VCF 3 – DEP 0 | Tres goles, tres puntos y un tonto Victoria del VCF en un partido raro en el que nos ha beneficiado el árbitro y la suerte ha estado de nuestra parte, algo muy poco habitual. Así lo hemos visto.

Jomi Lavarías

Victoria importante que aleja un poco mas los fantasmas a tan solo nueve partidos para terminar esta larguísima e inacabable temporada.

Aunque claro, si ves el resultado y no has estado en Mestalla ni has visto el partido por televisión lo primero que piensas es que el Valencia hoy ha hecho un gran encuentro y ha sido un paseo militar. Pero nada más lejos de la realidad. Sin ser un partido malo, que no lo ha sido, hoy sí podemos decir que los detalles que a veces deciden si ganas o pierdes nos han sonreído. Un penalti en el minuto seis ha podido cambiar el sino del encuentro y de nuevo el mejor portero parapenalties del mundo, y probablemente de la historia del fútbol, ha demostrado su condición deteniendo la pena máxima. A partir de ahí todo resulta más sencillo. Incluso el gol anulado, mal anulado según se dice, a Carles Gil podría haber cambiado el devenir y hasta en eso nos ha favorecido hoy la fortuna. Hoy en ese sentido no parecíamos el equipo desgraciado que ha deambulado toda esta temporada.

Pero han habido muchas mas cosas… posible penalti a Soler, gol anulado a Abdennour y cuando todo parecía que el partido acabaría 2-0 tras una segunda parte bastante insulsa llega el bueno de Cancelo y en lugar de poner la guinda al partido con un auténtico golazo, el tipo aparece con un bidón de gasolina y una cerilla y le prende fuego a Mestalla con una celebración absolutamente desafortunada quizás pensando que como Mestalla es un cementerio igual pasarían desapercibidos sus gestos, haciendo la señal de que la afición callara y señalándose su nombre y dorsal. Bien, mi opinión al respecto es que de aquí a final de temporada debe seguir jugando como hasta ahora (sin ir más lejos pinta a titular el próximo jueves por la sanción de Montoya) y en verano si llega una oferta acorde a lo que costó encalomarlo al primero que se interese por él. Eso sí, no debería escaparse de una sanción económica por menospreciar y faltar al respeto a la afición que le paga. Pero trataría de no devaluarlo más con decisiones internas que podrían perjudicar al propio club.

Voro sigue cumpliendo con el cometido que se le encomendó. Ni un solo reproche por mi parte al respecto. Al contrario, agradecido.

Drakul

Ganar tres cero en la liga española jugando tan rematadamente mal como lo ha hecho el Valencia es posible. Para ello se necesita que al menos tres o cuatro de tus jugadores hagan un buen partido, mejor si uno de ellos es tu portero, y que el árbitro, por una vez y sin que sirva de precedente, te empuje con la mano con la que normalmente te ahoga.

Se sobró el Valencia ultradefensivo de Voro ante el Depor. Un excelso Alves decidió a nuestro favor con sus intervenciones un partido que también nos dejó a un Carlos Soler que empieza a ser el mejor del Valencia en todos los conceptos futbolísticos (esfuerzo, liderazgo, conducción y elección de jugadas). Poco mas pero suficiente para el 3-0.

De todas formas el gesto de Cancelo al meter el tercero va a copar las tertulias de los próximos días (menos mal que se viene partido intersemanal). Un gesto tonto, de niño malcriado pero que responde al estrés que viene produciendo el público en nuestros jugadores. Mestalla ha visto al peor Valencia de la historia (dato de @Datos_VCF en twitter) y aunque la mayor parte de culpa de ello sea de los jugadores y la mala planificación deportiva, el clima raro de protestas de gente que echa de menos a Llorente, o a Salvo o a los mayores de 30, crea una tensión añadida que ayuda bien poco. Supongo que en las protestas cada uno tendrá su parte de razón, no entro a discutirlo, pero ayudar… ayudan bien poco.

Lobo

El VCF ha hecho otro de esos partidos ‘que siga lo que deu vullga’ style, muy entretenido sobre todo si no eres del VCF, claro. Porque si Alves no para ese penalty habrían volado los puntos seguro. Porque las alternativas dependen mucho más de la suerte o la inspiración puntual que de una planificación o trabajo bien hecho. Porque el equipo tiene menos oficio que el botones Sacarino, aunque a ratos es más o menos igual de divertido. Sobre todo si no eres del VCF, claro. En todo caso nos hemos alejado de-fi-ni-ti-va-men-te de la zona de peligro por cuarta o quinta vez esta temporada, y esperemos que sea la última de verdad.

La primera parte ha sido una ruleta rusa en la que el VCF ha salido beneficiado. Aleluya. Nos conformamos porque la suerte también es necesaria y bienvenida. Pero la segunda parte ha sido un bodrio de tales dimensiones que me cuesta entender porqué narices he seguido en mi asiento pudiendo estar con mi familia un domingo por la tarde. Realmente no lo entiendo, y hasta me jode, la verdad, para ver un partido con nivel 2ª B con jugadores lamentables paseándose, no debería perder el tiempo.

Y más tras quedarme pasmado con la inaceptable vacilada de Cancelo con un ‘casi corte de mangas’ incluido. Un jugador lamentable que tras un año haciendo ridículo tras ridículo, costando puntos y partidos al equipo, se permite el lujo de mandarme callar. A mi! A la jodida sufrida afición que perdemos una tarde de domingo para animar a semejante panda de vagos, canallas y malos profesionales. El chaval tiene pocas luces, está claro, pero de poca excusa sirve que tenga 20 años. El que es tonto es tonto y lo será, aunque gane experiencia. Y en el VCF hace falta inteligencia y oficio por un tubo, y no tontines como este que por un puto regate y un gol tras tantos partidos de mierda se cree que es poco menos que Pelé. Tonto.

En todo caso me parece un síntoma, nadie respeta al VCF ni mucho menos a la afición. Y aunque entiendo las voces que llaman a la sensatez, yo le metía una sanción ejemplar y pública, y que todos vayan tomando nota. Al VCF no se le vacila, ni desde fuera ni muchísimo menos desde dentro. Ya está bien de ser el hazmerreir del fútbol español. Que todo esto debe ser muy divertido sobre todo si no eres del VCF, claro.

 jamacuco

Victoria. Tres goles. Tres puntos. Y tranquilidad. Todo parece indicar que los exigentes objetivos del club, salvar la categoría, están más cerca de cumplirse… Sin embargo, el aparente buen resultado no debería taparnos lo que hay detrás: el partido del VCF fue como tantos otros que hemos «disfrutado» en estos casi dos años de penitencia. La principal diferencia ha sido, desde mi punto de visto, que la suerte esta vez nos sonrió.

El VCF salió alegre a por el partido, al ataque, pero a su vez dejaba intuir en alguna llegada que el Depor tendría sus oportunidades dada la falta de intensidad y la extrema endeblez que transmite nuestra defensa. El VCF es un equipo que juega de cara a la galería, es decir, para el lucimiento personal de alguno de los componentes del equipo. Se nota la falta de sentido de grupo, de jugadas colectivas, de orgullo de club. Los jugadores no tienen conexión física ni mental con el resto de compañeros, van a lo que sale, a la «minijugada» y no a un «macroplanteamiento» del partido. Tampoco tienen ni un gramo de empatía con lo que es el valencianismo, con los aficionados, con su historia y tradición… pero bueno, eso será otra historia.

Voro, ese hombre bueno que lo mismo lima asperezas en el vestuario que cambia de discurso según le piden los de la moqueta, está haciendo un buen trabajo de enfermería en periodo de guerra, pero el equipo necesita de un buen médico (o varios) para curar de verdad sus dolencias. Si no, nada cambiará la próxima temporada.

Como decía la principal novedad del partido ha sido que la fortuna nos sonrió. Un penalty parado por Alves y un gol anulado por fuera de juego al Depor que no lo era, a continuación, marcaron el devenir del partido. Si a los pocos minutos marcó el VCF en el rechace de una falta, y un rato después, sin mucho juego por ninguna parte, se marca el segundo en propia puerta la defensa blanquiazul, podríamos concluir que la tarde se nos dio bien pese al discreto juego valencianista.

La segunda parte casi sería anécdota por el pobre juego desplegado y las pocas intentonas del Depor. Pero en el VCF de las últimas épocas siempre hay un tonto que la «entorta» en algún momento. En las postrimerías del encuentro, el recién entrado al campo Cancelo se le ocurre marcar el tercer gol, y para celebrarlo nos manda callar a la afición. Cierto que algún estúpido habitante de la grada valencianista silbó al jugador cuando saltó al terreno de juego; pero la reacción del luso fue del todo evitable, así como una falta de respeto a una afición y a un club que está soportando lo indecible de una panda de jugadores creídos y malcriados, incapaces de saber competir y rayando la falta de profesionalidad en muchos encuentros. Si el club y su máximo ejecutivo Mateu Alemany quieren empezar a enderezar el rumbo, deberían hacer raya desde este mismo momento. Dado que el jugador va a salir del club al 100%, uno de los mayores valores que debería dejar en las arcas valencianistas es que las faltas de respeto al club y afición no son admisibles y tienen altísimas consecuencias. Cancelo no debería volver a vestir la camiseta valencianista.

En cuanto al rendimiento de algunos jugadores destacaría una vez más a Soler, muy dinámico en el centro del campo; y a Alves  que hizo un buen partido, tanto por la parada del penalty como alguna otra intervención de mérito. Creo que debería seguir en el club una temporada más almenos.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es