VCF 3 – ALA 1 | A pedir de boca Jornada redonda para el VCF, que depende de sí mismo en la última fecha para ser de Champions. Así lo hemos visto.

Peris

Jomi Lavarías

Donde lo queríamos y como lo queríamos. Así afrontaremos el último partido de esta irregular liga. Dependiendo de nosotros, lo cual uno ya no sabe si es bueno o no con este Valencia. Ironizaba. Siempre es mejor depender de uno mismo. Hace meses todos hubiéramos firmado este escenario. Ante un Valladolid que ya se ha salvado, ¿arma de doble filo?, el Valencia tiene la champions en la palma de la mano, solo falta cerrarla. Por primera vez en la temporada se alcanza el cuarto puesto.

El partido comenzó como otros muchos en Mestalla, con el equipo dormido, lo que aprovechó el Alavés para meternos el 0-1 y disfrutar de alguna que otra ocasión mas. El gol de Soler todo lo cambió. El equipo creyó y remontó, acabando la primera parte con el marcador a favor, tras un nuevo gol de Mina.

Mal inicio de la segunda mitad, demasiado atrás e incapaces de salir. La entrada de Gameiro (menuda segunda parte de la temporada lleva) dio frescura y movilidad arriba. Volvió a ver puerta para sentenciar un partido que se trasladó a Barcelona, donde los catalanes nos hacían un favor con ese exiguo gol que a la postre fueron dos. Y el Valladolid ganaba en Vallecas para salvarse. Sí, todo ha salido a pedir de boca. Extraño pero sí.

Semana atípica en la que no hay partido, así que toca centrar esfuerzos y dar un último empujón para lograr los objetivos mas inmediatos. Primero a por la Champions.

Amunt!

Lobo

No recuerdo un día en que al Valencia CF le saliera todo tan bien, todo. El partido empezó complicado con ese gol tempranero visitante, pero pronto se pudo enderezar con un regalo rival absurdo, de esos que cuando los hace uno de los nuestros lo quieres matar. Hasta ahí duró el Alavés, que se jugaba entre nada y nada de nada y no ofreció más resistencia. Si no se solventó antes es porque el equipo tiene pinta de estar fundido, en las últimas, compitiendo con su último aliento, y no da para más. Se ganó por inercia, por calidad, por ganas, por empuje y poco más, porque había que ganar como fuera. Y luego tocaba esperar a los otros resultados.

Y chico, como si fueran deseos concedidos por un genio de la lámpara, se dio todo. También el Geta perdió y el Valladolid ganó, con lo que el VCF lo tiene todo de cara para ganarse la plaza UCL por sus propios méritos ganando a un equipo pucelano que no se juega ya nada. Y como tienen que ganar, lo harán y punto. Y esta temporada del Centenario que por momentos pareció encaminarse a la mediocridad se puede convertir en histórica con la clasificación para Champions y esa Final de Copa que nos queda pendiente. 2 Finales. Así que nos olvidamos del bajón de la eliminación ante el Arsenal y a por ellas.

AMUNT!!

jamacuco

El VCF ha hecho uno de los partidos más serios en toda la temporada. No es fácil remontar un partido, que se nos puso en contra muy pronto, justo después del varapalo moral y físico del pasado jueves en la semifinal de la UEL. Tras un inicio muy dubitativo, con un equipo descolocado y fallón, y aparentemente mediodormido, el gol del Alavés hizo hacernos temer una tarde de caraja más, como tantas otras esta temporada. Sin embargo el equipo supo recomponerse en unos minutos y, sacando fuerzas de flaqueza, apabulló a los de Vitoria consiguiendo dar la vuelta al partido con goles de Soler y un gran testarazo de Mina, demostrando que en el área es donde se mueve mejor. Incluso pudo llegar un tercero si Rodrigo no falla lamentablemente un mano a mano con el portero.

La segunda parte empezó el VCF otra vez dubitativo. Quizás temeroso por mantener el resultado (y sabiendo cómo iba el Getafe), se tiró excesivamente atrás con los vascos rondando, sin mucho peligro real, el área defendida esta vez por Jaume. Los cambios de Marcelino dieron esta vez cierto aire al VCF, que consiguió culminar un gran contrataque con un magnífico centro de Gayà desde la línea de fondo (qué gran temporada del de Pedreguer) cabeceado a la red por Gameiro, culminando un gran fin de temporada.

Queda un último partido de liga. Una final. Está en nuestras manos el conseguir el pase a Champions la temporada que viene. Si aparece el VCF de las grandes tardes, seguro que será pan comido. Pero tiene que aparecer.

Amunt Valencia!!

Sergi Calvo

Apasionante jornada de fútbol antiguo, «de transistores» dicen algunos. El hecho de no haber acudido a Mestalla hace que esa virtualidad de marcadores simultáneos acreciente algo más si cabe la emoción del momento. El fútbol es también emoción e incertidumbre, no sólo ante el el verde que vemos sino ante el que imaginamos a distancia.

Salió todo bien, aunque no perfecto. Es cierto que el Valencia tiene todo de cara para conseguir su objetivo más importante en esta maratoniana temporada, pero también es cierto que todavía no lo ha conseguido. Aguantar la euforia una semana y conseguir algo inédito esta temporada (tres victorias seguidas) va a ser fundamental para lograr un final feliz. Seamos claros, el Vila-Real (de ahí el no utilizar el término «perfectos» al referirnos a los resultados) jugará con el Prebejamín C el partido en Getafe; no importará que haya remuneración económica por el caso Cherishev) y no olvidemos en la ecuación matemática que el Sevilla todavía tiene una posibilidad. Por ello la victoria ante un salvado y por ello animoso Valladolid será el único camino.

No es ningún tópico, es una realidad más que tangible: el Valencia puede rubricar una de las mejores temporadas de sus historia, pero para ello deberá ganar dos partidos…

Dos finales.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es