una falta alarmante de intensidad, lento, sin combinaciones que desarbolen al contrincante (más bien al contrario, cada uno hacía la guerra por su cuenta) y con un equipo muy desdibujado. Además el Almirante de Campo, el Sr. Parejo, (es mucho más que Capitán, dado el guante de seda y la sutileza que gasta buena parte del entorno con el cosladiego para analizar sus actuaciones) tuvo uno de sus grandes días, fallando incluso un penalty, su antaño maquillaje de la Señorita Pepis utilizado para chulear en esas noches de cachimba y dancing que justifican en algunas redacciones…

Y eso que el VCF parecía que había entrando bien en el partido. En los primeros 10 minutos se intuía una buena disposición y dieron un buen susto a la portería gijonesa. Sin embargo no fue más que un espejismo. El VCF se dedicó todo el primer tiempo a sestear, perder balones, quedarse inmóviles, tomar malas decisiones y dejarse presionar con facilidad por el contrario. Lo normal era ver a un jugador valencianista con el balón rodeado de tres o cuatro sportinguistas, cegando cualquier posibilidad de pase o combinación ante la pasiva y estática mirada de sus compañeros. Munir y Cancelo estuvieron nefastos, Orellana fallón, Soler voluntarioso pero muy solo, Parejo glorioso y Zaza peleón pero nulo en el remate.

En la segunda parte el Sporting adelantó líneas viendo la inoperancia valencianista, lo que propició contrataques muy claros por parte del VCF. Sin embargo, como cada uno va a la suya, los malograron vilmente. Luego vino el penalty sobre Gayà (el de Pedreguer, de lo mejor del VCF) que Parejo desperdició. Y entonces, con la habitual personalidad de una babosa de mar, el VCF se hundió en el partido. El Sporting se creció y marcó en una jugada de contraataque fatalmente defendida. El Sr Garay tendría que empezar a demostrar algo de su caché como futbolista, y aparte de cerrar mejor la defensa valencianista debería mostrar más dotes de liderazgo y contundencia.

Cuando el partido parecía que se encaminaba a la debacle, anunciada con varias buenas paradas de Alves, la pólvora mojada de nuestros atacantes y las continuas interrupciones y pérdidas de tiempo, una jugada afortunada hizo que Munir anotara de un cabezazo en globo que se coló por la escuadra gijonesa (se la comió el portero). Y no hubo para mucho más en los 15 minutos siguientes, a pesar de la aparente voluntad que puso el equipo. Y es que cuando no se está acostumbrado a competir de forma habitual, a veces, cuando quieres, no puedes.

En cuanto a Voro y su rueda de prensa, poco nuevo que decir. El de L’Alcúdia está apagando un fuego y no puede permitir que se aviven los rescoldos. Va a defender a sus jugadores y sus nefastos directivos y se va a comer el marrón de hacerlo públicamente. Es de agradecer por la institución. Pero que sepa que no somos tontos, y que los que se esconden se van a tener que ir con vergüenza y por la puerta de atrás.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es