Jomi Lavarías
Lo que pintaba a noche europea negra al final ha sido una nueva noche mágica de las que se recordarán si finalmente el equipo consigue el pase a octavos. Y lo tenemos en la palma de la mano. Si somos capaces de ganar al Chelsea en Mestalla hasta nos sobrará el último partido en Amsterdam.
Y la cosa pintaba mal. En la primera mitad el Lille fue netamente superior hasta el minuto 44. Prácticamente todos sus ataques acababan en remate a puerta. Y en uno de ellos, tras error de Parejo en el pase, llegaba el 0-1. Esa jugada fue fiel reflejo de esta primera mitad. Imprecisiones, imprecisiones y más imprecisiones. Bien se pudo empatar en dos ocasiones en el 44. La mejor noticia al descanso, paradójicamente, fue la lesión de Cheryshev, pues el ruso estaba siendo inoperante y la entrada de un Ferran estratosférico lo cambió todo.
En la segunda mitad el Valencia dio una lección de casta y coraje. La entrada de Vallejo (de nuevo los cambios de Celades) por un gris Kangin le dio más brío al ataque. Ojalá todo el equipo tuviera la ilusión de Vallejo, es una delicia verle como trabaja, pelea y corre.
Y el empuje tuvo su premio en forma de goles. Cuatro goles como cuatro soles. Feliz por el Kondogbiazo y por su actuación de hoy. Necesitamos su aportación como agua de mayo.
El Valencia de Celades, con sus lógicas sombras todavía, sigue su progresión. Nos falta consistencia, pero creo que estamos en el buen camino.
A por el Granada el sábado. Ya habrá tiempo de pensar en el partidazo contra el Chelsea.
Amunt!
Sergi Calvo
Cuando se celebra una clasificación para la Champions League, se sueña con vivir noches como esta. Europa, buenos rivales, tensión, nervios, drama y apoteosis final con transistores añadidos. Una gran noche europea la vivida hoy en Mestalla.
Había ganas… había NECESIDAD.
No fue buena la primera parte del Valencia, sorprendidos tal vez por un más que competente Lille, que certificó que lo de “grupo de la muerte” no es un comentario gratuito. Un grave error de Parejo y cierta desconexión general levantaron la preocupación y sobre todo la amargura general ante lo que, se adivinaba, otra noche decepcionante. Los cinco últimos minutos con dos claras oportunidades falladas parecían agravar algo más la desesperación.
No empezaron bien los de Celades la segunda parte, agarrados únicamente al trabajo individual de un Ferran Torres que está cubriendo, en este inicio de temporada su graduación en la élite, todo lo contrario de un Kangin que genera dudas por su rendimiento actual y que dio paso a Manu Vallejo en torno al minuto sesenta, bisagra clave del partido, una vez más la entrada del gaditano.
Un penalti (de los que hacemos nosotros) y sobre todo la conexión grada equipo, fueron los detonantes de una reacción tan maravillosa como oportuna. Kongdobia volvió a sacar a pasear sus atributos por el centro del campo y tras el golpe de fortuna (¡¡¡por fin!!!) del segundo gol, marcó el centroafricano un gol antológico para júbilo de un Mestalla que estaba ya con un oído en el transistor para información del partido (¡Y vaya partido debe haber sido!) de Londres.
Cuarto gol, magnífico de Ferrán a pase sensacional de Rodrigo y fiesta, por fin en Mestalla.
Ojalá sea un punto de inflexión ascendente. Todo está por jugar.
La situación en Champions es favorable, aunque no lancemos ninguna campana al vuelo: nadie puede pensar que derrotar al Chelsea en Mestalla será tarea sencilla… Es Champions, para seguir vivos y recuperar el brillo europeo se necesitan grandes gestas y victorias imposibles. Al menos, hoy, se ha puesto una buena carga en los cimientos.
Sí. Todo por jugar.
Peris
Dos remuntades seguides. I la de Champions, la més recent i construïda damunt de la lliguera, pot donar una pujada d’autoestima que, ben gestionada, pot fer reviscolar a un equip que encara està buscant la seua identitat. Encara en massa trams dels partits els de Celades es mostren lleugers en les tasques defensives. I si, damunt, els rebots són assistències de gol, les apel·lacions a l’èpica són quasi obligades. Per al record, el penal de Daniel Panenkjo i la sabatada de King Kond, que va arrancar-li un somriure que, esperem, no se’l lleve en tot el que queda de temporada. Gols balsàmics per a tindre més prop la segona fase. Però cal treballar més per diluir d’una vegada per totes els dubtes i les taquicàrdies. Menció especial l’aportació de Ferran, heroi per accident, com deia Cañizares en la retransmissió televisiva que, poc a poc, va fent-se futbolista mentres s’espera a Guedes. Tant de bo estem davant la versió 2.0 Vicente-Kily a banda contrària.